My Alfa. Book #1. Terminada.

Capítulo 3: Inminente atracción.

22 años atrás...

No era extraño para Aaliyah llegar al otro día a su apartamento luego de haber amanecido en un lugar al que no recordaba haber llegado por su cuenta. Por lo que, al llegar en taxi a su hogar, fue como solo fuera un día más ella, por más que fuera un poco extraño la forma en que su último "acompañante por una noche" la hubiera tratado.

Sin mirar a nadie, y con sus anteojos de sol puestos pasó por la recepción sin mirar a nadie para luego subir al ascensor sin saludar tampoco a los inquilinos que salían de él. Algo que no le extrañó a nadie, al ser conocida como una vecina algo huraña, y de comportamiento dudoso al igual que él de su compañero de piso...

En cuanto el ascensor sonó dando señal de que había llegado al cuarto piso, en donde estaba su apartamento, salió casi arrastrando la cartera por el dolor de cabeza de la resaca que aún tenía, como era de esperarse. Tres puertas después, se paró delante de su suya, para luego entrar la llave y al fin llegar a su "humilde" hogar.

Ni siquiera dio un vistazo antes de lanzar la cartera a la repisa que se encontraba situada a medio metro de la puerta para luego casi correr a la cocina, a buscar unas aspirinas para su dolor de cabeza. Al encontrarlas la tomó juntos con sus vitaminas matutinas para luego quitarse los anteojos de sol, y dirigirse a su cama a dormir un poco antes de comenzar su tedioso día...

Ni siquiera notó en su trayecto que al contrario del día anterior su apartamento lucía impecable, casi recién aseado, y con un olor a nuevo que ni le importó, ni siquiera lo que eso implicaba. Por lo que fue una completa sorpresa que cuando abriera la puerta de su recamara, encontrara a su compañero de piso acostado en su cama mirando su teléfono...

— Creí que volverías el fin de semana— comentó la joven castaña antes de lanzarse a su lado sin mirarlo.

— Se me presentó algo y tuve que volver— se justificó sin dejar de mirarla—. ¿Dónde estabas?

— Con alguien— se limitó a responder haciéndolo enojar su respuesta—. Lo conocí anoche así que no importa...

— Eso no implica que deje de molestarme...

— A mí no me molestan las zorras que tiras todas las noches— soltó con burla antes de mirarlo y sonreírle de lado, haciéndolo reír—. Te extrañé Derek— comentó de golpe.

— Sabes que tengo negocios por hacer, amor— dijo justo lo que siempre decía para justificar sus extrañas ausencias antes de besarla en los labios—. Y sabes que solo bromeaba como que me molestara...

— Lo sé, lo nuestro es diferente...— comentó sin dejar de sonreírle—. Los amantes van y vienen, pero nosotros, nosotros siempre permanecemos...— mencionó su promesa antes de volver a besarlo como tanto añoraba hacer...

Aaliyah no supo que le motivó recordar aquello, un tiempo en el que todo era más sencillo, antes de saber que era, quien era, y sobre todo antes de quedar en medio de todo aquello. Amaba a sus hijos, a pesar de todo, pero los problemas que tuvo antes de tenerlos con Miroslav a veces la hacían no haberlo conocido nunca...

— ¿Qué piensas? —no pudo evitar preguntar Mikhael mientras la seguía al comedor al verla desde que salió de la habitación muy pensativa.

— Nada, cosas del pasado que no vuelven por más que las añore— respondió vagamente antes de sonreír y doblar la esquina que guiaba al pasillo en donde al final estaba el comedor.

— Cuidado con lo que dices allí dentro— soltó el rubio haciéndola reír, al saber que había cambiado de tema seguro al adivinar de que hablaba.