Capítulo 45

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Piper PoV:

Luego de mi maravillosa cita con Jason ayer, hoy me invitó a ir a su casa, aunque no estoy muy segura para que, les pregunté a las chicas si podían tener alguna idea de para que me quería, ninguna me sirvió de mucha ayuda, todas están tan intrigadas como, excepto Annie, quién estuvo todo el tiempo con su teléfono, cuando le preguntamos ella respondió que estaba charlando con Percy. No la puedo recriminar, yo estaría igual o peor si tuviera las posibilidades de estarlo.

Luego de la escuela fue rápidamente a mi casa a cambiarme de ropa, me puse una blusa blanca con magas hasta los codos, una falda negra que me llega hasta los muslos, para complementar un cinturón y zapatos café, todo eso acompañado de un bolso con un mapa de América estampado en él.

Una vez lista, fui directamente a la casa de Jason, caminando porque no está muy lejos, además con la esperanza de que él me traiga después.

Una vez que llegué, me abrió la puerta él mismo, y me guió hasta lo que parecía ser la sala, es una casa muy linda, y grande, podría apostar que más que la mía, aunque eso sería difícil, dado que mis padres compraron la casa más grande que el dinero pudo pagar.

-Bueno Piper, de seguro te preguntarás qué estás haciendo aquí.- Comenzó a hablar.

-Pues si, la verdad es que tengo mucha curiosidad.- Respondí. Debo confesar que espero que sea para pedirme una cita importante o algo así... aunque pensándolo bien, porque me pediría una cita en su casa, digo, hay posibilidades de una cita en su casa, pero no de una petición.

-Pero debes prometerme una cosa antes.- Asentí. -No debes decirle a nadie, es uno de mis secretos mejor guardados y tengo la esperanza de que así continúe.-

-Lo prometo, pero me estás asustando.- Confesé.

-Bueno tú conoces a Annabeth Chase.- ¡Oh, no! ¿Me dirá que fue su novia?

-La conozco, se está convirtiendo en muy buen amiga mía.-

-Exacto, es por eso que debo decirte eso.- Hizo un silencio, como preparándose para decirlo. -Bueno ella... es mi vecina de enfrente y mejor amiga desde hace mucho tiempo.-

¡Paren el mundo!... ¿Qué? La Annabeth que yo creí que era invisible y sola en realidad es mejor amiga del chico que me gusta.

-Eso no me lo esperaba.-

-¿Y te molesta?- Preguntó Jason con tono preocupado.

He de confesar que está difícil responder una pregunta, aunque puedo tolerar de todo menos una ex, porque donde una vez hubo fuego, cenizas quedan, pero en este caso no hubo fuego, ¿o si? Creo que tendré que aclarar eso después con ella.

-Creo que no.- Respondí-

-¿Segura?-

-Dije creo, no es nada definitivo.-

-En ese caso, ¡ya puedes salir!- Gritó lo último y una cabeza rubia apareció detrás de él, al parecer ella también se arregló un poco, porque me muestra una imagen mucho más importante de lo que se ve en la escuela.

-Hola.- Dijo tímida. -Siento no haberlo dicho antes, es sólo que es un pacto al que llegamos ambos cuando comenzamos la escuela.-

-¿Entonces tú eras la chica de la que me habló Jason ayer? ¿Y esa es la verdadera razón por la que fueron a la heladería la semana con Percy?-

-Si y no.- Respondío Jason. -Nada de lo que te dije ayer fue mentira, sólo no te dije toda la verdad, aunque he de confesar que le dije muchas cosas a Anie. Espero no te moleste.-

-No molesta. De todas formas si no se lo decías tú, yo se lo iba a contar.- Él soltó una carcajadan, pero Annabeth aún parecía incómoda. -El chiste iba para ti también, Annie. -Ella sonrió, sólo un poco.

Los tres nos sentamos en el sillón, me contaron cómo es que se conocen, no como se conocieron, porque ninguno se acuerda de eso. También supe que en su súper grupo de amigos está la hermana de Jason, Thalia, y de vez en cuando, los hermanos de Annie. Sin mencionar la forma vergonzosa que Percy tuvo para enterarse, lo que me pareció muy divertido e incómodo a la vez, eso estuvo peor de lo que una chica hubiese hecho, y déjenme aclarar que las chicas somos muy sicópatas cuando nos lo proponemos.

Me gustó mucho que me lo hayan contado, creo que eso aumentó mucho nuestra confianza, lo cual es muy importante en cualquier relación, y también me demuestra que Jason no tiene intenciones de jugar conmigo, si es que quiere tener más que una amistad, y eso es lo que espero con todas mis ganas.

-Annabeth, ¿por qué no les has dicho a las demás?- Pregunté luego de un rato.

-Sinceramente, por miedo, no quiero que mi vida en la escuela cambie, me gusta tal como está, y creo que si le digo a más personas, tarde o temprano lo sabrá toda la escuela. No digo que ellas no guardarán un secreto, pero en casos así, hasta las paredes pueden escuchar.- Respondió.

-Es como en Narnia, ¿reduerdas? que los árboles estaban de parte de la bruja.- Comentó Jason, lo que me pareció muy extraño, pero Annie sólo rodó los ojos.

-Así es Jason, igual que la bruja, sólo que en este caso serían las brujas, o mejor dicho, arpías.- Dijo ella, a lo que yo reí.

-Creo que no entendí.- Ahora me uní a la rubia en rodar los ojos.

-Lo siento Jason, pero esto es más de lo que puedo tolerar, me voy, Pipes, si queres te puedes salvar conmigo.- Jason la fulminó con la mirada.

-Aún no supera mis límites.- Respondí mirando a Jason, quién me sonrió.

-Está bien, pero la invitación está hecha, si me necesitas, estaré al frente. Adiós.-

-¿Qué harás cuando Percy pase tus límites?- Preguntó Jason.

-Le pido a los dioses todos los días que eso no ocurra, porque no sé que hacer en ese caso, de ti siempre me he escapado.- Dijo ella divertida, yo me reí y Jason se hizo el enojado.

-¿Siempre son así?- Prengunté.

-Peor, así que te recomiendo acostumbrarte si quieres estar cerca de mí.- Me sonrojé un poco, parece que lo notó porque dijo... -¿Dije eso en voz alta?- Asentí, ahora fue su turno de ponerse rojo. -La invitación de Annabeth... creo que deberías aceptarla. Al menos por ahora.-

-¿Y si no quiero?-

-Corres el riesgo de que desencantarte, de hecho la única razón por la que Annabeth sigue siendo mi amiga es por Thalia, es más, siempre me recuerda que ella es su amiga y yo soy el agregado que se pegó a ellas como la goma de mascar.- Solté una carcajada.

-No te preocupes, mientras me ría tanto como ahora, no hay peligro de que sufra un desencanto.- Él me sonrió, ¡que hermosa sonrisa!

Me quedé charlando con él una hora más aproximadamente, luego me llevó a casa y me confesó que le encanta pasar tiempo conmigo, dijo, y lo cito "Creo que con ninguna otra chica lo paso tan bien como lo estoy contigo." Obviamente me puse más roja que un tomate, pero bajé rápidamente de su auto y entré a mi casa lo antes posible con una sonrisa siempre en el rostro.

¿Será...? (Fanfic Percabeth) (En Edición 54/89)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora