Capítulo N° 1

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23 de Septiembre 2014 (23 años)


No hay forma de explicar lo que se puede sentir cuando por teléfono te comunican que una de las pocas personas que quedan en tu mundo se encuentra hospitalizado y tú estás a miles de kilómetros sin poder hacer algo.

Cuando Ashley llamó no podía creerlo. Llevaba más o menos medio año sin visitarla a ella, su familia e incluso al abuelo.
Me siento muy  ingrata al no poder haber viajado antes y que en estos momentos esté con esta culpa en el pecho de no saber si lo encontraré con vida o no.  William es mi padre y lo trato como tal mucho antes de que Robert, mi padre e hijo de William falleció en aquel desgraciado accidente en avioneta cuando apenas y acababa de cumplir 14 años. Con Victoria -mi madre- decidimos alejarnos de todos aquellos que trataban de contenernos y de forma rápida junto con mi pequeño hermano Paul nos marchamos desde Columbus a resguardarnos a Philadelphia donde mi madre había nacido, dejando atrás a mis abuelos paternos y todo lo demás.

Aún recuerdo la horrible llamada. Acababa de llegar desde el estudio fotográfico y el teléfono no dejaba de sonar, miré la pantalla del aparato y al leer el nombre una gran punzada en el pecho me hizo dar cuenta que algo malo pasada; William nunca había llamado a mi número de celular desde su propio celular, yo era la que llamaba todos los días para saber dónde estaba y si se estaba tomando los medicamentos que su doctor había indicado luego de su último infarto. Aquella vez pasé más de dos meses en Columbus cuidando de él, no hubo quien pudiera convencerlo de irse a vivir con Victoria, que con esfuerzo y ayuda de Ian -su pareja- había tomado un curso pequeño de enfermería para cuidar mejor de él. Pero es imposible enderezar un tronco viejo, así que lo deje ser feliz en su ciudad.

Conteste con algo de miedo, William solo me llamaba desde el número de casa.

- ¿ Papá pasa algo?- Pregunté asustada. Estaba comenzando con un pequeño ataque de ansiedad así que me lancé al sofá. Desde acá podía ver las fotografías desparramadas sobre la mesita de té y me maldije, odio y amo mi desorden.

- No soy el Señor Ross, soy Ashley... Ashley Dun- La sangre se me congeló, un maldito escalofrío subió desde mis pies hasta la cabeza haciendo que mi atención estuviera sólo en el aparato telefónico- ¿Cailin?-

- Si... acá estoy- Respondí agitando mi cabeza, tratando de dejar de lado mi aturdida mente. - ¿ Dónde está William?-

- Oh cariño, volvió a pasar- Escuché su voz con tristeza. Las lágrimas brotaron de mis ojos como una llave que se deja dada. La sensación de perder a mi abuelo podía más conmigo - Quiero que estés tranquila, ¿entendido?-

- ¿Dónde está William, Ashley?- Hablé tratando de controlar los sollozos.

- Lo llevaron al hospital de urgencia- Soltó un sonoro suspiro. - Ty lo encontró tirado en la calle, unos metros antes de llegar a la casa- Imaginarme a ese pobre hombre desmayado en pleno asfalto despertó en mí la desesperación y el deseo de correr a ver con mis propios ojos si estaba bien.

Me levanté rápido del sofá y corrí escaleras arriba a ordenar mi maleta, no tenía mucho tiempo y debía llamar para obtener un pasaje de avión y decir en la oficina que me tomaría unas vacaciones improvisadas, ser tu propia jefe e independiente tiene sus ventajas. Converse un poco más con Ashley y colgué la llamada. Tomé el teléfono y marqué al número de mi prometido Peter, sabiendo que era el único que podía ayudarme a conseguir un boleto de urgencia con su primo.

Ahora estoy sobre el bendito avión ignorando por completo mi pánico a viajar en ellos. Lo que me importa es llegar lo antes posible al lado de William y convencerlo de una vez por todas que es hora de dejar de vivir solo.

No dormí durante  las dos horas de trayecto. Comencé a recordar las palabras que el Doctor Thomas me había dicho la última vez que cayó grave William " Una vez más que pase por esto y no volverá a ser el mismo, cuídenlo" y eso me hizo sentir tan culpable ya que perfectamente podría trasladarse a vivir con él, pero se que Peter no lo haría y tampoco lo dejaría pues le había costado tanto dejar de ser profesor sustituto que no me perdonaría arruinar su futuro y menos que perdiera un buen trabajo con buena paga, quedaban tres meses para nuestro matrimonio qué no podíamos darnos el lujo de perder ingresos. 

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Soy de escribir fanfic de hace años (eso se resume cuando era la moda de subirlos a Fotolog), pero me siento feliz por eso.
Salió un día que estaba sin compromisos en la Universidad y tadá. Avanzaré de a poco ya que tengo otras fic's.

PD: Si aman a Green Day, pasen a leer mi historia. ¡BESITOS! <3

I'm Falling || Tyler joseph [ #FueledByPremios2017 ]Where stories live. Discover now