¿Será...? (Fanfic Percabeth) (En Edición 54/89)

Capítulo 54

Annabeth PoV:

Neptuno se encontraba sentado al otro lado del escritorio, tapando un mueble bajo una ventana, mirándome fijamente.

-Buenos días.- Saludé.

-Hola. ¿Dónde estabas?-

-Jugando con Jessica.- Eso pareció sorprenderle.

-¿De verdad?- Asenti. -Eres la primera que juega con ella mientras me espera.-

-De niña yo tampoco tenía personas que jugaran conmigo. ¿Cree que pueda volver alguna vez a jugar con ella? Me la pasé muy bien.- Si antes estaba sorprendido, ahora pareciera no creer lo que le digo.

-Me encantaría sinceramente, no tiene muchas amigas, es bastante tímida, me sorprende que te haya hablado.-

-Que extraño, se desenvolvia muy bien conmigo.-

-Entonces vendrás las veces que quieras a jugar con ella. Ahora, ¿qué quieres saber?-

-Cierto.- Por un momento olvidé a que venía. -¿Qué es lo que pasó hace casi 20 año?-

-Hace 17 años, yo aún estaba en la Universidad, por lo que no podía mostrar interés en nada más que no fueran mis estudios. Mi hermano se aprovechó de eso y convenció a papá de que yo lo quería la empresa, quien se lo creyó sin problemas.

"Cuando terminé de estudiar, utilicé mi lugar correspondiente en la empresa, bajo la atenta mirada de mi familia, no era algo que me agradaba, pero no le presté mucha atención a eso.

"Estuve en esas condiciones un año aproximadamente, luego mi padre cayó enfermo de gravedad, Júpiter y yo hicimos todo lo posible para sanarlo, pero no habían muchas esperanzas.

"A los dos cortos meses murió, y fue cuando me enteré que mi hermano actuó en mi contra sin compasión. El total de la empresa quedó a su nombre, y yo recibí una 'compensación'- Hizo comillas en la última palabra. - Por las acciones que me correspondían. La cantidad era justa, pero yo siempre quise mi parte de la empresa.

"En ese momento decidí cortar todo tipo de lazo con esa familia, no quería formar parte de algo que no respetaban a los demás, ni sus derechos. Hice todo lo posible para recuperar lo que me pertenecía, hasta lo demandé, pero perdí.

"Mi hermano se enfadó conmigo por que, según él, yo estaba actuando de forma inmadura, yo no lo creía así, creía y aún creo que era justo luchar por lo que es mío.

"Luego de alejarme de ellos, me fui a Europa, en donde con el dinero de mi herencia me dediqué día y noche a levantar mi propia empresa que compita con la de mi hermano, es mi forma de hacerlo pagar por lo que me hizo.

Cuando terminó de hablar, yo no sabía que pensar, lo que me dijo coincidía con lo que pude encontrar y me contó papá. Así que o se inventó una mentira muy buena, o es la verdad.

-Muchas gracias, de verdad le agradezco que haya accedido a contarme.-

-Por nada, espero que te haya servido, ¿tienes alguna duda?- Me preguntó.

-No.- Respondí.

-Esta bien, te daré mi teléfono en caso de que te surgan inquietudes. O quieras jugar con Jess.- Sonreí.

-Gracias y adiós.-

-Te abriré la puerta.-

Se levantó de su escritorio, dejándome ver lo que me tapaba. No pensé que eso me iba a afectar de alguna manera. Pero creo que fue lo peor de toda mi entrevista.

Eso es porque detrás de él, había una foto de Sally, la madre de Percy.

Obviamente era antigua, su cara se veía mucho más descansada y sin sus pequeñas arrugas de ahora. Pero no dudé que fuera ella. Era muy hermosa de joven. A su lado había otra fotografía, de otra mujer, tenía un aire familiar, pero no puedo ver de dónde

-¿Quienes son ellas?- Pregunté señalando las fotos. Él las vió y pude ver una sonrisa de nostalgia en su rostro.

-Ellas son las dos mujeres que más amé en mi vida. Ella. -Dijo señalando a Sally. -Fue mi primer amor, me la topé un día en la calle, choque con ella la verdad. Le pedí disculpas y me quedé charlando unas horas. Me pareció muy interesante así que hice lo que pude por seguir con esa relación. La otra. -Dijo mostrandome la otra mujer. -Se llamaba Ester Olsen, la madre de Jessica. Fue mi esposa y murió dando a luz a mi hija.-

-Lo lamento mucho.-

-No te preocupes, siempre que tenga a Jess a mi lado, no la extrañaré.-

En estos momentos me metería en terreno muy peligroso. -Si no es mucha molestia, ¿me puede hablar de Sally?-

-Por supuesto, la conocí a orillas del mar, se convirtió en mi novia poco después de conocerla, y lo fue por casi tres años. La dejé cuando me fui de todo de aquí, hace 17 años.-

-¿Eso quiere decir que fue su novio antes de que se fuera?-

-Si, ¿por? ¿la conoces?-

-Así es, es la madre de mi novio.-

-No sabía que tuviera hijos. ¿Cuántos años tiene?-

-16.-

-Me parece estupendo. Merece ser muy feliz.-

-Lo es, Percy le trae mucha felicidad a su vida. Se han apoyado mutuamente toda su vida, ya que su padre los abandonó antes de que naciera y la dejó sin dinero y completamente perdida.-

-¿Sabes cuando cumple años el chico?-

-18 de agosto. ¿Por qué? ¿Eso importa?- En cuánto lo dije lo comprendí.

Por supuesto que importaba, es más, a este hombre debería importarle todo de su vida, incluida yo.

Este hombre debió estar presente en su pasado, y ahora, y mañana.

¡Neptuno Bianchini es el padre de Percy!

-Creo que ese chico es mi hijo.- Dijo por fin.

-¿Debo decirlo?- Pregunté, después de todo, merece saberlo, pero no debo ser yo quien lo haga.

-No aún, pero tengo que pedirte un favor.- Asenti. -¿Crees que puedas traerme uno de sus cabellos?-

-¿Para qué?-

-Para la prueba de ADN, quiero estar seguro antes de contárselo al mundo.-

-Voy a tratar, pero por favor, no me ocultes nada, cuando sepa la verdad tendrá muchas dudas, y quiero ayudarlo a resolverlas.-

-Si que lo quieres, ¿no?-

-Mucho.-

-Me alegro, al menos sé que jamás ne ha faltado amor a él.-

-Será mejor que me vaya.-

-Te llevaré hasta afuera.-

Me guió por su casa hasta mi auto, no hablamos en todo el camino, ambos metidos en nuestros pensamientos.

Él debe de estarse preguntando como influirá esto en su vida, o cómo es que no lo supo antes, mientra que yo, debo ingeniarmelas para no decirle una palabra a nadie.