Capítulo 15: Pesadillas del pasado.

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Sin poder evitarlo Aaliyah regresó riendo a su habitación, recordando lo que había dicho la noche anterior a Miroslav, y sabiendo que por ello seguro había hablado con su hija. Pero aquello no iba a garantizarle que ella cediera tan fácilmente, después de todo Amy apenas era una de las pequeñas razones por la cual no pensaba volver con él...

En cuanto llegó a su habitación se desvistió aprovechando que su esposo aun no regresaba de dormir a los niños, quedando apenas con una camiseta y ropa interior, para luego buscar una colcha, y una sábana para acomodarlas en el sofá, rehaciendo de esa forma otra vez el lugar en donde pasaría la noche.... Al terminar no perdió tiempo y se acomodó en su "cama" para dormirse antes de que llegara Mir.

— ¿De nuevo en el sofá? —escuchó que el pelinegro le preguntaba despertándola antes de cerrar la puerta—. Los gemelos se quedaron tranquilos por si lo preguntas...—soltó cambiando de tema, pero sin lograr inmutarla—. ¿Estabas con mi hermana de nuevo? —le cuestionó mientras se cambiaba para dormir, pero sin aun obtener una reacción de su esposa—. Ya se está haciendo habitual irte a beber con ella...

— ¿Podrías callarte?, intento dormir— le reclamó hastiada mientras se colocaba una almohada en la cabeza haciéndolo reír—. Y si me pasara todas las noches bebiendo con ella son mis problemas...

— Eres mi esposa...

— ¿Es tu excusa para todo? —preguntó arrojando la almohada que tenía en su cabeza al suelo sabiendo que hasta que no terminara de hablar con él no la dejaría dormir tranquila—. Solo soy tu esposa porque no se nos permite divorciarnos...—comentó sin darle importancia a aquello, ni a que estaba en solo pantalones delante de ella.

— Hablé con Amy— dijo Mir cambiando con sabiduría de tema, al saber que era uno de los temas que le interesaba—. Le conté lo que ocurrió...

— Lo que tuviste que decirle hace cinco años— le reclamó la castaña dándole poca importancia a aquello—. Si lo hubieras hecho hubieras evitado que me odiara...—añadió negando mirando al techo.

— Apenas era una niña, ¿Qué pretendías que le dijera?

— No lo sé cualquier cosa para que no me deteste, pero no, preferiste dejar que me odiaba como tú lo hacía— respondió con rabia sin aún mirarlo—. Es mi pequeña, mi bebé, y tú la dejaste odiarme...

— No me vas a perdonar eso, ¿cierto? —preguntó algo cansado para luego caminar a su cama—. Ni siquiera porque intento arreglarlo.... Logré que fuera a hablar contigo, y cuando vino a mí reclamándome le dije la verdad...

— ¿Quieres un trofeo por eso? —preguntó con sarcasmo hastiando un poco a su esposo—. Mejor déjame dormir— soltó cerrando los ojos.

— ¿Sabes que mañana debemos guardar las apariencias, cierto? —preguntó cambiando de tema sabiendo que no iría a ningún lado con ello—. No puedes mostrarte hostil...

— Sí lo sé— le interrumpió bostezando—. Por eso intento dormir, eso será sumamente agotador...—añadió sonriendo antes de caer en un profundo sueño.

— ¿No eres capaz de creerme? —preguntó el castaño sonriéndole de lado mientras ella retrocedía su paso.

— Solo dices mentiras, me mentiste durante años...—respondió Aaly a la defensiva sin querer creer en sus palabras—. ¿Qué quieres?

— A ti, esa siempre será la respuesta— respondió borrando su sonrisa y mirándole con anhelo—. Sé que tuve que hablar contigo la última vez que te vi, pero verte embazada de él, siendo capaz de olvidar a nuestra hija encontrándole un reemplazo...

My Alfa. Book #1. Terminada.Where stories live. Discover now