[13]

7.7K 882 921
                                    


Zayn tomó una manzana del bowl de cristal sobre la mesa de la cocina y salió de casa con su skate bajo el brazo. Aburrido de estar solo, ya que su padre trabajaba y su madre había llevado a sus hermanas a sus clases de Karate, decidió ir a casa de Liam para una visita rápida.

El verano estaba siendo productivo para él. Su tio le había enseñado a montar skate como lo prometió y su padre seguía ayudandole a entrenar; también estaban las clases de Krav Maga una vez a la semana a las que aún asistía y la considerable buena cantidad de libros que ya había leído.

La casa de Liam no quedaba tan lejos de la suya, sólo cuatro calles más abajo en el mismo vecindario. Hacia poco que su madre había empezado a dejarlo ir solo, a diferencia de Liam a quien aún seguían acompañandolo. Zayn desmontó su skate y volvió a colocarlo bajo su brazo antes de caminar hacia la puerta y tocar el timbre. Normalmente, Karen era quien lo recibía, lo abrazaba muy -demasiado- efusivamente y lo enviaba a donde sea que Liam se encontraba, pero llevaba ya cinco minutos esperando y nadie aparecía por lo que encogiendose de hombros decidió rodear la casa hasta el patio trasero.

Su ceño se frunció inmediatamente cuando encontró a Liam riendo descontroladamente junto a otro niño rubio que parecía ser mayor que ellos. Dejó caer su skate sobre el césped y avanzó dubitativo hacia el par. Las carcajadas de Liam eran producto del ataque de cosquillas al que lo tenía sometido el rubio, Zayn no sabía por qué, pero eso le molestaba. Pateó ligeramente el balón de futbol de Liam logrando que el rubio se detuviera y lo mirara.

—Hey, Zee —Liam tambien lo miró y saludó jadeante, limpiando las lagrimas que había dejado escapar por tanto reír.

Zayn hizo un gesto con su mano y se dejó caer en el césped cuando Liam golpeó el lugar a su lado.

»—Él es Andrew, mi vecino —señaló al rubio —Andy, este es Zayn mi mejor mejor amigo.

—Hola —el oji-azul murmuró, recibiendo un asentimiento por parte de Zayn.

Liam estaba encantado de presentarle a Zayn un amigo nuevo. Él lo conocía bien y sabía de la personalidad poco sociable de su amigo, pero esta vez no descansaría hasta que Andy y Zayn fueran amigos.

—Andy tambien juega Waterpolo, Zee —dijo, esperando que el hecho de compartir los mismos gustos emocionara un poquito a Zayn —¿Verdad, Ands?.

Las oscuras cejas de Zayn se fruncieron al escuchar el apodo y lo hicieron aún más cuando vio la sonrísa que el niño rubio le dedicaba a Liam. Su estómago se sintió raro y empezó a moverse incómodo en su asiento.

—Sí, soy central —el oji-azul respondió con tonito orgulloso —¿Y tú?.

Zayn mordió su labio y murmuro su respuesta —Soy el Boya[*].

—Oh —Andy hizo una mueca —Genial.

Liam, ajeno a cómo se sentían ambos chicos, seguía sonriendo, encantado con verlos socializar.

—Zayn irá a la secundaria este año y estará en el equipo —dijo con orgullo —Lo he visto jugar y es el mejor.

Zayn rodó los ojos para evitar la sonrísa que amenazaba con aparecer en sus labios. Escuchó a Liam y Andy hablar mientras él arrancaba el césped y lo partia con sus uñas.

—Le ganamos a esa escuela el campeonato pasado —Andy presumió, cuando Liam le dijo el nombre de la nueva escuela de Zayn —Son buenos, pero no los mejores. Una vez...

Y el chico empezó a hablar sobre lo bueno que era el equipo de su escuela, tratando de impresionar a Liam. El castaño reía con cada chiste que el oji-azul soltaba y Zayn empezaba a sentirse enfermo. Pasaba algo con su estómago y la mano le temblaba por lo mucho que quería tomar a Liam y alejarlo de ese chico.

Don't Talk to Me  »ziamWhere stories live. Discover now