Capítulo 29 (Editado)

956 78 5
                                    

LOYD

- ¡Suéltame! – grita – ¡Que me sueltes, Loyd!

Michelle continúa pataleando en mi hombro mientras abro la puerta del despacho.

Estoy molesto, joder.

- ¿Qué te pasa? – pregunta asustada y chilla del susto cuando golpeo la pared, dejando un enorme agujero en esta. – ¡Loyd!

No le miro, solo continuo respirando con pesadez.

- ¿Te quieres ir? – preguntó en voz baja.

Ella se petrifica, sorprendida y le miro, escuchando los latidos de su corazón.

- ¿No significo nada, verdad? – continuo preguntando. – ¿Nuestro beso?

Ella no dice nada y mi corazón se estruja.

Quizás, Nicholas logro conquistarla.

- ¡Te odio! – grita golpeando con fuerza mi pecho. – ¡Odio que mates personas!

No digo nada y dejo que me siga golpeando, no mi cuerpo; sino mi corazón.

- Has matado a muchos por pura satisfacción, Loyd. – rompe el silencio. – No puedo perdonar eso, no puedo enamorarme de ti.

- ¿Por qué? – pregunto desesperado. – ¡Fuiste mi primer amor!

No dice nada.

- ¡Me case contigo! – alzo mi voz, dolido. – ¡Yo tuve un hijo con ella!

Mis ojos se cristalizan y ella jadea, sorprendida.

- Eres su rencarnación, maldición. – comienzo a derramar lágrimas.

Un silencio se forma en el despacho y ella suspira.

- Leandro. – susurra y abro mis ojos, sorprendido. – Se llama Leandro.

- ¿Cómo lo sabes? – pregunto ronco.

- No lose, solo vino a mi cabeza y lo dije. – se encoje de hombros. – No tengo la menor idea de quien era en el pasado y lamento olvidarte.

No digo nada y ella prosigue.

- Tengo miedo, Loyd. – se acerca y toma mi mano. – Esto es nuevo para mí.

- No te presionare a nada, Michelle. – abro la puerta del despacho para que se retire.

- ¿Me puedo retirar? – pregunta.

- Puede retirarse, señorita Rivaldo.

(..)

MICHELLE

Miro hacia mí alrededor y frunzo el ceño.

- Hermosa. – la áspera voz de Nicholas se hace presente.

Me sobresalto y el ríe, mirándome de manera extraña.

Nicholas sonríe y me analiza.

- Lo estaba pero quise sacar una dama a bailar. – me sonríe otra vez pero esta vez, de forma coqueta. – ¿Bailamos?

- Si. – le sonrío.

Toma mi mano y me tenso al no sentir nada.

Me empuja suavemente hacia él y posa una de sus manos en mi cintura, apretando el agarre en la otra mientras entrelaza nuestros dedos. Me mira fijamente y aparta un cabello rebelde de mi melena castaña.

- Te he extrañado.

- Y yo. – consigo susurrar.

La música comienza a sonar en el salón y Nicholas dirige nuestros pasos.

Almas Gemelas (A.G #1)Where stories live. Discover now