Podrías destruirme

Cap.1

My Medicine de Pretty Reckless invade mis oídos sin piedad, despertándome de mi corto sueño. Las 6:30, he dormido 2 horas, genial...

Paro la alarma que no deja de sonar y vuelvo a tumbarme en mi preciada cama.

-¡Alex! ¡DESPIERTA!¡No puedes llegar tarde tu primer día de clases!- ¿como? Ah, es verdad, hoy empiezo en un nuevo y maravilloso instituto (nótese el sarcasmo) que no he visto en mi vida y en el cual no conozco a nadie.

-Vooooooy- le digo más como un gruñido que otra cosa. Bueno, a lo mejor así no me atosiga tanto...

-Vamos, vístete, ¡faltan 20 minutos para que sean las 8!

Pfff ¿Y para eso me despiertas? Tengo tiempo de sobras... Bueno puede que no pero, siempre puedo decir que estaba acabando de recoger los libros nuevos, aunque ya los tengo... bueno, algo se me ocurrirá.

-Ya voooooy.

Me levanto de la cama y voy hacia el armario, cojo unos shorts negros, una camisa blanca un poco holgada y mis Convers rojas . Me dirijo al baño y una vez allí me paro frente el espejo que ocupa casi toda la pared del baño.

-Muy bien, estoy horrenda- en realidad estoy perfecta pero como la sociedad nos obliga a peinarnos para no parecer animales de zoo decido que debo arreglarme un poco. Me peino el pelo, me lavo la cara, los dientes y voy a la cocina a por mi desayuno.

Abro la nevera, cojo una manzana roja que es lo primero que veo y vuelvo a mi habitación.

Vale... la chaqueta, la mochila, los auriculares, el móvil... creo que ya está. Salgo de mi habitación y cuando llego a la entrada cojo las llaves y me despido de mi madre.

-Adiós.

-Buena suerte y... trata de portarte bien.

-Okeeey- cierro la puerta de mi casa, me pongo los auriculares conectados al móvil y me dirijo al infierno (lugar que otros llaman instituto).

***

Cuando empiezo a ver el infierno, cárcel, manicomnio, digo... instituto, me quito los auriculares y bajo el volumen del móvil. ¿Esto es un instituto? Parece un hospital... en fin, digo yo que si hay al rededor de 50 adolescentes entrando en él con mochilas será un instituto...

Llego a la entrada que da a la calle y puedo identificar los "grupos" que hay en cada instituto. A la izquierda un grupo de 10 personas formado por chicos y chicas fumando en lo que parece ser un parque, a la derecha otro grupo sentado en un banco de piedra hablando, riendo y con una posición más digna de estar en un sofá que no en una superficie tan dura como parece ese banco, por último la gente que queda entra sin pararse al instituto.

Sigo andando y mientras cruzo una gran puerta que me lleva al aparcamiento oigo el timbre que indica que empieza la primera clase, cojo el móvil, son las 7:55, compruebo que el volumen esté bajado y vuelvo a guardarlo en el bolsillo de la chaqueta.

Llego a la entrada principal y cuando cruzo la puerta veo a mi lado derecho una mesa de recepcionista que lo único que hace es que esto parezca aún más un hospital. A mi izquierda tengo una sala en la cual hay una ventana muy grande en la cual pone SECRETARIA, seguida de un pasadizo bastante largo.

Me dirijo a la ventana de la sala de Secretaria y capto la atención de la señora que está en una mesa frente a la ventana.

-Hola, soy nueva y... aún no me han dado mi horario.

-Hola, entiendo ¿cómo te llamas?

-Alejandra Valverde.

-Muy bien... aquí está- me entrega el correspondiente horario y antes de mirar la clase que me toca ahora rezo por que no sea Matemáticas.