Cap.21

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Es lunes por la tarde, son las 4:20, he quedado con Cristian para ir a tomar algo así que me pongo mi chaqueta, cojo el móvil, las llaves y salgo de casa.

Cuando estoy a 5 minutos de su casa mi móvil vibra en mi bolsillo, lo saco y veo que es Cristian llamándome.

-Hola- dice cuando descuelgo- ¿por donde vas?

-Hola, pues voy por... ¿te acuerdas de ese bar que está cerca de la tienda donde compré las cosas para el disfraz?

-Si.

-Pues ahí, en 5 minutos...- paro de hablar y de caminar de golpe, un escalofrío recorre toda mi espalda, me quedo congelada en medio de la calle, con el móvil en la oreja y observando dentro del bar que le acabo de mencionar a Cristian.

...

No... no puede ser... no puede ser, no puede ser, no puede ser, no es real- me repito a mi misma pero sigue ahí.

-¿Alex? ¿Sigues ahí?- oigo la voz de Cristian como si estuviera muy lejos, distorsionada. De pronto se me empieza a nublar la vista y me doy cuenta de que no estoy respirando, cuando empiezo a respirar es como si todo mi cuerpo acabase de asimilar lo que estoy viendo y siento una presión en el pecho que me oprime y me dificulta coger aire con lo cual empiezo a coger bocanadas de aire cada vez más grandes pero que no surgen efecto.

-¡Alex!- me llama Cristian des del teléfono- ¿Alex que ocurre?¿estás bien?

Tengo que irme de aquí, no puede verme, TENGO QUE SALIR DE AQUÍ.

A mi derecha veo un callejón un poco apartado y por el cual no pasa nadie así que con las piernas temblorosas y la respiración entrecortada corro hacia allí. Cuando llego a un punto en el que nadie puede verme me apoyo en la pared y acto seguido, sin poder evitarlo noto como el vomito sube por mi garganta y sale sin remedio con el tiempo justo para que pueda acercar mi cabeza hacia el suelo.

Doy unos pasos a la izquierda y me dejo caer al suelo.

-¡Alex dime algo! ¿Estas bien? Alex estoy saliendo de casa, no te muevas- su voz cada vez suena más distorsionada y todo me da vueltas. Me quedo mirando un punto fijo intentando que todo deje de darme vueltas, pero en ese momento todos los recuerdos que decidí eliminar de mi mente vuelven a mí como relámpagos, las noches llorando, los gritos...

Siguen llegando recuerdos y siento que me va a estallar la cabeza, cierro los ojos con fuerza y aprieto los dientes queriendo que todas esas imágenes salgan de mi cabeza, acerco mis rodillas a mi pecho, llevo mis manos a mi cabeza y empiezo a tirar de mi cabello intentando que pare.

Quiero que pare

Por favor...

Cuando siento que ya no puedo más suelto un grito cargado de dolor y rabia que parece desgarrarme la garganta pero no es nada en comparación con lo que siento en mi cabeza y con la opresión que siento en el pecho.

Al instante noto unos brazos tomándome de los hombros y una voz lejana que aunque no logro entender lo que dice la reconozco, Cristian...

-Haz que pare, por favor...- suplico en un susurro con las manos en mi cabeza.

Al instante noto como sus brazos me rodean como puede en un abrazo.

-Alex...- a medida que pasan los minutos voy oyendo la voz de Cristian, que no ha dejado de abrazarme ni hablarme, un poco más clara- ya está, ya pasó- susurra acariciando mi cabello.

Poco a poco voy separando mis rodillas de mi pecho y levanto lentamente la cabeza para mirar a Cristian el cual me mira preocupado.

Le miro durante unos segundos sin ninguna expresión en mi cara hasta que finalmente habla.

-Vamos a mi casa- asiento con la cabeza y se levanta tendiéndome una mano para ayudarme a levantarme.

***

No sé prácticamente ni como he llegado aquí, estoy sentada en el sofá de la casa de Cristian cuando él se sienta a mi lado.

-¿Quieres contarme que ha pasado?- dice preocupado e indeciso al cabo de unos minutos de completo silencio.

No respondo.

Tengo la vista perdida en la alfombra roja que hay delante mío, roja, roja como la... sangre, sangre... había mucha sangre... recuerdo... recuerdo la sangre en las manos de mi madre, en las mías...

Caigo al suelo en cuanto noto algo afilado atravesar mi espalda. Mama está en el suelo.

-¿Mamá que te pasa?- levanta la cabeza y me mira horrorizada.

-¿Mamá de donde sale toda esta sangre?- la bonita alfombra blanca del comedor esta llena de sangre, ¿por qué está llena de sangre?

Mi mamá no responde.

-¿Mamá estas bien?

-Mamá me duele la espalda- llevo mi mano a la parte inferior de mi espalda y noto un líquido por toda la zona.

-Shhh, escuchame, ahora, tienes que correr hacia la casa del señor Ramos con todas tus fuerzas ¿entendido? no importa lo que escuches tu solo corre, él te llevara al hospital, todo va a ir bien, ¿de acuerdo? Te quiero- me da un beso y me abraza muy fuerte- ahora corre.

-¿Alex estás bien?- pregunta Cristian- Alex... 

Podrías destruirmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora