Capítulo 24

213 20 13
                                    

El tiempo pasa realmente rápido. Esta tarde me encontraba haciendo mis maletas porque estábamos a sólo 3 días de empezar nuestro viaje a Londres.

-¿Segura de que ya empacaste todo? -preguntó Lupita.

-Es la quinta vez que lo preguntas. Si, ya lo tengo todo, no te preocupes.

-Por cierto, ¿Donde está Cristina?

-No lo sé, tal vez con Chuy, siempre se la pasan juntos, al igual que tu con mi hermano.

-Y tu con Erick. -En ese momento Pedro llamó a la puerta de mi cuarto.

-¿Puedo pasar?

-Por supuesto.

-Vengo por Lupita. Iremos a cenar.

-Por eso tan guapos los dos. Suerte chicos. -me despedí de ellos y salieron de la habitación.

En cuanto se fueron corrí a cambiarme, tenía que usar algo más formal. Cristina no tardó en llegar.

-Vamonos, Erick, Chuy y Dylan ya están allá, asegurándose de que todo esté listo. -Me dijo cuando subí al auto.

Se preguntarán que está pasando. Hoy era un día muy importante en la vida de mi hermano y mi mejor amiga. Pedro había organizado una cena espectacular porque le pediría que fuera su esposa, bueno, realmente la habíamos organizado entre todos, nos había pedido ayuda ya que estos días se encontraba muy nervioso.

La idea era que tuvieran una cena tranquila en un bonito restaurant de la ciudad, más tarde los chicos harían su aparición y le cantarían a Lupita, para que después Pedro mostrara el hermoso anillo y le pidiera que fuera su esposa. Pedro nos pidió a Cris y a mi que viniéramos para ser el apoyo moral y también para que evitaramos que escapara en caso de que la respuesta fuera negativa, cosa que dudaba mucho.

La noche transcurrió exactamente como lo planeamos, y como era de esperarse Lupita le dio el tan anhelado "sí" a mi hermano.

Fue una noche realmente agitada. Caminé de regreso con Erick a mi casa.

-¿Estas emocionada por el viaje? -me preguntó al tiempo que tomaba mi mano.

-Demasiado. Pero tu pareces algo nervioso, hasta podría decir que asustado.

-Para nada. Estoy bien.

-No me convence mucho tu respuesta pero intentaré creerte.

-Lo digo de verdad.

-Ok. Este es nuestro primer viaje juntos.

-Y es el primero de muchos. -Me besó.

Llegamos a la casa y nos despedimos cómo siempre.

Al otro día estuve en casa con mis padres, por la tarde fui a casa de Erick a despedirme de su mamá y regresé a casa a asegurarme de que todo estuviera listo.

Por la noche me encontraba dispuesta a dormir cuando Erick llamó a mi ventana. Fui a abrirla.

-¿Un último paseo antes del viaje? -preguntó.

-Es una noche fría. Está bien, en un momento bajo.

Seguía bajando por el árbol, así era más divertido. Nos dirigimos al parque como siempre, saludamos al guardia y paseamos por un largo rato por el lugar.

-Serán dos semanas sin visitar éste hermoso lugar. -le dije.

-Si, voy a extrañarlo.

-Yo también. Este lugar significa mucho.

-Tampoco es como si nos fuéramos a ir para siempre.

-Lo sé pero, venimos aquí casi todos los días, va a ser raro dejarlo.

-Eso si, venía aquí antes de conocerte, usualmente siempre que me sentía mal. -empezó a ponerse algo triste.

-Pero las cosas cambiaron -le dije con el fin de que intentara olvidar esos malos ratos.

-En eso tienes razón. ¿Vamos a casa? Esta empezando a bajar la temperatura.

-Claro. -Salimos tomados de la mano.

Al otro día me levanté muy temprano, hice una última revisión de mis cosas y llamé a Erick, quedamos en vernos en el aeropuerto.

Cuando llegué él ya se encontraba ahí, hicimos los trámites necesarios y después de un largo rato abordamos el avión. Erick seguía viéndose nervioso.

-¿Te encuentras bien? -pregunté.

-Si, es solo que me dan un poco de miedo los aviones. -contestó algo inseguro.

Eso no me convenció mucho, durante el viaje escuchamos música y vimos películas, también dormimos la mayor parte del tiempo, fue un largo viaje. Llegamos por la noche así que fuimos directo al hotel a descansar, aunque no tenía ganas de dormir, supuse que por el cambio de horario.

Estaba muy emocionada por conocer la ciudad, así que cuando la mañana llegó no dudé en empezar a recorrerla. Erick ya se encontraba listo para salir, fuimos a desayunar y más tarde a conocer el Palacio de Westminster y el London Eye.

Todo iba genial pero aun notaba a Erick raro.

En cuanto comenzamos a subir al mirador del London Eye empezó a ponerse más tenso, estabamos ascendiendo y lo notaba muy extraño.

-Anne. -comenzó a hablar. -De verdad me encuentro muy nervioso. No se por donde empezar.

-No se a que te refieres. -estaba muy confundida.

-Esta es la ciudad a la que siempre has querido ir, y éste el viaje que siempre has deseado, llevamos aquí solo unas horas y no has parado de sonreír, lo que se me hace realmente hermoso. He notado que te incómoda verme así pero no puedo controlar los nervios.

-Erick -Lo interrumpí. -Estas hablando demasiado rápido y de verdad no entiendo que pasa.

-Intento decirte algo importante pero creo que no está funcionando.

-Solo dilo, me estas asustando.

-Lo que intento decir es... -En ese momento sacó una pequeña caja de la bolsa de su pantalón y se arrodilló frente a mi. Me mostró un anillo con un brillante diamante. -Anne. ¿Te casarías conmigo?

Para éste momento yo ya estaba hecha un mar de lágrimas.

-Sería una tonta si dijera que no. -me puso el anillo y después me besó.

-Soy el hombre más feliz de la tierra. Te amo.

-Y yo a ti.

-Perdón si no planeé una cena o algo más significativo cómo lo hizo Pedro con Lupita, pero creí que hacerlo aquí sería mucho más especial para ti.

-Y así es, ahora ésta ciudad es parte de nuestra historia también. No creí que éste viaje pudiera ser tan genial. Gracias.

-Gracias a ti, por aceptar y por ser lo más valioso que tengo.

------------------------------

Ya no voy a pedir disculpas, soy una terrible persona por no subir capítulo, pueden odiarme, tienen todo el derecho.

Éste es el penúltimo capitulo, en el capítulo que viene por fin conocerán la más grande sorpresa que guarda ésta historia.

Gracias por el apoyo.

Sería genial si pudieran votar.

¿Cuál imaginan que es la sorpresa que viene? Dejenla en los comentarios.

All my love. Xx

Por Toda La Eternidad - Erick IbarraWhere stories live. Discover now