Capítulo 14

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Sir James quiere invitar a cenar a unas cuantas personas el próximo miércoles y me pidió que te preguntara si serías capaz de preparar la comida -le dijo aquella noche el tío Charlie-. Serán ocho personas con él. Dijo que, si no lo puedes hacer, que lo comprendería, y que llamaría a un cocinero de Oxford, como suele hacer.

- No sé -dijo Pandora mirando a su tío, indecisa-. ¿ Tú qué crees ?

- Tú decides, querida -respondió él-, aunque sé que podrás hacerlo -añadió, frotándose el vientre con cara de satisfacción-. Eres casi tan buena como el cocinero de Oxford y, sin lugar a dudas, mejor que la señora Symons, el ama de llaves, que tuvo que hacerlo en algunas ocasiones cuando no se pudo contratar al cocinero.

- Está bien, lo haré. Ocho personas no son muchas, así que serviré un plato frío que prepararé de antemano.

El plato la emocionó y disfrutó confeccionando el menú y pidiendo los ingredientes a una tienda de lujo de Oxford. Aunque no quería admitirlo, le gustaba la idea de utilizar ingredientes costosos y exóticos que nunca había podido permitirse. Como estudiante becada, tenía que subsistir con la comida más barata y agradecía la suerte de que, de vez en cuando, un compañero de más recursos, la invitara a comer.

- ¿ Quiénes van a venir ? -le preguntó Pandora a su tío una mañana poco después de que les hubieran llevado las provisiones.

- Aparte de lady Townley, no tengo la menor idea -repuso, cogiendo un pesado racimo de uvas.

- Suelta eso -dijo la muchacha, dándole una palmada en la mano-. Las voy a necesitar. ¿ Quién es lady Townley ?

- Ya te lo dije, es la tía de sir James. Cuando viene se queda una noche, así que tendrás que arreglarle su habitación -hizo una pausa para examinar un tarro de crema-. Me extraña que venga a una cena de tan pocos comensales y un miércoles, por lo general, viene únicamente los fines de semana.

Un día antes de la reunión, Charlie le llevó el menú a sir James y poco después volvió con la lista de vinos que tenía que subir de la bodega. Eran tantos tipos de vino como platos, así que Pandora pensó que no tendría importancia si el postre no resultaba como lo esperaba, porque los invitados estarían demasiado bebidos para darse cuenta.

La chica no tuvo tiempo de ponerse nerviosa, ya que estuvo ocupada en cocinar, sacar brillo a la plata, lavar la mejor vajilla, preparar la habitación de lady Townley, además de tener que hacer su trabajo rutinario.

Como era muy metódica, se organizó bien y le sobró tiempo para arreglar las flores que el jardinero le había enviado la tarde de la cena. Estaba dando los últimos toques cuando sonó el timbre de la puerta y Charlie asomó la cabeza por la puerta de la cocina.

- Debe ser lady Townley. Tendrás que subir conmigo para llevarle las cosas a su habitación.

Pandora se quitó el delantal y echó a correr detrás de él. Al mismo tiempo, sir James bajaba los últimos escalones y poco faltó para que chocaran. El alargó un brazo para ayudarla a mantener el equilibrio y Pandora sintió la fuerza de aquellos dedos. Murmuró una disculpa y se soltó. El tío Charlie abrió la puerta y sir James dio un paso adelante para saludar a su tía.

- Esta es Dora, nuestra nueva sirvienta -anunció sir James.

Pandora parpadeó para verla mejor.

Notó que unos ojos azules, en un rostro arrugado, la observaban. Era un rostro que daba testimonio de que su poseedora tenía un amor por la vida y que no le importaba envejecer. Lady Townley la miró con ojos brillantes y sonrió satisfecha.

Pandora cogió su abrigo y una maleta pequeña y subió a la habitación para sacar la ropa y colgarla. Mientras tanto, el tío Charlie empezó a servir el té en la sala. Pandora sonrió al colgar el vestido de noche, que era de seda gris. Era sencillo, pero elegante. Intuyó que lady Townley prefería vestirse con sencillez y con zapatos cómodos. Al volver a examinar la habitación, se alegró de haberse tomado la molestia de llenarla de flores. Lady Townley tenía algo que había hecho que desde el primer momento le cayera bien a la chica.

Apasionada PandoraWhere stories live. Discover now