Capítulo Nº 7

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01 de Octubre 2014 (23 años)


- Por favor papá si necesitas algo llama de inmediato a Ashley y yo regreso volando- Dije por décima vez.  

Se que Williams no es tonto y que retiene bien todas las palabras, pero temo el dejarlo aún solo. Ojalá tuviera un mapa con la fuente de la juventud para que papá viva una eternidad.

Anoche Caroline, mi asistente en el estudio fotográfico me llamó de urgencia diciendo que debía aparecer por el edificio ya que como única representante legal de la compañía tenía que firmar un par de contratos y facturas. Con todo lo que había pasado con mi abuelo no había tenido tiempo de dejar esos malditos documentos listos.
No habían boletos de avión más cercanos que los de hoy en la noche. Odio viajar a obscuras.

Williams me tomó de los hombros y me plantó frente a él. - Calma cariño, estaré bien... son dos días- . Esbozó una tierna sonrisa, que me hizo bajar las revoluciones.

- Te quiero papá- Susurré abrazándome a él con fuerza. - El jueves estaré acá-

Asintió conforme y me alejé tomando mi pequeño bolso. Salí al ante jardín donde un taxi ya estaba a mi espera para mi retorno al aeropuerto. Odio los aviones, les tengo pavor enorme pero no quería demorarme.

***

El aire de Nueva York era tan diferente al de Columbus que comenzaba a extrañar ese ligero aroma a Alerce viejo mezclado con hojas mojadas.

Me abracé a mi abrigo y me senté a esperar a que Peter apareciera en nuestro auto. Por inercia recordé que había dejado el teléfono apagado y con rapidez lo busqué dentro del bolso.

Esperé a que el aparato se reiniciara y lo revisé: 4 Mensajes y 2 llamadas perdidas. Ojee las llamadas, ambas de un número del que no tenía registro. Abrí los mensajes y los leí. 

"Número desconocido: ¿Me puedes decir que pasa contigo?, fuí a buscarte a casa y tu abuelo dijo que regresaste a Nueva York.
Y antes de que creas que soy un loco psicópata... Soy Tyler... le pedí tu número a Williams.
Puedes aunque sea responderme algo."

Bufé con enfado e ignoré el mensaje. No quería atormentarme con su locura, no por ahora.

Abrí el último mensaje de parte de Peter, "Amor llegaré tarde. Sandy no pudo cubrirme con las clases, lo siento. Nos vemos en la casa".

Me maldije mentalmente por no haber tenido el teléfono prendido antes.

Detuve un taxi y le indiqué la dirección de la escuela donde mi prometido trabaja. Si mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma... o algo así creo que decía el dicho. Si Williams me escucha decir algún refrán mal, soy mujer cocinada.

Pagué mi viaje al taxista y bajé. Entré al establecimiento y me dispuse a buscar el salón 34. Peter trabajaba con niños de 5 años y aunque en un principio no era esa su meta para enseñar terminó por enamorarse de cada uno de los niños a quienes enseña. Todos los días llega a casa con algún obsequio hecho por alguno de los niños y eso me llena el alma. Verlo así de feliz.

Recorrí lo que quedaba de pasillo y esperé a que la clase terminara. Por el ventanal de la puerta podía observar con qué gracia hacía sus clases y la atención que obtenía de los niños, eso me hizo esbozar una enorme sonrisa.

- Disculpa- Hablaron a un costado mío, dejando de lado lo que veía. Una linda chica de ojos profundos turquesa me sonreía. - ¿Este es el salón del profesor Harrison?

- Si- Dije cortes. La chica tenía mi mismo porte, con tacos y todo, misma altura. - Está por terminar la clase, ¿Buscas algún niño?-

-Si, a Lucy-

- ¿¡ Eres la mamá de Lucy!?, esa niña es un amor- Dije emocionada. Peter siempre llega a casa con alguna historia del día de Lucy y su conejo. La mujer rió por lo bajo al ver mi entusiasta reacción.

- Soy la tía... su madre me mandó a buscarla a la salida. Pero veo que llegué muy antes- Sonrió de lado.

- Tranquila, son cinco minutos... por cierto soy Cailin- Estiré mi mano

- Dios que mal educada... Soy Jenna, un gusto- Dijo recibiendo mi saludo. - ¿Cómo sabes de Lucy?- Preguntó curiosa una vez soltó mi mano. Reí bajo.

- Antes que pienses que soy una acosadora de niñas- Rió. -Soy la prometida del Señor Harrison-

Antes de poder conversar más con aquella agradable mujer la puerta se abrió dando paso a una manada de niños corriendo y saltando hacia la salida acompañado del timbre que indicaba la salida de los demás niños. Elevé mi mirada hacia el interior y observé como Peter salía de la sala de la mano de Lucy, discutiendo sobre algo acerca de zanahorias y lechuga para Blue -su conejo-.

La pequeña al ver la presencia de su tía soltó a Peter y se abalanzó hacia la rubia.

Como buena imitadora, hice lo mismo que Lucy, saltando a los brazos de mi chico. Escondí mi rostro entre su cuello e Inhale de su perfume, dejándome embobada por tal fragancia que no podía disfrutar hace unos días. Llego a extrañar hasta su rara costumbre de entrar a la casa sin zapatos.

- ¡Cuando llegaste!- Exclamó exaltado sobre mi oído, creando que riera por su sorpresa.

- Hace una hora... Tenía el teléfono apagado cuando me llegó tu mensaje, así que decidí venir a darte una sorpresa-

- Te extrañé tanto- Dijo volviendo a abrazarme por la cintura.- Emily está tan alterada por la boda - Me alejé de mi zona de conforte y le sonreí apenada.

Se que yo tendría que estar colapsada por mi boda, pero Peter no ha demostrado mayor complejidad ante la organización, solo lo oigo quejarse de cómo su hermana corre por los mejores banquetes y de como busca por cielo, mar y tierra arrendar la hacienda " Three Horses", a las afueras de la ciudad. Es una maravilla de complejo, el problema radica que no hay cupos hasta finales de Enero y con Peter no queremos esperar tanto, aunque sean un par de meses.

- ¿ Me invitara a su boda, señor Harrison?- Preguntó de forma muy inocente Lucy, creando en ambos una pequeña carcajada.

- Lucy cariño, eso no se hace- Comentó avergonzada su tía creando que el color de sus mejillas se tiñeran de un suave rubí.

- Tranquila- Dijo Peter. - Cuando tenga el lugar te enviaré la invitación- La pequeña comenzó a dar pequeños saltos de alegría.

- No es necesario que lo hagan- Rebatió apenada la chica.

- No tenemos problemas. A Peter le encantaría tener a uno de sus alumnos ese día- Le respondí amablemente a Jenna. Quien no paraba de mirar con cierto desconcierto a la menor.

- Lo hablaré con mi cuñada-

Después de unos minutos más de celebración de parte de la menor, ambas se fueron. Aunque no interactúe con ella mucho, su simpleza me agrado bastante al punto que estoy pensando en decirle a Peter que la invite y que lleve una pareja, como sé que en el futuro podríamos ser amigas. No soy buena haciendo muchas amistades, de hecho la única amiga que tengo en Nueva York es Emily -la hermana de Peter -y eso me hace sentir un poco incómoda, sobretodo cuando quiero contar cosas de chicas con ella. No creo que sea muy agradable para ella escuchar cosas que su hermano hace conmigo... y viceversa.

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:D

I'm Falling || Tyler joseph [ #FueledByPremios2017 ]Where stories live. Discover now