Por Toda La Eternidad - Erick Ibarra

Capítulo 10

La noche estaba despejada y no hacia mucho frío.

-Normalmente no hablo de esto con nadie pero... -se detuvo un momento y me miro a los ojos. -quiero que tu lo sepas. Es acerca de lo que me dijiste hace rato.

-¿Sobre que? -le pregunté.

-Cuando llegué tarde a la biblioteca. Por el problema que tuve.

Lo interrumpí.

-Si no quieres hablar de ello en verdad lo entiendo. No quiero forzarte a hablar de tus problemas.

-No, yo quiero que lo sepas. He tomado un cariño muy especial hacia ti. Yo se que puedo confiarte lo que pasa. -Hizo una pausa. -Hasta hace algunos años yo vivía una vida normal, como cualquier chico de mi edad. Iba a la escuela, era un buen alumno, tenía amigos, una buena familia y vivíamos bien económicamente hablando. Todo cambió el día que mi papá murió. Ese día yo había ido a una fiesta a las afueras de la ciudad, nunca he sido de las personas que van a fiestas solo a embriagarse pero justo ese día me convencieron mis amigos de tomar alcohol para festejar que habíamos terminado la prepa, me emborrache como nunca lo había hecho y no estaba en condiciones de manejar, llame a mi papá para que fuera por mi y así lo hizo. Mientras volvíamos a casa me estuvo regañando por lo que había hecho, el confiaba en mi y emborrachandome lo había decepcionado. Como yo estaba muy mal discutimos, cosa que nunca hubiera hecho estando en mis cinco sentidos, siempre lo respetaba y por más que estuviera enojado nunca le decía nada, solo lo escuchaba hasta que terminaba, pero ese día fue la excepción. El iba muy enojado y empezó a subir la velocidad. En una calle entró una camioneta del lado izquierdo de la carretera. Mi papá iba tan rápido que no pudo frenar a tiempo, solo intento esquivarla y nos estrellamos. Del lado derecho donde yo iba prácticamente no salió nada dañado, pero del lado del conductor fue terrible. A pesar de que estaba muy enojado conmigo intentó protegerme. Todo el lado del conductor quedó desecho y mi padre murió al instante -Lágrimas recorrían sus mejillas. -Días después mi mamá empezó a deprimirse y solo se encerraba en su cuarto, no quería ver ni hablar con nadie, y mucho menos conmigo ya que piensa que yo soy el culpable de su muerte, mi hermana aún vivía con nosotros, poco después cuando empezó a faltar el dinero se fue a trabajar fuera. Yo me quedé en la casa cuidando de mi madre. Han pasado poco mas de dos años y mi madre aún no puede salir de su habitación, incluso su situación empeora, en algunos casos sufre ataques y si no estoy con ella se podría lastimar, ha intentado suicidarse en algunas ocasiones. Hay una persona que la cuida durante el día, cuando voy a clases y los viernes por la tarde cuando estoy en la biblioteca, esa es una de las razones por las que estoy ahí, por los problemas económicos que tenemos, al estar en la biblioteca la universidad me da un apoyo y aunque es poco me sirve de mucho. Durante las noches mi madre toma pastillas para dormir, por eso es que puedo venir aquí. Casi no hablo con ella y sigue sin querer verme, en parte pienso que tiene razón. Mi padre murió por mi culpa, por mi irresponsabilidad, si tan solo hubiera podido evitarlo, mil veces preferiría ser yo el que muriera. -esto último lo dijo con mucho enojo y lo interrumpí.

-No es tu culpa -el lloraba, sabía que le dolía mucho lo que pasaba.

-Lo es Anne, lo es -fue aquí donde decidí abrazarlo, el me lo permitió.

Lloraba desconsoladamente como un niño pequeño, jamas me imaginé verlo así. Cuando se calmó un poco lo solté y me dijo:

-Desde entonces jamás me he vuelto a subir a un carro.

-Es por eso que no quisiste volver a casa con Pedro y conmigo. -Asintió con la cabeza.

-Mi vida cambio completamente después de eso. -me dijo de manera muy triste. -Cuando perdí a mi padre con él se fue mi madre, y cuando se fue a trabajar mi hermana fue aún peor. Me quedé solo, todos en mi familia estaban sufriendo y yo también lo hacía, cambié en muchas formas, alejé a mis amigos y a la mayoría de las personas que se me acercaban, después empezó el bullying en la facultad y las cosas empeoraron un poco. No he hecho nada contra el maltrato en la escuela porque sería pelear con ellos y cada vez que alguien intenta discutir conmigo me recuerda ese día, ese día que yo discutía con mi papá antes de que muriera. 

Erick seguía llorando, se veía tan debil.

-Lo lamento Erick, en verdad lo lamento. Yo no tenía idea de todo lo que pasabas.

-No te preocupes. Casi nadie sabe esto.

-Siempre que lo necesites voy a estar aquí para apoyarte. Cuando necesites hablar, cuando te sientas mal, o simplemente si quieres salir a despejarte un poco aquí estaré. Y por cierto, muchas gracias.

-¿Gracias por qué? -me preguntó quitándose los lentes y secándose las lágrimas.

-Por confiar en mi, por permitirme estar aquí, contigo, en este bonito lugar. 

-Gracias a ti, por escucharme y por tolerar a una persona como yo. -Me miró a los ojos y me dijo -Te quiero Anne.

Estábamos frente a frente, sin los lentes sus ojos eran aun más hermosos. Nos encontrábamos separados por pocos centímetros, demasiado cerca el uno del otro a decir verdad, fue aquí donde Erick miró mis labios y después me miró nuevamente a los ojos, empezó a acercarse lentamente hacia mi y yo me acerqué a el también hasta que nuestros labios se unieron en un beso. Parecía como si el tiempo se hubiera detenido, nuestros labios se movían lenta y perfectamente, como si fueran hechos el uno para el otro. Era el beso perfecto, el mejor beso que jamás había dado en toda la vida. Al separarme de él le dije.

-También te quiero Erick.

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Hasta aquí el capítulo de hoy. Que hermoso!! Anne y Erick se dieron su primer beso!!!!

Muchísimas gracias a todos mis adorables lectores, por votar y comentar. Los amo.

Una disculpa porque dije que actualizaría el domingo pero no tuve tiempo y porque tampoco les presenté a Dylan en multimedia, lo siento de verdad pero ahora si en el siguiente capítulo se los presentaré.

No olviden votar y dejar sus comentarios, quiero saber que les pareció el capítulo.

Gracias por leer.

All my love.