Los Frutos De Nuestro Amor - Sekaiichi Hatsukoi

17.- Planes adelantados.

Sentía una fuerte presión en su bajo estómago...

Su cuerpo completamente acalorado y paralizado...

Kisa: {¡¿Que me pasa?!}

El chico pelinegro despierta de golpe de su cama, en la oscuridad y cubierto de sudor frío, ésta reacción alerta también a su costado quien por reflejo enciende la lámpara de su habitación.

Yukina: (lo toca en la pierna) Shouta-san ¿Estás bien?

Kisa: Si... Lo siento (sujetándose la cabeza) fue un dolor bajo de nuevo.

Yukina: (le toca el vientre) ¿Otra vez?

Kisa: (asiente) Te lo juro, no creo poder aguantar 2 meses más. Me gustaría que todo acabase ya.

El chico estaba a pocas semanas de haber entrado al octavo mes de embarazo, pero la espera más que volverse impaciente se volvía agotadora para ambos padres, pues a pesar que los mellizos todavía tenían algo de espacio para moverse ahí dentro se estaban fortificando mucho, aumentaban los malestares, las incomodidades, la demanda de alimento a su portador y a veces con su mismo "entusiasmo" y sus movimientos lastimaban sin querer a su madre.

Yukina: Tranquilo... Cuando éstos dos inquietos estén finalmente con nosotros sabremos que ha valido completamente la pena la espera, ya lo verás.

Kisa: Éso espero. Al menos me alegra que sólo iré al trabajo mañana y después podré descansar al fin.

Yukina: (sonríe angelicalmente) Siempre te esfuerzas tanto en tu trabajo... (pone una mano sobre la cabeza de su amado) Te lo mereces.

Shouta coloca su mano sobre la de su amado, seguido el chico se acerca a él para darle un beso en la mejilla y lo abraza con delicadeza, apaga la luz de vuelta y retoman su sueño, abrazados y juntos, los cuatro.

--------------------En Marukawa-----------------

Día normal en el trabajo, al menos dentro de lo que cabe decir, Kisa estaba muy apresurado por el tiempo para terminar su propuesta atrasada y así conseguir su incapacitación al día siguiente, la cual duraría hasta que diera a luz a sus pequeños, pero en cambio...

Kisa: (abrazando a Onodera, dramático) Voy a extrañarte tanto Ritchan...

Onodera: Yo igual Kisa-san, prométeme que me escribirás y me contarás de todos los avances que tengas.

Kisa: Todos los días, te lo prometo.

Takano: Ya ya ya ya. Parenle, si no se separarán para siempre. ¡Kisa, termina ya ésa propuesta que te falta muy poco!

Kisa: ¿Tan rápido quieres que me vaya...?

Takano: Si, ¡termínala ya!

Kisa: (en tono bajo) De acuerdo... (se pone a teclear) Pero... ¿Podría esperar a que el electricista termine de arreglar el switch al menos? Mi computadora es fija y si se desconecta perderé de nuevo todo.

Al ser conscientes de los constantes fallos eléctricos en su oficina del departamento, todos optaron por contratar un electricista y solucionar aquella problemática, pero la empresa no podía financiar algo así de momento, así los editores tuvieron que contratarlo por su cuenta.

Takano: ¿Ya está listo el switch señor?

Electricista: (cerrando el centro de carga de la oficina) Si, desde ahora no tendrá fallos, aunque el interruptor y el sistema es algo viejo y sería más conveniente cambiarlo cuanto antes ya que no pude asegurarlo al 100%.