Capitulo 3: No seas debil (o no lo muestres)

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POV Marinnette

Toc, toc, toc.

Los golpes en la puerta me obligaron a abrir los ojos.

Toc, toc, toc.

-Señorita Dupain -llamaron del otro lado de la puerta de madera- Señorita Dupain-Cheng.

Me removí entre las sabanas mientras un quejido salía de mi boca.

Bostecé y me incorporé en mi cama.

Toc, toc, toc.

-¡Ya voy!-anuncié frotando mis ojos.

Levanté las sabanas y puse los pies en el piso de madera.

-Señorita Dupain, vengo por el alquiler.-dijo la casera.

Suspiré.

Tomé el sobre que contenía más de la mitad del sueldo que Fu me daba, y bajé las pequeñas escaleras hasta llegar al escaso espacio que yo llamaba: cocina, sala y comedor.

Abrí la puerta y me encontré con una señora mayor. Era alta y erguida, a pesar de tener la piel canela bastante arrugada. Nunca supe su edad.

-Buenos días señorita.

-Buenos días, señora Nihla.-saludé y le entregué el sobre.-Lamento no haber podido entregárselo ayer, no estuve todo el día en casa.

La mujer frunció el ceño, me miró con sus grandes ojos cafés de pies a cabeza y asintió.

-Se nota que usted está volviendo muy tarde a dormir estos días.-dijo.

Reí.

-Algo así.-me encogí de hombros obligándome a no poner una cara enamorada.

La mujer negó con la cabeza y giró sobre sus talones para retirarse.

-Hasta luego, señorita.

-Hasta luego, señora Nihla.-me despedí y cerré la puerta al momento exacto en el que mi celular comenzó a sonar.

Corrí escaleras arriba y busqué entre mis sabanas desordenadas.

Cuando finalmente lo encontré descubrí que era Alya.

-Hola.-dije al contestar en alta voz.

Comencé  a vestirme.

-¡No me llamaste ayer! -me regañó.-¡Debes contarme algo!

Reí mientras me ponía una falda que había encontrado en la montaña de ropa.

-Perdona, quise contarte todo el domingo, pero Nino estaba ahí.

-Marinnette, sabes que puedes confiar en Nino, no entiendo por qué no quieres que sepa que sales con Félix.

-Sabes que me siento incomoda con ello, en especial cuando su mejor amigo es Adrien.

Casi pude ver a mi amiga rodando los ojos.

-Bueno, como quieras, pero en algún momento se enterará de ello.-bufó.- Ahora cuéntamelo todo.

Manual Para Jugadores ExpertosWhere stories live. Discover now