Capítulo Nº 4

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26 de Septiembre 2014 (23 años)


- Amor no te preocupes por venir- Vuelvo a repetir por tercer vez.

Eran las 09:00 de la madrugada y ya estaba de camino al hospital a buscar a William. Mientras viajo en el taxi, hablo con Peter quien se dirige a sus clases. 

- Convenceré a mi abuelo de irse a vivir a Philadelphia con Victoria- Escuché a través del teléfono como detenía nuestro auto y apagaba el motor. 

- No te demores- Dijo soltando un suspiro algo cansado. - Además de que te extraño, hay que ver tantas cosas de la boda y me frustro pensando que lo arruinaré- Sonreí como boba. No tenía duda alguna que me saqué la lotería consiguiendo tremendo hombre para mi vida. 

- Respira con calma y relájate, pareces la novia- 

- Ha ha mira que buen chiste- Habló haciéndose el ofendido para luego soltar una risa junto con la mía.

- Espero que a William le den unos días de reposo- Para el último susto que me hizo pasar mi abuelo le habían dejado una semana de reposo, por lo que calculaba que ahora serían los mismos días.

- Le diré a mi hermana que se encargue de esto mientras tú cuidas del señor Ross- 

- Gracias por entender Peter-

- No agradezcas, tu solo trae a ese viejo trasero acá- Solté otra pequeña risa. - Debo irme, nos vemos. Te amo-

- Bye... igual te amo-

Segundos después el auto se detuvo frente al edificio blanco. pagué el viaje y me adentre al interior del él topándome con un olor a antiséptico que llegaba a molestar por detrás de la garganta.

Subí al quinto piso y me dispuse a caminar hasta la habitación de William. Antes de girar la perilla de la puerta escuché que desde el otro lado reían de forma estruendosa.

¿Mi abuelo con amigos?, pensé. Que yo me acuerde el último amigo que le quedaba a William era el señor Saionji, un tierno japonés que había fallecido hacía ya dos años.

Aún sin entender qué pasaba abrí la puerta de un tirón encontrándome con mi abuelo tomándose el estómago tratando de detener la risa y a su lado tres personas que estaban igual que él.

Como me había pasado días atrás en la noche, me clavé en el piso al notar sus miradas sobre mí. William se sentó en la camilla estirando su mano hacia mí. Por inercia avancé unos pasos hasta recibir su mano y lo abracé como saludo.

- Se nota que haz dormido bien Gasparín- Dijo mi abuelo cuando me alejé del abrazo. Asentí lentamente. - He tenido muy buenas visitas hoy, ¿No lo crees?- Miré por el rabillo del ojo y vi a dos hombres que me miraban asombrados y una mujer con una sonrisa amplia.

- ¿Ashley?- Pregunté rasgando un poco mis ojos. No la podía reconocer del todo, estaba más delgada desde la última vez que la había visto. Antes de recibir respuesta a mi pregunta se abalanzó sobre mí abrazando mi cuello.

- Me alegra tanto verte- Chilló al lado de mi oído haciendo que soltara una pequeña risa.

- Igual me alegra verte Shelly-

Nos separamos y noté los otros dos cuerpos detrás de ella. Un chico con cabello colorido sonreía de la misma forma que mi amiga. Me sobresalte al sentir que el chico se acercó y me estrujó contra su cuerpo.

- Es raro verte pelinegra, princesa- Al escuchar ese sobrenombre mi cuerpo se tensó aún más y lo atraje hacia mí con las fuerzas. 

- Eres tonto, no me llames así- Dije dándole un pequeño empujón, separándome de él. - No me esperé nunca verte con esos pelos arcoíris, Joshua- Agregué sorprendida por su estilo, pasando mi mano por los desordenados cabellos.

I'm Falling || Tyler joseph [ #FueledByPremios2017 ]Where stories live. Discover now