16.- Problemas maternales 1/3

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Ritsu: ¿Y que me dices de mi padre? ¿Por qué él nunca se preocupa junto a ti por las cosas que tienen que ver conmigo...? ¿Por qué eres tú la única que toma decisiones sobre mi?

Sra. Onodera: Oye, sabes muy bien que si por él fuera ni siquiera se daría cuenta de que existes, ya deja de meterlo, que ésto es entre tú y yo. Si me llego a enterar que estás saliendo con alguien más no tendré piedad esta vez, vas a volver ahora mismo a la empresa DÓNDE PERTENECES y tendré una charla con ésa persona (se refiere a la presunta pareja de Ritsu) ¡así que si no me dices la verdad tendré que ir yo misma a averiguarlo por mi cuenta y tomaré cartas en el asunto!

Onodera de alguna forma se siente sumamente ofendido por la conversación que tiene con su madre, es obvio que no se lo tomaría nada bien si llega a enterarse de la verdad, pero él jamás soportaría escucharla a ella ni a su familia hablar mal o insultar a su pareja o a su hija, tal vez era porque en el embarazo estaba mucho más sensible y su temperamento aumentaba pero que antes de que su madre pudiera decir algo ofensivo de nuevo quiso darle fin a su charla en un intento desesperado por que se callara.

Ritsu: (interrumpiéndola bruscamente) ¡YA CÁLLATE, ME TIENES HARTO! ¿SABES QUE? La respuesta es SI, es verdad y tenías razón, ahora mismo estoy saliendo con alguien, ¡¡ALGUIEN a quien amo con todo mi corazón!! ¡Así que deja ya de estar jodiendo!

La señora al otro lado de la línea se queda atónita por escuchar semejantes palabras, mismas que nunca antes habría imaginado oír de la boca de su hijo, pero rápidamente se recupera y responde aún con más fuerza.

Sra. Onodera: ¡Espera un momento! ¡RITSU! ¡¡No hemos terminado ésta conversación!!

Ritsu: (secamente) Pues yo si... *Cuelga el teléfono*

Onodera se queda mirando al vacío por algunos segundos, pensativo, sin poder creerse lo que acababa de decir, sabía la severa reprimenda que le esperaba una vez que su madre volviese a llamarlo, a pesar de ser un adulto que ya no depende de sus padres siempre estaba a la sombra de su familia.

Un toque familiar lo saca de sus pensamientos y hace que su corazón se descontrole, ése es su amante quien lo abraza por detrás con un expresión angelical pero con un toque de picardía en su rostro.

Takano: Así que... ¿"Alguien a quien amo con todo mi corazón"?

Ritsu podía sentir cómo su corazón se paralizó y una sensación extrema de nerviosismo y vergüenza se apoderaba de su cuerpo, sentía estarse derritiendo y estaba sonrojado cómo nunca lo había estado en toda su vida.

Ritsu: ¡T-Takano-san! ¿¡Y-Y-Ya despertaste?!

Takano: Tus gritos me despertaron...

Ritsu: B-Bueno... Sobre lo que oíste antes, s-solo lo dije porque no sabía que más decirle a mi madre...

Takano: Oye, ya vivimos juntos, estás a punto de tener a nuestra bebé ¿y todavía no puedes ser más directo con lo que sientes por mi?

Ritsu: N-No es que no sea directo, lo que pasa es que-- Ngh!

Takano muerde la oreja de Ritsu con los labios mientras lo abraza.

Ritsu: M-Masamune-san, y-ya déjame... (dice nervioso y excitado)

El teléfono de Onodera vuelve a timbrar. Sin embargo en la condición en la que se encontraba no le era conveniente contestar el teléfono.

Takano: Luces muy estresado ¿Quieres que te dé un masaje?

Ritsu: N-No gracias. Estoy bien.

Takano: Ritsu... Te amo. 💕

Ritsu: {¿Que se supone que debo decir en una situación así}

Los Frutos De Nuestro Amor - Sekaiichi HatsukoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora