Respuesta.

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Salí del edificio dirigiéndome a mi auto, no era demasiado extravagante pero a mí me gustaba mucho pues lo había comprado con mi esfuerzo y ahorros. Dejé la mochila en el asiento del copiloto para después empezar a manejar, tendría que ir al lugar donde estaban haciendo el nuevo hospital ya que hubo unos pequeños cambios en la construcción, nada importante. También iría a ver cuánto había avanzado la construcción.
Encendí la radio –lo cual ya nadie hacía– y escuché algunas canciones mientras golpeteaba con los dedos al ritmo de la música, prefería otro género pero Big Bang no estaba mal a las diez de la mañana. La luz amarilla parpadeó varias veces indicando que cambiaría a rojo, giré mi vista unos segundos al auto que estaba a mi lado izquierdo, giré la vista al frente en cuanto sus ojos y los míos hicieron contacto.
¿Por qué el semáforo tardaba tanto en cambiar?

Por unos segundos pensé que tal vez sólo se dirigía hacia un lugar que quedaba por esa carretera, luego lo pensé bien y lo descarté. Era Shownu, obviamente me estaba siguiendo a mí.
Maldije al arrancar, maldije cuando vi por el retrovisor el auto de JooHeon y maldije cuando llegué a mi destino.
—Hola, señor Im —dijo NamJoon haciendo una reverencia. Me sentía más viejo de lo que era—, es bueno tenerlo por aquí.
—Gracias —lo tomé del hombro y lo acerqué a mí, como si estuviésemos viendo la construcción—. ¿Puedes hacerme un favor? ¿Hay un auto rojo detrás de nosotros?
Él giró la cabeza y después asintió, le golpeé ligeramente en el brazo. Había sido satisfactorio e incómodo cuando me presentaron a Kim NamJoon como mi compañero de la construcción, nunca me molestó en el instituto pero a otros sí y eso chocaba con mis principios. Afortunadamente el chico había cambiado y se graduó también como arquitecto, era bueno haciendo su trabajo y hasta ese momento no me había fallado con nada.
—Oh, y ya te dije que me llames ChangKyun. El "señor" puedes dejarlo para alguien más.
Nuevamente obtuve un asentamiento de su parte, no vi hacia atrás cuando me dirigí al casi completo hospital. Incluso no pregunté por el auto, prefería ocupar mi mente en los pequeños cambios que en la persona que estaba dentro del auto rojo.

* * *

Los nervios parecían cada vez más grande conforme me acercaba a la casa de JooHeon, el volante estaba algo sudado, los nudillos de mis manos estaban casi en su totalidad blancos debido a la presión que hacía al cerrarlos. Los pensamientos referentes a la construcción funcionó sólo unos metros hasta que, por seguridad, giré mi vista al retrovisor y fue ahí donde imágenes que creí olvidar aparecieron burlándose de mí. Me sorprendió no tener un accidente a causa de poca atención al manejar.

JooHeon se sorprendió pero igualmente me dejó pasar, tuve que morderme la lengua cuando él se fue a la cocina por un vaso de agua para mí.
—¿Y a qué se debe tu visita?
Su mirada no me dijo nada, lucía tranquilo y despreocupado, por otra parte yo parecía un chihuahueño recién nacido pues no paraba de temblar.
—¿Has hablado con... Shownu?
Después de largos quince años su nombre fue nuevamente pronunciado por mi boca, quince años que parecían treinta.
—Uhh, hace algunos días, ¿por qué?
Dejé el vaso en la mesa y fue con esa pregunta que él se puso nervioso, lo vi tragar mientras simulaba acomodarse.
—Escapó, ¿cierto?
Negó con la cabeza y se colocó a mi lado, pasó una mano por su cabello café oscuro –cambió su cabello cuando decidió no matar ni vengar a Shownu– sentía que si no hablaba pronto terminaría con un golpe en la cabeza. Yo estaba desesperado por escucharlo, dudaba sobre que el juez lo haya liberado a Shownu por buena conducta, le dieron cadena perpetua así que esa no era una opción.
—ChangKyun, parece que a pesar de todo no te acostumbraste a nosotros —fruncí las cejas sin entender lo que decía—. El dinero puede mover montañas.

JooHeon tenía razón, a pesar de que él había prometido no seguir los pasos de Shownu, no podía cambiar totalmente; era su naturaleza mentir y sobornar. Como lo había hecho con el juez  de Shownu.
Salí de la casa de JooHeon pensando si quería verlo de nuevo, mis heridas tenían vendajes que Kyung había puesto con esperanza, no quería volver a abrir las heridas.
Tendría que volver a visitar a la psicóloga Johnson luego de la noticia.

You again [ShowKyun].Where stories live. Discover now