Al salir de clases me reúno con Natalia y Cristian y salimos del instituto.
-¿Hace bastante frío no?- pregunta Natalia.
-Si la verdad es que si, somos... ¿8 de Octubre no?-pregunto.
-Si, a partir de ahora empezará a hacer más frio- dice abrazándose a si misma- deberías empezar a ponerte otra chaqueta- dice señalando mi chaqueta de cuero.
Me desabrocho y le enseño que está forrada por dentro con una tela muy suave y caliente.
-No lo creo- digo con una sonrisa mientras vuelvo a abrocharme la chaqueta.
-Además me tiene a mí- dice Cristian abrazándome desde atrás.
-Si bueno cuando te congeles ya veremos si tienes tanto calor para darme- me giro quedándome de cara a él y mirándolo retadoramente.
-Para ti siempre- me susurra en la oreja- o bueno, podrías calentarme tu a mí...- dice con una sonrisa traviesa.
-Si, la verdad es que se me ocurren algunas formas...- me acerco un poco más a él- como... esto- digo dándole una pequeña bofetada en la mejilla para luego salir corriendo mientras río.
-Tu amiga está como una cabra, ¿lo sabes no?- oigo que le dice a Natalia mientras se soba la mejilla.
-Eres tú el que deberías saberlo, es tu novia- dice mientras levanta las manos.
Vuelvo andando hacia donde están ellos y continuamos el recorrido hacia casa.
-Por dios, enserio es que la escenita de antes, era en plan: ¡vayan a un hotel! Estáis muy salidos...- dice de repente Natalia a lo que Cristian y yo reímos.
-Bueno ya no nos tienes que soportar más, hasta mañana.
-Hasta mañana- responde Natalia para luego entrar en su casa.
Cuando vemos a Natalia cerrar la puerta Cristian se acerca a mí.
-Por fin solos- pero antes de que se acerque más me aparto y le digo:
-Hay una señora detrás tuyo mirándonos así que no, no estamos solos- suelto una pequeña carcajada y sigo andando.
El camino a mi casa lo pasamos hablando sobre el instituto y cosas sin importancia.
-Llegamos- digo enfrente de la puerta de mi casa- hasta mañana- me despido.
Se queda mirándome serio, con el ceño fruncido y cruzado de brazos.
-¿Que pasa?- pregunto intrigada.
-Esa no es forma de despedirse- y sin previo aviso se acerca rápidamente a mí haciendo que quede pegada a la puerta y choca sus labios con los míos en un atrevido beso que no tardo en seguirle.
Antes pensaba que esa sensación de electricidad que sientes cuando besas a alguien era mentira o una simple exageración pero con Cristian... esa sensación invade todo mi cuerpo, de alguna forma también me hace querer estar lo más unida a él posible, como si de un imán se tratase.
Cristian coge las llaves de la casa, las cuales se han quedado en mi mano, y sin separarse de mí consigue abrir la puerta para después arrastrarnos hacia dentro. Una vez allí Cristian cierra la puerta de una patada y se quita rápidamente la mochila de los hombros, yo procedo a hacer lo mismo y en cuanto cae al suelo Cristian me acorrala en la pared del recibidor.
Seguimos besándonos hasta que debemos separarnos para tomar aire y cuando lo hacemos antes de abrir los ojos noto los suaves labios de Cristian en mi cuello causándome miles de sensaciones.
KAMU SEDANG MEMBACA
Podrías destruirme
Fiksi RemajaCuando has tenido una infancia tan dura amar puede convertirse en todo un reto. Alex tiene muchos secretos que nunca debe confesar pero... Y si un día ella llegara a un nuevo instituto, con gente nueva, amigos nuevos y sobre todo con él. ¿Podrá derr...