Capítulo 20

298 22 22
                                    

Era casi media noche, estaba durmiendo cuando unos ruidos me despertaron. Algo golpeaba mi ventana, salí a ver.

-Ya extrañaba esto. -me dijo desde abajo.

-¿Erick?

-¿Quién más? ¿A caso alguien más viene a tocar tu ventana a parte de mi? -me dijo fingiendo estar enojado.

-Desde hace dos años nadie ha venido. -le dije yo ahora fingiendo tristeza.

-¿Vamos a caminar? -me dijo con una enorme sonrisa en los labios.

-Por supuesto.

Bajé como pude por ese árbol que no había tocado desde hace dos años.

-Había olvidado lo difícil que es hacer esto. -le dije cuando ya estuve abajo.

Me abrazó y me dio un dulce beso en los labios, me tomó de la mano y fuimos al parque de siempre. No había tenido el suficiente valor para volver a ese lugar desde que se fue. Se veía muy bonito como la primera vez que estuve aquí.

-¿Has venido aquí en el tiempo que estuve fuera? -me preguntó como leyendo mis pensamientos.

-No.

-¿Por qué?

-No sería lindo venir sin ti.

Nos sentamos en una banca. Era una noche bastante fría.

-Y cuénteme joven Ibarra. -Le dije en un tono serio pero bastante gracioso. -¿Como le fue en su estancia en otro país? -Empezó a reír.

-Bastante bien diría yo.

-Pensándolo bien, no sé donde estuviste éstos años, ni eso me dijiste cuando te fuiste. -le dije triste.

-Ya te expliqué por que lo hice. -me abrazó.

-Pues si, pero aún me pone triste.

-Perdóname. -decidí volver al tema.

-Está bien. ¿Entonces me dirás donde estuviste?

-Por supuesto. Estuve en una universidad en Londres.

-¿Quieres saber un secreto?

-Claro.

-No conozco Londres pero es uno de mis lugares favoritos.

-¿De verdad?

-Si, sé algunas cosas del lugar porque he leído y visto cosas de él en libros y revistas, se me hace un lugar de ensueño.

-Lo es créeme.

Hablamos de otras cosas más y se me ocurrió preguntar.

-¿Y no conociste a alguna chica especial por allá?

-¿Por qué la pregunta?

-Simple curiosidad.

-¿Curiosidad o celos? -empezó a reír.

Aquí me di cuenta de que en éste tiempo realmente había cambiado, era risueño, más abierto, ya no era para nada serio. Era una nueva faceta de Erick que realmente me agradaría conocer a fondo.

-Solo curiosidad.

-Pues no. No te niego que hay chicas muy guapas por allá pero mi corazón pertenece a alguien muy especial. -Por alguna razón me sonrrojé.

-¿Puedo saber quién es la afortunada? -pregunté.

-No.

-¿Por qué no?

Por Toda La Eternidad - Erick IbarraWhere stories live. Discover now