You again [ShowKyun].

Noticiero.

"Especial" KiWoon/ SeungKi.

KiHyun.

Una pelirroja entró al cuarto del hotel, era la misma chica que semanas atrás había estado conmigo en la misma habitación del mismo hotel, el día que SeungWoo me llamó insistentemente. El chico tatuado estaba cumpliendo su palabra y no nos habíamos visto en algunos días, tengo que admitir que al principio fue extraño ya que de alguna manera me había acostumbrado a él.

Besé los labios de ShinHye recordando la manera en la que SeungWoo me había hecho sentir el día de la boda de mis amigos en aquel baño, los vellos de mi cuerpo se erizaron pero muy en el fondo sabía que no era por que la pelirroja estaba besando mi cuello. Y eso era algo nuevo para mí. La detuve cuando comenzó a quitarme el pantalón.
-Espera -dije tomándola por los hombros-, hoy no.

Lastimosamente una voz molesta en mi cabeza estaba siendo más ruidosa de lo que era ShinHye, y no era la voz de mi "consciencia" sino de alguien más.
-¿Hoy no? KiHyun, hace dos días me dijiste lo mismo.
Me puse de pie para después subir mis pantalones y colocarme la camisa, ShinHye podía quedarse si quería pero no tendría relaciones con ella en ese momento. De alguna manera la pelirroja ya no me atraía como antes.

Encendí la televisión y me senté en el sofá pequeño mirando el noticiero de la noche. Algún tiempo después, cuando ShinHye se fue molesta y yo pude pensar mejor me decidí por ir a tomar algo, salir y no oensar que por segunda vez no pude estar con la persona con la cual ya llevaba varios meses "saliendo" era mi plan perfecto para un martes a las diez y media de la noche. El club más cercano se llamaba Mass, nombre que me parecía familiar. Las luces estrepitosas y la música a todo volumen me recibieron, el lugar a pesar de ser un día entre semana estaba lo suficientemente lleno, me dirigí a la barra ya que me parecía ilógico tener una mesa para mí solo, y e pedí al mesero un whisky mientras veía a las personas bailar sin cesar.

Le pagué al barman, entonces mis ojos miraron a una esquina, ahí donde hombres y mujeres fumaban y reían a carcajadas, ahí donde se encontraba SeungWoo hablando con alguien que tenía una gorra y un par de tatuajes en los brazos, creí que al verme correría a mí y se abalanzaría a mis brazos sin embargo no lo hizo.
Enarcó una ceja divertido, sonrió maliciosamente y se dirigió hacia sus amigos. Vi el momento en el que tomó de la mano a un chico más alto que él y lo llevó hacia el centro, comenzó a bailar junto al tipo que también tenía tatuajes -de hecho todos los que estaban en la esquina los tenían, inclusive las mujeres-, SeungWoo estaba jugando conmigo.

Bebí de un trago mi whisky mirando a la vez la manera en la que SeungWoo se restregaba en el tipo alto, movía sus caderas y de vez en cuando me miraba, él sabía lo que estaba haciendo. Le pedí al barman que me sirviera otro whisky doble, luego de beberlo en su totalidad como el primero y antes que el tipo besara a SeungWoo; tomé de la mano al menor y prácticamente lo arrastré hacia la salida. Poco me importó los gritos del tipo alto, simplemente quería que SeungWoo saliese de ese lugar.
Metí al tatuado a mi auto y lo encendí.

-¿Qué estás haciendo? -cuestionó intentando abrir la puerta, la cual yo ya le había puesto el seguro antes-. Mi motocicleta, idiota.
Reí por lo bajo, ¿quién entendía a SeungWoo? Primero era todo un amor y luego me decía idiota.
Al llegar al hotel (había pagado la habitación hasta la mañana siguiente y no pensaba desperdiciar ese dinero) el menor se negó a salir del auto, viéndome obligado a cargarlo en mi hombro como a un niño pequeño. La lucidez llegó a mí de pronto una vez estuvimos dentro del elevador, ¿por qué lo había hecho? ¿no se suponía que yo era quien quería a SeungWoo lejos? Demasiado tarde para pensar en las consecuencias.

-¿Por qué me trajo aquí?
Su voz me sacó de mi ensoñación en cuestión de segundos, lo miré pasearse por la habitación observando todo pero sin llegar a la salida. Me sorprendí al escucharlo hablar formalmente, sobretodo luego del "idiota".
-Puedes irte si quieres.
Quizá era la manera en la que SeungWoo me trataba lo que me gustaba de él, o quizá me había acostumbrado tan rápido a su monotonía. Tanto que sin él me encontraba fuera de mi zona de confort.
-¿Y cómo me iré sin mi motocicleta?

