My Alfa. Book #1. Terminada.

Capítulo 13: Vínculos compartidos.

Como pocas veces recordaba, Aaliyah despertó al escuchar unas voces que conocía a la perfección, lo que provocó que no tardara en abrir los ojos sonriendo encontrándose con sus dos pequeños. Los cuales ya estaban vestidos para ir clases junto con su padre.

— Lo siento— soltó Nayden al verla despierta—. No queríamos despertarte— añadió haciéndola negar.

— Debí estar despierta hace horas...—comentó algo soñolienta, culpando a no haber dormido lo suficiente esa noche a que se le hubiera hecho tarde.

— Yo me encargo de llevarlos, sigue durmiendo— solo dijo Miroslav sin emoción en su rostro antes de ver a los niños.

— Estaré lista en unos minutos, no hace falta...—soltó levantándose con prisa del sofá con un leve dolor de espalda por no ser tan cómodo para dormir como creía.

— Yo los llevo— repitió antes de tomar a Scar en brazos—. Despídanse de mami...—añadió recordándole a Aaly que justo eso le decía cuando llevaba a Matt y a Amy a clases.

— Adiós mami— dijeron al unísono antes de los tres salir de la habitación dejándola allí sola sentada con el sofá hecho un desastre.

Sin embargo, no permaneció mucho en aquella posición, al tener mucho que hacer aquel día. Comenzando por verificar que todo fuera trasladado con su debido cuidado a su nueva habitación, aunque supo que esto no era necesario al ver que algunas de las fotos de sus hijos ya estaban allí. Por lo que no tardó en verificar que su ropa estaba en el closet, que era lo único que le faltaba para terminar su traslado.

Y efectivamente así era, de hecho, había arreglado todo como una vez lo había estado cuando solo era una habitación con varios cajones y lugares en donde enganchar sus ropas. Por lo que sin nada más que hacer, comenzó con su rutina que comenzaba en darse una ducha antes de ir a entrenar un par de horas en el campo de entrenamiento, para luego volver a casa a desayunar...ya que normalmente devolvía el desayuno después de tantos movimientos y golpes.

Al estar acostumbrados sus empleados la hora en que normalmente desayunaba, en cuanto entraba al comedor ya tenían la comida servida a montones, lista para ella.

— ¿Qué tal la noche? —preguntó una voz detrás de ella haciéndola reír sin dejar de comer—. Escuché de buenas fuentes que volviste a dormir en la misma habitación que mi hermano.... ¿Sigue vivo?

— Por poco— respondió entre comidas antes de reírse—. ¿Sabías de algo de esto? —no pudo evitar preguntar con suma curiosidad—. Porque te juro que si...

— Oh vamos era algo que cualquiera podía prever. Volviste y es extraño que no duerman juntos...al menos para quien no los conozca— se corrigió de inmediato pero la castaña solo se encogió de hombros.

— ¿Sabías que hace un par de semana terminó con Tarah? —preguntó de golpe antes de comenzar a beber un gran vaso de jugo mientras su cuñada la veía extrañada.

— No, bueno hace un tiempo que no los veía juntos, pero creí que solo andaban con discreción— respondió sirviéndose un poco de zumo antes de sentarse al lado de la castaña—. ¿Eso significa que quiere hacer las paces contigo?

— Más bien diría que quiere que me meta en la cama con él, pero tú lo dices más bonito— respondió con sumo sarcasmo—. Dijo que si me disculpaba me perdonaría lo de Derek...

— ¿Te disculpaste? —preguntó conociendo demasiado a esa chica.

— No, le dije que no me interesaba sus disculpas— respondió terminando de desayunar haciendo que la rubia la viera nada satisfecha por su respuesta—. ¿Qué? —preguntó levantándose de la mesa.