Capítulo 22.

265 35 4
                                    


JongIn se quedó sin habla en aquel momento. Sus ojos se abrieron un momento pero luego puso un rostro algo confuso por tal cosa, deben estar de broma ¿No? Sus padres nunca bromeaban. Demasiado estrictos, ''robóticos'' y serios como para bromear. Todo lo calculan, todo lo miden, todo lo que hacen debe tener una lógica por que si no solo era tontería.

BaekHyun estaba allí de pié sin saber que hacer. Sus padres le dirigieron una mirada algo espeluznante que hizo al mayor estremecerse. Su madre miró a su hijo con decepción en sus ojos mientras cruzaba sus brazos y JongIn al ver aquello hizo una mueca.

— No sabíamos que tenías visita. Tuvimos que avisar—. Habló la mujer.

— Bueno, relacionado con el tema anterior debemos hablar para que firmas los papeles. Pasemos y hablemos de ello—.

JongIn se hizo a un lado dejando pasar a sus padres caminando sincronizados hacia el salón de la casa donde tomaron asiento en él. JongIn apretó sus puños mientras fruncía su ceño y se giró hacia BaekHyun que estaba algo desconcentrado por la reciente escena, no sabía bien que hacer o decir.

— BaekHyun ¿Podrías ir a la cocina y decirles que hagan té verde? Solo avisa a KyungSoo de que vinieron mis padres—. BaekHyun solo asintió caminando con un paso rápido hacia la cocina.

El moreno respiró para intentar calmarse y caminó hacia el salón de su casa con un inexpresivo rostro con el que solía mirar a sus padres. Hacía años que no sonreía con ellos. Se acomodó en el sillón cruzando sus piernas mientras sus padres solo lo miraba con ese brillo de decepción, siempre decepcionados con él. 

Siempre fue una decepción para ellos.

— ¿A que viene esta inesperada cita?—.

— Necesitamos que firmes los papeles de tu matrimonio con la hija de los Wang. Gracias a vuestro matrimonio podremos hacer contrato con la empresa familiar y la suya, y así aumentar nuestros beneficios y productividad. Así podrás por fin dejar esa profesión a la que te dedicas y seguir con la empresa de la familia—.

JongIn alzó ambas cejas.— Ya sabéis mi respuesta—.

— Como suponíamos que dirías eso tu padre y yo pensamos que son las distracciones estúpidas la que te distraen de tu destino. Esas distracciones las escoges tú por lo que dejaremos de ingresar dinero a tu cuenta—. Dijo su madre con tranquila voz.

— No me importa, puedo cuidarme solo. Ya me cuidaba solo desde los 7 años—.

— Queremos lo mejor para ti—. Habló su padre.

— Lo mejor para mi es que haga lo que realmente me interesa y no lo que vosotros queráis. No soy un niño al que podáis manipular como lo habéis intentado cuando era pequeño. Si no os gusta lo que hago simplemente seguir con vuestro protocolo de ignorarme y ya está—.

Sus padres se miraron y la madre cruzó sus brazos.— Siempre es lo mismo, ¿Cuándo será el día que no nos decepciones?—.

— ¿Cuándo será el día que seréis padres de verdad?—.

— Actuamos como padres decentes que solo quieren llevar a su hijo hacia delante. Desde pequeño te hemos educado, enseñado y criado como es debido. Dábamos una mínima muestra de cariño por tus logros, dejábamos que aprendieras por tu cuenta pero siempre vigilando que hacías lo correcto. Te proporcionábamos el amor suficiente para llevarte al camino para tu futuro—. Siguió hablando su madre.

— ¿Amor? ¿Cariño? Si el único cálido contacto eran esas pequeñas palmaditas en la cabeza. Todo eso es equivalente a lo secos, fríos y malos padres que sois—.

¡Aventura real!Where stories live. Discover now