No necesito un salvador, necesito un amigo. (Connor Kenway x lector)

Momentos incómodos

Espero les guste el capítulo, a partir de aquí comienza la acción.

Acepto sus sugerencias si creen que es muy tedioso todo o así. Blah blah blah no me gusta hablar tanto así que:

A leer!

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A la mañana siguiente Connor esperaba ya en la puerta de la taberna, tú saliste de ahí sorprendida de que Connor estuviera esperándote.

- Hola Connor, buen día, esperaba verte un poco más tarde, hablé ya con la dueña del lugar y no fue problema alguno-

-Perfecto, ¿y tus cosas?- Preguntaba él esperando ver tu equipaje listo -No tengo mucho, sólo algo de ropa y mi instrumento, es todo lo que tengo- Le dijiste con un suspiro caminando hacia la posada donde te hospedabas

-Te esperaré aquí, iré mi caballo en lo que vas por tus cosas- Se alejó caminando

Minutos después te encontrabas esperándolo, ¿cómo podía tardar tanto? En ese momento escuchaste pasos de personas detrás de ti.

-¿Connor?- Nadie respondió -¿Connor?- volviste a preguntar con un tono de voz preocupada

- ¿Creíste que te librarías de mí tan fácil?- era una voz masculina te resultaba familiar, alguien te agarró por la espalda dejándote en el piso, eran dos de los hombres con los que habías tenido problemas, aún tenían sangre seca en su cara a causa de las heridas del confrontamiento.

- Tenemos cuentas pendientes señorita y esto no se quedará así, o me das lo que te pedí o mueres..- Dijo con una fría voz acercándose hacia ti con un pequeño cuchillo de caza, intentando hacer que te acostaras con él pero en su lugar le escupiste en la cara mientras aún seguías en el suelo.

- No pudiste aceptar que una mujer te golpeara maldito ebrio...- Intentabas levantarte pero otro hombre sostenía tus brazos y tu espalda - ¡Suéltame!- Gritabas mientras te movías pero esto fue en vano. El otro hombre tenía su mirada fija en ti enviando su cuchillo a tu garganta si intentabas moverte

-Escúchame bien perra, o aceptas coger conmigo o te corto la garganta, de no aceptar la primera opción ¿cuáles son tus últimas palabras?- Decía con su voz áspera.

No sabías que hacer, era posible que murieras ahí o al menos que salieras totalmente herida no podías mover un músculo pues cualquier leve movimiento podría lesionarte, a lo lejos venía Connor corriendo, supusiste que había visto todo desde lejos, él venía en su caballo.

Lo único que se te ocurrió decir fue - Parece que estás hecho para recibir palizas- decías mientras el tipo que te sostenía por detrás huía al ver a Connor en su caballo, el ebrio no pudo hacer nada pues rápidamente Connor le dio un golpe en la cabeza que lo noqueó y dejo inconsciente.

-¿No puedes mantenerte sin meterte en problemas? - Decía Connor con una ligera sonrisa en sus labios mientras te ayudaba a levantarte. Rayos era tan.... Guapo ¿Qué?¿ Qué estabas diciendo? apenas lo conocías, estabas loca, pensabas eso de ti misma. Cuando recuperaste la cordura sentías tus mejillas arder y lo mirabas fijamente haciendo que él también se sonrojara.

-Y..yo lo siento, me fui por un momento- Reaccionaste tratando de poner una excusa -Además esos hombres insistían en que me acostara con el ebrio que golpee , no es mi culpa. Nuevamente gracias por sacarme de apuros, no sé cómo recompensártelo-

- No es nada, solo ten más cuidado. Sube al caballo, yo subiré tu equipaje-

Subiste al caballo mientras el con cuidado acomodaba la maleta y tu violín en el caballo. Connor subió al caballo poniéndose delante de ti pues el conduciría.