Si se iba eso significaba que volvería al club Mass, por ende volvería con el tipo que estaba bailando, pensando en eso miré la hora en mi celular, 2:39 de la madrugada.
-Es muy tarde. Puedes dormir aquí e irte en la mañana.
Su cabeza asintió mirándome, se quitó casi toda la ropa y se recostó en la cama, mordí mi labio tecleando una disculpa para ShinHye, ella respondió instantáneamente y mientras veía su respuesta caminé hacia la cama para sentarme en la orilla de esta.

Las manos delgadas de SeungWoo le dieron un reconfortante masaje a mi espalda, cerré los ojos al sentir mis músculos relajarse completamente, las manos del menor eran el paraíso en ese momento para mí.
-¿Puedo preguntarle algo?
-Ya lo hiciste -dije ladeando la cabeza para que tuviese más accesibilidad.
-Olvídelo, señor abogado.

Giré mi cuerpo para comprobar que SeungWoo no tuviese fiebre, me pregunté qué estaba mal en él. Lo miré con los ojos entre cerrados esperando a que su actitud despreocupada y maleducada a la que me tenía acostumbrado saliese a flote, una vez más la noche me tenía preparada una sorpresa.

***

Me desperté con el lado izquierdo de la cama vacío, no había una carta despidiéndose o algo que me comprobara que SeungWoo había estado en la habitación. Me sorprendió más la hora, ya que el menor se despertaba como mínimo a las diez de la mañana, y a penas eran las siete.
Una duda mañanera pasó por mi mente, tenía su número pero ¿debía llamarle? En repetidas ocasiones estuve a punto de poner mi dedo en su nombre, al final sólo le mandé por una aplicación un mensaje en el cual le preguntaba si estaba bien. Simple pero sin parecer desesperado.

Incluso al llegar a mi casa aún no tenía una respuesta, dos palomitas de color gris me indicaban que aún no lo había visto; pero bajo su nombre decía que estaba en linea. ¿Qué pensarían de mí si admito en voz alta que estaba mirando cada dos por tres al chat de SeungWoo, desesperado por una respuesta?
Quizá que estaba loco o que mi edad era culpable de mi incontrolable y asfixiante comportamiento, o quizá eran las dos. Fuese cual fuese la razón tenía que calmarme y pensar en cualquier otra cosa, necesitaba una distracción, y qué mejor distracción que las noticias de la mañana.

Dos horas, dos horas pasaron para que SeungWoo me respondiese, dos horas en las cuales había escuchado de un robo en un banco de Inglaterra el cual no me importaba en absoluto.
Y su respuesta fue un sí, sólo eso, sin caritas felices; corazones, o cualquier cosa que le mandarías a alguien que se supone te interesa. Le mandé un nuevo mensaje diciéndole que estaba bien, esta vez aparecieron dos palomitas azules.
Durante ese día fue casi todo normal, excepto por mi ruidosa mente y sus pensamientos alocados.

***

El sábado por la noche el club Mass estaba repleto de jóvenes y me fue un poco más difícil entrar, pero lo logré al final. Una mujer con un vestido corto ceñido al cuerpo se acercó a la barra a mi lado derecho, me sonrió y pidió una bebida de color azul. Busqué a SeungWoo en la misma esquina que la vez anterior obteniendo un resultado diferente, pues el menor no estaba junto a sus amigos. La chica frente a mí me preguntó mi nombre cuando un sentimiento de alivio se apoderó de mí debido a que el tipo alto de la otra vez estaba ahí, junto a los demás; pensé que eso significaba que al menos SeungWoo no estaba haciendo quién sabe qué cosas con él.

-KiHyun -respondí sin mirarla.
-Yo me llamo Irene.
Asentí sin prestarle mucha atención y pensando en el lugar en que pudiese estar SeungWoo. Pasados unos minutos decidí acercarme con las amigas del menor, ya que todos los hombres lucían problemáticos y rudos, en otra situación no me hubiese atrevido a acercarme.
Moví la mano llamando la atención de una de las pocas chicas que había ya que ellas no parecían traer consigo navajas o armas, le sonreí amable haciendo una ademán para que se acercara ya que la música estaba demasiado alta.
-¿Sabes dónde está SeungWoo?
Ella llamó a la otra chica que bebía de una botella de cerveza, y le preguntó lo mismo que yo.
-Sí, se fue detrás de B.I cuando los máscaras rojas vinieron por B.I.

"Los máscaras rojas": la más peligrosa y mayor mafia de Corea del Sur estaba ahí, me preocupe por SeungWoo en cuanto escuché que estaba con ellos. Salí del club caminando hacia una parte alejada, donde había una clase de estacionamiento desolado, tuve que caminar un poco hasta ver camionetas grandes y de color negro atrás de unos hombres con traje, y por supuesto sus simbólicas máscaras rojas; frente a ellos estaba SeungWoo y otro chico que supuse era B.I. Tenía miedo por supuesto, pero debía alejar al menor de ahí o podrían hacerle daño.

-¿Quién eres tú? -cuestionó un hombre con voz gruesa. Mi cuerpo se quedó helado justo cuando estaba por tomar a SeungWoo de la mano.