Capítulo 1: El inicio de la pesadilla.

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Aaly recogió lo más rápido que pudo a sus hijos del colegio luego de la visita de Grette, ni siquiera le dio tiempo a despedirse o decir algo más. No tenía tiempo para ello, si ella estaba en la misma ciudad que ella, su hermano no debería estar lejos, por lo que ni siquiera le importó perder su trabajo cuando salió de este.

Con suerte, no pisaría esa oficina de nuevo...

Sus pequeños la miraban algo asustada mientras ella conducía a su casa, aunque no iba hacía allá por sus pertenencias materiales, sino por sus documentos, sin los cuales no podría sacarlos del país, como tanto necesitaba en ese momento. Sin embargo, Aaliyah no notó el miedo que tenía sus hijos, estaba muy ocupada mirando a todas partes para asegurarse de que nadie la venía siguiendo.

— Busquen solo lo que necesiten, saldremos a pasear— les dijo a sus niños en cuanto salió del auto antes de ambos asentir y los tres entrar a la casa, corriendo directo a las escaleras.

Al subir se desviaron, los niños corriendo a su habitación compartida, y Aaly corrió a su suya intentando no pensar en todo lo que había pasado con el padre de sus hijos. Era demasiado para volverlo a vivir.... Por lo que desvió aquellos pensamientos antes de respirar profundo y abrir la puerta de su habitación para arreglar todo lo más rápido posible.

Sin embargo, sus planes habían sido truncados en el momento en el que la abrió y darse cuenta de que él la miraba expectante, casi como si disfrutara el miedo con que lo veía...

Ella no tardó en dar la vuelta para correr y huir, pero ya en la puerta estaba uno de sus hombres, el cual reconoció al instante, custodiándola para que no huyera. Lo que hizo que la castaña se preguntara cuanto tiempo llevaba en su casa esperándola. Pero sobre todo desde cuando sabía en donde vivía, o si Grette sabía de aquello.

Sin embargo, no preguntó por nada de ello, solo se limitó a verlo con ganas de asesinarlo con sus propias manos por buscarla, y por seguro querer quitarles a los gemelos. Mientras él la miraba con burla, como si toda la situación fuera un vulgar chiste, lo cual la hacía enojar aún más de lo que estaba.

Sin decirle nada comenzó a caminar a su alrededor mirando su habitación con desdén, para luego mirarla y negar con burla, mientras ella apretaba sus manos en un puño intentando no explotar e irse en su contra. Porque sabía que estaría en desventaja, y más al ella estar fuera de forma por tanto tiempo. Por lo que enfrentarlo no era una opción.

De repente el pelinegro termina su inspección para luego mirar al hombre que estaba en la puerta y sonreírle haciendo que este fuera hacia Aaliyah para intentar sostenerla. Al principio se puse a la defensiva, pero al estar muy fuera de forma, el rubio cenizo no tardó en tomarla por los hombros desde atrás inmovilizándola casi por completo, ya que aún se empecinaba en dar patadas hacia adelante para librarse de ello, aunque fuera en vano.

— Ahora mandas a otros a hacer el trabajo sucio— soltó Aaliyah con arrogancia y desprecio antes de Miroslav sonreírle con burla para luego alzar su mano sin ella prever aquello y estallar su mano en su mejilla, haciéndola gritar de la sorpresa más que del dolor.

— No tienes derecho ni a dirigirme la palabra— dijo con rabia y desprecio antes de mirarla de reojo, para luego caminar hacia la puerta—. Llévatela, me encargaré de llevar a los niños...

— ¡No te le acerques! —gritó Aaliyah con rabia mientras pateaba lo más que podía para librarse del hombre quien la sostenía—. Son míos, no te pertenecen...—soltó haciendo enojar aún más al padre de sus hijos, provocando que este caminara hacia ella, y llevara sus manos a su mandíbula haciendo presión en ella.

My Alfa. Book #1. Terminada.Where stories live. Discover now