Cuando El Otoño Llega

Capitulo 33: Dividida

Estos pensamientos han hecho que la culpa vuelva a mi, creo que nunca me podré perdonar aquel accidente.

Me gano una colleja por el comentario, que solo me hace reír.

-Y también la más idiota -dice Ashton poniendo los ojos en blanco.

Tras una sesión de llantos, abrazos y cumplidos, me retiro a mi habitación a cambiarme de nuevo a mi cómodo pijama de ositos.

-¿Vais a venir esta noche? -pregunto en un grito, mientras recojo mi pelo en un moño un tanto desastroso, y observo mi rostro con unas ojeras que indican que llevo varios días sin pegar ojo.

-Claro -contesta Val.

Y llegamos al último quebradero de cabeza: Travis. Ha estado tan extraño conmigo últimamente, tan... Distante. Cuando voy al hospital, apenas me habla, es como si le molestara mi presencia. Intento darle algo de tiempo, pero me está costando. La verdad, necesito a mi amigo de vuelta.

Y, precisamente, esta tarde le dan el alta. ¿Y qué mejor que celebrarlo con una fiesta sorpresa? No hay nada que un poco de música no pueda arreglar, y, por si acaso, tengo listo el chocolate y la saga de sus películas favoritas; porque si hay algo que tengo claro sobre mi vida en estos momentos, es que quiero que mi vecino vuelva a ser el mismo de antes.

Antes de la hora de la comida, Ashton se va, dejandonos solas a Val y a mi, que suelta un suspiro.

-¿Y eso? -digo mientras saco una olla para hacer los macarrones.

-¿El qué? -pregunta, inocente, o más bien fingiendo inocencia.

-Ese suspiro melancólico y desesperado-digo llevándome la mano a la frente y recargandome contra la pared, como si me estuviera dando algún ataque.

-Cada día eres más payasa -dice poniendo los ojos en blanco.

Me coloco frente a ella en la mesa y la miro fijamente a los ojos. Al principio me sostiene la mirada, pero, finalmente, se ve superada y la aparta, subiendo las manos por encima de su cabeza.

-¡Está bien, está bien! Es una tontería.

-Me la vas a contar de todas formas así que no veo el por qué seguir alargando el momento -digo divertida.

Me fulmina con la mirada antes de empezar a hablar.

-Es posible... Que esté empezando a sentir cosas por tu hermano.

Siento como cada músculo de mi cara se contrae, y como mi boca se queda abierta de par en par ante la noticia. Definitivamente, no esperaba oír eso.

-¡Lo sé, es una auténtica locura! Además, él se va a casar y... -suspira y recuesta su cabeza sobre sus manos- Simplemente no puedo evitarlo. Me trata tan bien...

-¿Como una princesa? -le pregunto con una sonrisa triste.

Asiente débilmente. Me siento a su lado y la abrazo.

-Está bien. No es nada malo que sientas algo por él -le digo.

-Pero si lo es. Está comprometido Maddy, se casa en una semana. ¡No puede gustarme un hombre casado! -exclama.

-Ya, eso es una gran mierda...

Nos quedamos calladas, sin saber exactamente qué decir.

Finamente, decido soltar todo aquello que llevo pensando desde hace meses.

-¿Sabes qué, Val? Olvidale. Hazlo, tarde  o temprano él se va a dar cuenta de su error. ¿De verdad crees que ese matrimonio va a durar? Tal vez si la cosa dependiera de mi hermano, pero con Lindsay, te aseguro que no. Estarán juntos lo suficiente como para que ella pueda pedir el divorcio y quedarse con la mitad del dinero de Ashton; después, desaparecerá y probablemente se vaya con uno más joven, guapo y rico. Y será culpa de él no haberse dado cuenta de que podría haber tenido algo bonito y real contigo, y probablemente se arrepienta, pero no es justo para ti estar mal por él.

El silencio se vuelve a instalar entre nosotras, pero puedo ver cómo Valeria analiza mis palabras. Después, con los ojos cristalizados, se acerca a mi y me abraza.

-Muchas gracias Maddy. Dios, echaba de  menos que estuvieras aquí.

-Y yo -le digo con una sonrisa sincera.

Después, vuelvo a mi tarea de cocinar, mientras ella pone la mesa.

-¿Cómo van las cosas con Dean? -pregunta.

Unos cuantos macarrones se me caen al suelo, y maldigo en voz baja. Me entretengo un rato recogiendolos, para al subir mi mirada encontrarme con mi amiga mirandome fijamente.

-¿Y bien? ¿Me vas a decir? -inquiere con una ceja alzada.

Estoy apunto de abrir la boca cuando mi movil suena. Salvada por la campana, nunca mejor dicho.

Lo cojo, y al ver que se trata de Mason, pongo el altavoz.

-Está usted hablando con la hermosa de Madison Williams y la horrible de Valeria Miller, ¿qué desea? -digo, provocando que Val me saque el dedo del medio.

-Madison, tenéis que venir ya. Es urgente -y, sin más, cuelga.

Hola:) Primero de todo, quería disculparme por haber tardado tanto en subir. Creia que iba a  tener el capítulo listo antes pero no ha podido ser, lo siento.

Y lamento deciros que no voy a poder actualizar muy a menudo, pues ya he empezado el curso y no me da la vida.

Intentaré publicar una vez a la semana al menos, pero no prometo nada.

Muchas gracias a todos los que leeis, votais y comentáis, me haceis muy feliz de verdad. Os quiero mucho❤❤

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