Manual Para Jugadores Expertos

Capítulo 18 : No pierdas el control.

Como saben, me gusta escribir en desorden, y la verdad es que para cada novela tengo ciertos capítulos que escribo antes que otros.
Este es uno de los primeros que escribí, junto con el epílogo, prólogo, "No te entregues" y "No confíes"(ambos capítulos con este nombre).

Tan tan taaaan *musica de suspenso de fondo*

Así que como este ya estaba escrito no vi la necesidad de guardarlo más tiempo.

¡Espero disfruten de la lectura!

POV Félix.

Me alejé de la conversación con la excusa de ir por vino.

No soportaba el mal humor de mi padre, y necesitaba estar unos segundos a solas.

"Nunca debí haber aceptado esas invitaciones." Pensé agotado.

Caminé hasta el el pequeño bar y pedí dos copas de vino mientras me sentaba y ponía una mano en mi frente.

Si tan sólo hubiera rechazado esa invitación anónima para el desfile de Else, Bridgette no hubiera halagado estúpidamente los diseños frente a padre poniéndolo de muy mal humor.

No podía negar que era inevitable escuchar las exclamaciones de los críticos que aclamaban los diseños del desfile de Else's,  como si no  hubiesen a ninguno más.

Tampoco podíamos evitar ser conscientes de que las ventas y acciones de la empresa enemiga habían aumentado tan pronto las luces volvieron a encenderse...

Pero el hecho de que su futura nuera se la pasara diciendo y repitiendo que se compraría uno de esos hermosos vestidos no había agradado para nada a Gabriel. Por lo que supe que mi padre no dejaría de gruñir por todo el mes.

- Aquí tiene, señor. -pusieron las copas en la mesa.

Le agradecí y las tomé para volver a dirigirme hacia la boca del lobo.

Nunca debí haber aceptado esas invitaciones.

El día que las vi llegar a mi oficina sin firma y para: "Señor Félix Agreste y señorita Bridgette Ming", supe que la competencia se regocijaba de nuestra pérdida de accionistas.

Deseaban vernos humillados al restregarnos a la cara sus nuevos modelos.

Nunca debí haber aceptado esas invitaciones.

Pero Adrien insistió en que era interesante poder echarle un ojo a los secretos de Else's.

Resoplé y me resigne:
«No había forma de evitar que Bridgette presumiría.»

Arrugué la frente y rogué por encontrar paz entre los dos al llegar.

Así que al encontrármelos platicándo en calma, me sentí sumamente agradecido.

Esta vez mi padre se veía más calmado y atento a lo que Bridgette decía.

Cuando estuve lo suficientemente cerca de ella, le tendí la copa.

- Ten. - le dije seco.

- Gracias, amor. - sonrió agarrándola y se colgó de mi brazo libre.

Puse todos mis esfuerzos en no poner los ojos en blanco.