[1]

7.7K 946 1K
                                    


Una semana había pasado desde que Zayn conoció a Liam y el niño castaño —como Zayn había decidido nombrarlo— no había dejado de visitarlo en su salón.

Cosa que molestaba a Zayn, por supuesto.

Él se quedaba ahí para estar solo y no tener que hablar con nadie, pero entonces Liam llegaba y ni siquiera era importante si Zayn respondía, la voz de Liam llenaba cada silencio existente y él estaba un poco irrirado a decir verdad.

—Zayn, cariño ¿terminaste? —su mami preguntó mientras terminaba de preparar su almuerzo para la escuela y él desayunaba —Tu almuerzo está listo.

El pequeño peli-negro asintió y caminó hacia donde estaba su madre, mientras jalaba un banquito. Trisha lo miró con curiosidad, mientras él se arrodillaba sobre la madera y tomaba su bolso de los Power Rangers para examinar lo que su mamá había colocado.

—¿Puedes quitarle la cosita marrón al pan? —preguntó un momento después, su ceño fruncido en concentración y su pequeño dedo índice golpeando sus labios.

A la mujer le pareció extraño, pero sonrió acariciando el suave cabello de su niño —Creí que no te molestaba la orilla del pan, cielo.

—Ahora sí. —respondió simple y eso- eso talvez fue una pequeña mentira, porque en realidad la orilla -como su mami la había llamado- no le molestaba, pero a Liam sí. Zayn se fijó como el niño la quitaba de todos los sandwiches que le había invitado.

Y no es que a Zayn le importara, él sólo estaba siendo amable como su mami le había enseñado.

—Está bien. —Trisha asintió y se dispuso a sacar los panes del bolso para recortar la orilla.

—Y podrías-. —Zayn murmuró —¿Podrías darme un jugo extra, por favor mami?.

Trisha asintió sin decir nada, un tanto extrañada por todo lo que su niño había hecho esa mañana. Abrió uno de los gavinetes en la pared y tomó otra botella de jugo de uva para colocarla en el bolsito de Zayn.

—¿Puede ser de naranja esta vez? —la vocesita de Zayn preguntó.

Él recordó que Liam dijo una vez que su sabor favorito era ese y es que Zayn no podía evitarlo; gracias a que no hablaba mucho, se había convertido en un gran oyente. Cosa que a veces le molestaba -como en ese momento- porque no podía ignorar detalles como aquel.

Zayn observó atento como su mami hacía todo lo que le había pedido e incluso agregó servilletas extra y sin hacer ninguna pregunta.

Zayn estaba muy agradecido por eso.


•••

La hora del receso había llegado y esta vez Zayn tenía un interesante libro que leer. Harry Potter y la Piedra Filosofal se llamaba, su hermana se lo había llevado la noche anterior y hasta ahora, le gustaba lo que leía.

Rodó los ojos cuando escuchó entrar a Liam mientras tarareaba una tonada bastante conocida. No dejó de leer, sin embargo.

—Laaaaas ruedas de los autobuses van, girando van, girando van... —Liam cantaba bajito, mientras zigzagueaba los pupitres para llegar a Zayn —...las ruedas de los autobuses por tooooda la ciudad, ¡Hola Zaynie!.

El pequeño moreno hizo una mueca, no acostumbrado aun al apodo que Liam le había adjudicado —Hola. —murmuró, sin alejar su vista del libro.

—¿Cómo estás hoy? —Liam preguntó sonriendole, aunque él no le devolviera la mirada —Yo estoy bien, ¿qué haces? Oh, estás leyendo.

Liam no preguntó qué leía; sabiendo que no iba a conseguir respuesta del mayor, caminó hasta el otro lado del pupitre y se inclinó para leer por él mismo el titulo.

—Ha-Harry Pot-ter y la Piedra Fi-Fiso-Fil—

—Filosofal —Zayn terminó por él, Liam era dos años menor que él así que comprendía que aun no leyera del todo correctamente.

—Oh —Liam parpadeó hacia él —Suena genial, ¿me lo cuentas cuando lo termines?.

Zayn no respondió, en vez de eso marcó la página en la que se había quedado con un clip y cerró su libro. Tomó su bolso de los Power Rangers y sacó las cosas que su mami había enviado —sin saber— para Liam.

—Aqui. —Zayn señaló el pupitre delante del suyo, seriamente indicandole a Liam que se sentara en él.

El castañito obedeció sonriente y se sentó de forma que aun podía mirar a Zayn, quien le tendió un sandwich sin orillas y una botellita de jugo de naranja.

—Le quitaste los bordes. —Liam dijo, feliz de que su nuevo amigo notara aquel detalle.

—Mamá lo hizo. —el peli-negro respondió enfocado en tomar su propio sandwich.

—Y... —Liam agregó sin poder contenerse de sonreír —Trajiste juguito de naranja para mí, ¡Gracias Zaynie!.

Zayn sintió su pechito caliente por un instante, pero lo ignoró. Encogiendose de hombros ante el agradecimiento, se dispuso a morder su sandwich.

»—Eres el mejor amigo en todo el mundo. —Liam agregó y con eso Zayn se petrificó.

Ellos no eran amigos. Es decir, Zayn se había portado amable con él, nada más. Los niños grandes molestaban a Liam y lo dejaban sin almuerzo, él sólo compartia lo que su mami le enviaba. Eso no los convertía en amigos.

Zayn no quería ser amigo de nadie.

—Tú y yo no somos amigos. —respondió seriamente, mirando como los ojitos marrones de Liam perdían brillo.



*****
Sólo para que sepan y por si no se han dado cuenta, esta historia tendrá capitulos cortos jé.

No odien a Zayn, pls. Igual lo van a odiar so...

Todo el amor babes xx.

Don't Talk to Me  »ziamWhere stories live. Discover now