I'm Falling || Tyler joseph [ #FueledByPremios2017 ]

Pasado: "Primera vista a la Princesa de verde pastel"

1-Diciembre-1996 (5 años)

Victoria no conseguía dormir hace una par de semanas.

La preocupación por la personalidad algo retraída de su pequeña hija de cincoo años en la escuela la mantenía en vela.

La Srta Campbell la había citado tres veces en dos semanas ya que Cailin mantenía una lejanía hacia sus demás compañeros que preocupaba a su Profesora. Victoria sentía que se le estaba escapando de las manos, su hija pasaba la mayoría de las tardes pegada a su falda o en la de Nona Alice. Cada vez que se acercaba a su pequeña y le preguntaba si quería salir al parque a jugar y ver si podía hacer amiguitos, Cailin arrugaba su frente con notorio enojo y se marchaba a su pieza no sin antes cerrar la puerta de la cocina con furia.

Pensaba en la posibilidad de mandarla al psicólogo y que algún profesional dijera que estaba mal con su pequeña, incluso llegó a pensar que Cailin poseía cierto retardo mental, algo que pudiera justificar su actitud. A Robert le aterraba ver a su princesa tan aislada de la demás gente pero la idea de su mujer de llevar a Cailin a un médico no le agradaba, temía que se retuviera más en su mundo.

Hacía un par de días atrás había llegado a sus manos una invitación a un cumpleaños de un pequeño. La dirección era la misma que la de ellos, solo que un par de casas más lejanas. Algún compañerito de curso de su hija a lo mejor, pensó.

La mañana del sábado Victoria se levantó temprano. Estaba decidida a llevar a su hija a rastras a aquella casa. Alice la apoyaba, en cambio los dos hombres de la casa no estaban de acuerdo pero entendían que su pequeña debía despegarse de ellos un poco.

Salió en búsqueda de algún presente para el cumpleañero y un vestido que hiciera ver más angelical de lo que ya ella para su hija.

Ya transcurrida la tarde se encaminó hacia la pieza de Cailin, encontrándola sobre la alfombra de su pieza coloreando un dibujo echo por ella. La pequeña le sonrió con amor, se derretía cada vez que Cai le sonreía de aquella manera. Sin lugar a dudas la amaba.

- Amor, te tengo un regalo- Anunció la mayor. La pequeña de inmediato frenó su actividad y esbozo una sonrisa amplia.

- ¿Qué es mami?- Preguntó curiosa.

Victoria se sentó junto a ella y estiró el presente hacia sus manitas

- Es una muy linda sorpresa cariño... pero antes- Retiró el sobre de la vista de la pequeña. - Debes prometerme que me acompañaras a un lado- Cailin frunció el ceño y cruzó sus brazos sobre su barriga.

- No quiero nada- Comentó con molestia.

- Cariño será unos minutos-

- No quiero... mamá mala- Cailin saltó hacia la cama, escondiendo su rostro entre las almohadas.

- Cai, mírame por favor- Un sutil sollozo escapó de su garganta. Se sentía inútil ante todo esto. - No me digas que soy mala, yo te amo bebé- Acarició los rizos castaños de su hija. Sentía su corazón aprisionado.

- No me gusta la demás gente- Comentó la pequeña mirando a los ojos a su madre.

- ¿Por qué cariño?- Con toda fuerza de voluntad controló las ganas de llorar ante tal confesión, sabía que no era algo que le pasara a su hija, era algo extra a ella.

- Me molestan... las demás niñas son malas conmigo-

- ¿Qué te han hecho Cailin?- La furia corría por las venas de la mujer. Si alguien se atrevía a tocar o siquiera molestar a su princesa ella haría todo lo posible de remediarlo. Nadie lastimaba a su pedazo de sol.