¿Crear o Destruir? [Inktale!Sans x Lectora x Error!Sans]

Capítulo XV: Oh my... (1/2)

—Si los libero —murmuró Error. Su voz se oía sin fallas. Clara, cono antes de que se convirtiera en lo que es—... Si lo hago. ¿me perdonarían? ¿Serían capaz de perdonar a a un monstruo como yo?

Ink sonrió amable.

—Por supuesto.

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En la casa de los hermanos esqueleto, todo parecía estar en relativa calma. C!Frisk y Wish hacían guardia fuera de la casa, mientras (T/n) y Chara debían permanecer dentro de ella. La chica no podía evitar sentirse inútil, pero ¿Que podía hacer? Si iba a ayudar a Ink, no haría más que molestar. Era mejor quedarse y esperar.

La paz del lugar de repente se vio interrumpida por un fuerte sonido proveniente del segundo piso. Esto alertó a los dos que estaban afuera, pues el sonido llegó hasta allá. Wish entró rápidamente y buscó a (T/n) la cual estaba en el sofá con Chara. Core entró después.

—¿Qué fue eso? —preguntó Chara—. ¿Algun ladrón habrá entrado por arriba?

—No lo creo —comentó Wish—. Será mejor que vayamos a ver.

El grupo se acercó con sigilo a las escaleras, liderados por Wish. A medida que subían, podían notar que los ruidos venían del cuarto de Sans. Intercambiaron miradas entre todos, como si estuvieran enviando sus pensamientos al otro. Core y Wish entrarian primero y atraparían al intruso. (T/n) y Chara huirían si se tratara de Error.

Todos estaban asustados, pero llenos de determinación. Wish estaba dispuesto a luchar aun cuando su naturaleza no era esa, Chara tenía equipado su sartén, (T/n) creó un bate y Core sólo observaba. De ninguna manera le haría daño a alguien.

La tensión crecía a cada momento. Cada paso y movimiento demasiado ruidoso los hacia saltar. Una vez llegaron a la puerta, se miraron entre si.

De una patada, la puerta fue derribada.

Wish se lanzó enseguida a la figura en la oscuridad, atrapándola y tirándola en el suelo. Chara tomó una cuerda para saltar que había dejado en la habitación y se la entregó a Wish, el cual amarró al intruso rápidamente. Este sólo soltaba quejidos inentendibles, hasta en momento logro hablar.

—¡N-no soy un intruso! —exclamó en una voz ruidosa que Chara conocía muy bien— ¡S-soy yo, el fantástico Sans!

(T/n) se acercó al interrumptor y las luces se encendieron. Wish sólo un grito de sorpresa y Chara uno de emoción. Underswap!Sans se encontraba en suelo, amarrado.

—¡SANS! —exclamó el pequeño niño. Sus ojos estaban rojos. Estaba aguantando las ganas de llorar. Wish se levantó y desató al pequeño esqueleto, el cual se incorporó enseguida y abrazó al humano de su universo.

—¡He vuelto, humano! —dijo Sans—. ¡Error me dejó ir!

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En una parte del Anti-Vacio, una grieta fue abierta a la fuerza. Un esqueleto de... brillantes ropajes, había entrado a la "casa" de su "hermano". Tenia tiempo sin saber de él y, desde que conoció a Ink y a la humana que ahora lo ayudaba, sabia que su hermano estaría colérico.

Momento perfecto para molestarlo.

Montado en su radical patineta, Fresh recorrió el camino invisible hacia el lugar que no existía, pero que sabia que era donde Error vivía. Sus lentes "YO-LO" y su cool gorra no se caian de su cabeza con el viento, pues, allí no había. La extraña forma de vida salida de una película cliché de los 90, tarareaba una canción mientras recorría el inmenso mar blanco. Su viaje no fue muy largo, pues llegó rápidamente a el lugar donde cientos de títeres colgaban del "techo". Con un salto mortal, Fresh bajó de su patineta, caminando hacia los muñecos.

Ni un sonido.

Que raro. Error siempre sentía su presencia. Ya debería estar frente a él, gritándole que se vaya.

Fresh caminó un rato por todo el lugar. Intentó llamarlo incluso. No hubo respuesta.

¡Miercoles! No estaba.

—¡Hombre! Y yo que venia a pasar un rato Sanstástico con el cuate Error —comentó algo decepcionado. Estaba punto de irse, pero una idea llegó a su mente.

¿Por qué no liberar a sus prisioneros? Eso si que lo enojaría~

Sep, eso haría.

Rápidamente llegó a las "celdas" que Error tenía. Su rostro pasó a ser uno de confusión al ver que parecían estar vacías. La pesadilla de los 90 recorrió todas las celdas, hasta que un silencioso lamento lo atrajo.

En una de las celdas, escondido en las sombras, una figura se escondía y temblaba de terror. Fresh sabia quién era, no era difícil adivinar. Con una sonrisa ladina, se acercó al prisionero, llamando su atención.

—Compadre, estás hecho un desastre.

*Utau