19.- ¿Que...? ¿¡Otra vez?!

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-Volví!!! Si, lo sé, no tengo perdón por tardar tanto en actualizar, pero estuve muy ocupada toda la semana con la escuela.

-Ahora que lo pienso, ésta historia la comencé a escribir justo cuando mi semestre comenzó y ahora se ha acabado XD. Que rápido pasa el tiempo 😅

En fin... disfruten ;)

Ritsu se estaba preparando de una forma muy ansiosa para ir a visitar a su mejor amigo quien recién había salido del hospital y se encontraba descansando en su casa debido a su reciente alumbramiento de dos gemelos después de un incidente en la oficina que provocó una ruptura prematura de su fuente, sin embargo no podían ir a visitarlos hasta que sus hijos salieran de la incubadora debido a su bajo peso y a su labor adelantado, además de que antes de las amistadas, los familiares de Shouta y Kou fueron a visitarlos primero. Mientras Onodera se vestía Takano preparaba café.

Onodera: (abotonándose su camisa, frenético) ¡Masamune-san! ¿Me veo bien?

Takano: Yo te veo igual que siempre.

Onodera: ¿Éso es un "no"...?

Takano: (pícaro) No.

Onodera: ¿"No" que?

Takano: ¿"No que" de que?

Onodera: Agh! ¿Sabes que? No tengo tiempo para ésto...

Takano emite un sonido de risilla y ligeramente sonríe mientras se sirve una taza de café y bebe de ella.

Onodera: ¿Sabes...? Me hubiera gustado llegar a tiempo aquel día cuando iba a dar a luz para desearle suerte...

Takano: Ni siquiera tu fuga valió la pena... Encima ahora estás a prueba en la empresa. Bien hecho muchacho.

El chico, hace un gesto de enfado y molesto, se va a la habitación a terminar de cambiarse mientras habla con Takano alzando la voz desde la habitación con la puerta cerrada hasta la cocina donde se encontraba el editor en jefe.

Onodera: (quejándose) Ya no me queda nada de mi ropa...

Takano: Te dije que convenía comprar ropa pre-maternal, hoy en cuanto termine nuestra visita vamos a comprarla.

Onodera: ¡No! Sabes que en ningún lugar venden ropa así para hombres... 

Takano: No me importa, lo que quiero es que ustedes dos estén cómodos, después la niña nos va a salir mal si no los cuido bien a ambos.

Onodera: Con tantos cuidados estoy seguro de que saldrá idéntica a ti... Tan responsable, líder nata, eficiente y perspicaz, pero sin embargo tan autoritaria e impositiva...

Takano: Esperemos que no. Si te soy sincero me tranquilizaría más que heredara cosas tuyas.

Onodera: Tiene que ser una broma... Lo último que querría es que ella se pareciera a mi, no hay nada bueno que pueda obtener de mi parte. 

Takano: Pues preferiría que en cambio fuese alguien tenaz, dedicada, que no le entregue su corazón tan fácilmente a cualquiera, que sepa defender lo correcto, no tema alzar su voz cuando ve que algo está mal y sobretodo que tenga una personalidad firme pero un corazón puro y leal.

Después de aquel comentario Onodera emite un rubor en su rostro y comienza a tartamudear algunas palabras ya que quedó asombrado por la declaración de su prometido. 

Takano toma entre sus manos un plato con comida que planeaba dárselo a su amado para que desayunara correctamente y acto seguido se dirige a la habitación dónde el chico se estaba vistiendo, pero al entrar su expresión facial cambia al ver a Ritsu fajándose el vientre frente al espejo, el chico también se da cuenta de su presencia y se sobresalta a la vez que Masamune exclama:

Los Frutos De Nuestro Amor - Sekaiichi HatsukoiWhere stories live. Discover now