Decidí no decirle a Annabeth que iría a hablar con él, por lo menos hasta estar seguro de lo que quiere conmigo, o sin estar seguro de lo que pasó ayer, quiero ayudarla con sus problemas antes de abrumarla con los míos.

Llegué a una enorme casa, me corrijo, una enorme mansión, con un hermoso jardín y una gran piscina. Este lugar es magnífico y existe la posibilidad de que sea mío.

No sé si sentir alegría o temor, era muy hermosa pero muchísimo más grande que la casa de Annie y Jason juntas... creo que ganó el temor, ahnque no tengo la menor idea de por qué.

Cuando entré, una mujer mayor me llevó a la sala, me trajo galletas y refresco, y me esperando, me dijo que era muy temprano, y que aún estaban tomando desayuno; ¿quiénes? No sé, yo creía que Neptuno vivía sólo, tal vez se casó con una mujer mucho más joven que mi madre. No me extrañaría de estos hombres ricos y poderosos, a quienes la imagen les importa mucho y les encanta aparentar más de lo que son.

Excepto mi suegro, él no sería capaz de algo así, y ni aunque lo creyera lo diría, padre e hija me masacrarian vivo. (NA: 😂😂😂😂😂)

Después de 15 minutos más o menos, apareció un hombre en la sala que usaba camisa hawaiana, lo cual me sorprendió mucho considerando la casa en la que estamos.

-Hola, mi nombre en Neptuno Bianchini, tú eres Perseus Jackson, ¿verdad?-

-Así es, soy yo, aunque le agradecería que me llamara Percy.-

-De acuerdo Percy, me alegro de que estés aquí.-

-Yo no puedo decir lo mismo.- Dije.

-Entiendo que estés enfadado, yo también lo hubiese estado si me hubiese pasado algo así. No te criticare por estarlo de todas formas.-

-Hagamos esto de forma corta, dime lo que quieras decirme.-

-¿No tienes preguntas? Creí que querrías iniciar por ahí.-

-No, habla.- Dije de forma muy brusca, eso le sorprendió al parecer.

-¿No quieres que vayamos a mi despacho? Estaremos más cómodos allá y tendremos más privacidad también.-

-Okey.- Me paré enseguido y lo mire de forma impaciente, el dijo algo en un idioma que no entendí. -¿Qué idioma es ese?- Pregunté.

-Griego, viví algunos años en Grecia.-

-¿Por qué?-

-Negocios, ya lo entenderás.-

Entramos a su despacho, yo me senté frente al escritorio que había ahí, él se sentó detrás y comenzó a hablar.

Me dijo que hace años, casi 20 ya, él vivía con su familia y ayudaba a su hermano mayor y padre con la empresa de la familia. Me contó que tuvo un problema con su hermano al morir el padre, Neptuno se enojó y los dejó, (No diré la historia de nuevo completa, de seguro ya se la saben) fue a Europa a crear su propia empresa para que fuera la competencia de la de su familia.

Tuvo muy buenos resultados en poco tiempo, y poco a poco se fue enriqueciendo cada vez más, luego fue 5 años a Grecia para prosperar allá también, cuando terminó con eso, volvió aquí, en dónde se estableció y creó la oficina central.

Me contó como conoció a mi madre, y lo mucho que se había enamorado de ella, también me dijo que le había dolido más que nada el dejarla a ella, el que si familia no la conociera, pero ellos jamás la hubiesen aceptado, mi padre estaba esperando tener autonomía sificiente para casarse con ella.

Lamentablemente, la muerte de su padre y el problema que trajo consigo llegó antes, y no se la pudo llevar con él, me contó que todos los días pedía a los dioses porque estuviese bien y que su desaparición no hubiese perjudicado tanto su vida.

Me dijo también, que en Europa había conocido a otra mujer que logró llenar el vacío de su corazón, con ella tuvo una hija, que se llama Jessica, me dijo que luego la conocería.

-Jamás supe que tu madre estaba embarazada, de haberlo sabido, hubiera regresado a buscarla. La dejé aquí porque creí que sería lo mejor para ella, jamás le gustaron las extravagancias.- Dijo finalmente con una sonrisa soñadora.

-Lo se, me lo dice a menudo. Pero hay algo que no me dijiste, ¿quién te dijo de mi? En tu carta dijiste que fue una chica, pero ¿qué chica?-

-Eso es algo que no te puedo decir aún, y te agradecería que guardes el  secreto.-

-¿Por qué?- Pregunté molesto, no quería que este hombre me dijera que hacer.

-Por precaución. La prensa se volverá loca si lo sabe, no nos dejarán en paz, y no se cansaran hasta que ya no tengas vida privada.-

-Pero... ¿no le puedo decir a nadie? ¿Ni siquiera a los que sé que no dirán nada?-

-Es cierto que existen personas que no lo harán, pero basta que alguien sospeche para que todo explote.-

-No me gusta no decirle cosas a mi novia.-

-Me hablaron sobre ella, pero ¿no crees que no le gustaría estar en los periódicos y revistas por el simple hecho de querer estar contigo?-

Eso es verdad, Annabeth odia todo eso de llamar la atención, si bien no quiero ocultarle esto, es lo mejor para ella.

-Tienes razón.- Me rendi. -¿Cómo estás tan seguro de que soy tu hijo?-

-Ya hice el exámen, la misma chica que me ayudó a encontrarte me dio una muestra de ADN.-

-Cuando sepa quién es me voy a desquitar con ella.- Él volvió a decir algo que no entiendo. -Mira, ya me está cansando este jueguito de hablar en griego.-

-Tarde o temprano tú también vas a hablar griego.-

-No gracias, de verdad que no.-

-Tienes que, tenemos oficinas allá, y los traductores no son muy confiables.- Hizo una pausa. -Me gustaría mostrarte un poco de mi mundo, quiero que escojas lo que quieres, si a tu madre o a mi, pero debes conocer mi mundo primero.- Extendió su mano para que la estrechara. -¿Aceptas?- Preguntó.

No sabía que hacer, si aceptaba tendría muchas responsabilidades que aprender, mucho que estudiar y montones de preocupaciones... pero está Annabeth... ella está acostumbrada a esto, y no me gusta sentirme incómodo al lado de ella, además con la ayuda de Neptuno podré darle lo que se merece, sin hacer un enorme sacrificio por eso, si acepto lo que me ofrece Neptuno, tendré las mismas condiciones que ella y podré hacerla feliz son preocupaciones...

Estreche su mano, cerrando el trato, aprendería sobre su vida y escogería lo que más me convenga algún día.

¿Será...? (Fanfic Percabeth) (En Edición 54/89)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon