Forgotten Boy #PremiosPJOyHOO

VI. Somebody Told Me.

Los primeros días en la universidad todavía no habían comenzado para Will, ya que el director le había ordenado que descansara y que no se esforzara, ya que para las clases iba a necesitar concentrarse.

Demasiado.

Esos días se había dedicado a lo que él llamó: "La expedición para poder recuperar la antigua vida de Will Solace". Este plan había consistido en recorrer los antiguos lugares donde él solía ir a comer, estudiar o relajarse, acompañado de sus nuevos amigos.

¿Nuevos? No. Sus mismos amigos.

Y su plan había funcionado, exitosamente.

Había ido a la sala de música, donde había un gran piano, acompañado de Annie, Leo y Percy, y al sentarse, recordó cómo había preparado muchas partituras para lograr tocar la canción "All of Me" y de inmediato, tocó un par de notas mientras que sus amigos, a su lado, parecía que estaban al borde del llanto. Los miró de costado, riendo de sus expresiones, pero muy adentro suyo pensó que algún día iba a devolver todo aquello que estaba haciendo por él, después de todo, los tres estaban a su lado, sacándole sonrisas en cualquier momento.

Dos días atrás, muchos hablaban de la aparición de alguien que supuestamente se había ido del país, y que había regresado. Sin embargo, cuando Will quiso saber de quién se trataba, todos coincidieron en que no lo conocían y que, además, estaba muy enfermo. Aunque no lo conocía, esperaba que se mejorara pronto.

Como no tenía nada que hacer Leo le sugirió que lo ayudara a limpiar algunas cosas de su taller pues estaba como un chiquero. En el camino se encontró con Paolo y empezaron a charlar.

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Estar enfermo no es una cosa normal para Nico. Casi nunca se enfermaba, y si alguna vez le ocurría, entonces caía en un estado donde no podía moverse a causa de los dolores. Él le echaba la culpa al cambio de horario, al clima de fin del invierno o a la ansiedad de no haber podido hablar con Will aún.

Estaba encerrado en su cuarto anterior, desde su primer día de llegada, cuando a las 4 am se había despertado con náuseas y fiebre.

Ese día más tarde, sus compañeros lo visitaron, le llevaron sopa y más acolchados.

—Por favor, díganme que no es más sopa. No es que no me guste, pero de verdad siento que voy a explotar. —Les dijo el italiano a Leo y a Jason, que había tomado unos días de su universidad para visitarlo.

—Sólo estamos haciendo lo mejor para ti, no te preocupes.—Leo puso una mano en su hombro, buscando que se sienta cómodo, pero todos creaban un ambiente bastante tenso.

—¿Sucede algo? —preguntó inquisitivamente.

—¡No, no! Para nada. —Leo trató de sonreir.— ¿Por qué lo dices?

—Todos están muy raros. Ahora que lo pienso, en estos últimos días siempre que he mencionado el querer hablar con Will me cambian el tema.

—¿Por qué quieres hablar con él? —preguntó Jason. Leo le dirigió una mirada de "Tu porque crees" y este se corrigió.— Es decir, él te odia.

Leo se dio un golpe en la frente.

—¿En serio? —Nico estaba incluso aún más desánimado.

Pero no podía continuar así. Estaba casi seguro que estaba enfermo por el miedo de tener que enfrentar a Will cara a cara. Si no actuaba ahora, no iba a mejorar.

Se levantó rápidamente de la cama y tomó una toalla del armario. Jason y Leo lo miraban extrañados.

—Iré a darme una ducha. Y cuando regrese, ustedes dos me llevaran a ver a Will.—dijo él saliendo de la habitación. Tuvo que hacer un gran esfuerzo para no devolver la sopa que acababa de comer mientras llegaba a las duchas.