You again [ShowKyun].

Invitación.

Kuyng tocó la puerta de la casa de JooHeon, fue el peliblanco el que nos mostró su sonrisa al abrir la puerta.
—Pasen —dijo MinHyuk haciéndose a un lado.
Pasamos a la sala y nos sentamos frente a frente, de la bolsa que tenía a mi lado saqué una invitación de color negra con decoración en color gris, las letras eran blancas. La expresión de MinHyuk cambió, sin embargo no fue lo que me esperaba; sonreía y luego fruncía sus cejas. Pensé que quizá estaba confundido.

—La invitación para su boda —dijo mi amigo leyendo.
—Tenemos que irnos —me puse de pie, no quería seguir escuchando, habíamos ido ahí para entregar la invitación y eso ya lo habíamos hecho—, mis padres nos están esperando.
MinHyuk asintió y nos despedimos en la puerta. En cierta parte yo tenía razón, mis padres conocerían a los padres de Kuyng, no podíamos llegar tarde.

Tiré la bolsa a la parte trasera del auto esperando al rubio, miré por la ventana mientras él conducía; intentó hablarme sin embargo yo no respondía, y eso lo molestó, tanto que al llegar a la casa de sus padres y salir del auto azotó la puerta del auto.
Esa tarde fue larga y llena de bendiciones y buenos deseos por parte de las dos familias.

***

Shownu.

Ganas inmensas e imparables de ver a ChangKyun comenzaron a hacerse presentes en mí semanas atrás, había pasado el tiempo suficiente lejos de él como para contenerme. En algún punto me pregunté si ChangKyun se había ido de la ciudad o del país, la duda me carcomía desde dentro y un par de días después, a la media noche fui a su casa para asegurarme que todo estuviese bien.

Todo mi cuerpo se paralizó al verlo por la ventana, besó a Kuyng de la manera en la que me besaba a mí. La sangre me hirvió de la rabia cuando el teñido le quitó la playera a ChangKyun, golpeé una pared cuando el menor no lo separó sino que se dejó ser mientras los labios de Kuyng se paseaban por todo su cuerpo. Definitivamente él estaba bien.

No soporté seguir viendo y me fui a algún bar a emborracharme hasta que vomité en el callejón a lado del bar, lágrimas caían por mis mejillas después de pensar que yo podría ser quien estuviese durmiendo con ChangKyun, por primera vez me arrepentía de mi pasado y de mi instinto asesino mientras estaba sentado en el suelo.

Al día siguiente fui a la casa de JooHeon, sentía que él era mi ancla y que él me tranquilizaba cuando mi mente comenzaba a planear cosas que podrían hacerme volver a la prisión. Suspiré de frustración al sentarme junto a él.
—¿Qué pasa? —cuestionó.
—ChangKyun; no hay otra cosa que me ponga así más que él.

El asintió con la cabeza, mientras bebía de la coca-cola que me había dado segundos antes, vi la pequeña mesa de vidrio frente a nosotros, algo negro me llamaba la atención y al tomar ese pedazo de papel mi decepción fue más grande que mi depresión. En letras blancas se leía el nombre de ChangKyun junto al de Kuyng, y bajo estos decía que en algunos días se casarían.
Tiré la invitación a la mesa.

—¿Qué sabes de eso, JooHeon? —cuestioné apuntando la invitación. Mi ChangKyun se casaría y ni siquiera me había dicho.
El tiempo que me pidió no fue para pensar las cosas sino que fue para preparar su boda, me sentía traicionado y profundamente herido.
—¿De qué hablas? Ni siquiera había visto algo como esto.

Mi corazón palpitaba fuerte cuando mi respiración comenzó a hacerse pesada y profunda, quería ir con Kuyng y golpearlo hasta que le entrase la idea de que ChangKyun era solamente mío. Aunque al llegar a la puerta JooHeon se puso frente a mí impidiendo que saliese.
—Déjame salir —dije intentando apartarlo de mi camino—. ¡JooHeon, por favor!
—¿Estás loco? No te dejaré ir.

Pensé en un plan b, mi solución fue salir por la ventana de la cocina, la cual era lo suficientemente grande para que yo pudiese salir por ahí sin hacerme demasiado daño. Encendí mi auto y conduje a toda velocidad hacia la casa de ChangKyun, me salté algunos rojos y sobreviví solo para tocar la casa y darme cuenta de que no había nadie ahí.

Cuando regresé a mi auto JooHeon me detuvo preguntándome nuevamente si estaba loco, y sí, realmente estaba loco. No podía estar de otra manera si acababa de enterarme de una noticia como esa. Una vez estuve físicamente más tranquilo preparé detalladamente mi plan, por supuesto no me quedaría de brazos cruzados.

Iba a ser lo que creía necesario con tal de tener nuevamente a ChangKyun. Y esta vez JooHeon no iba a detenerme.