Nieve y Fuego

Capítulo 17

Correcciones: el capítulo se subió incompleto. Por eso la publicación de nuevo.

El ruido de una especie de silbato me saco de mi profundo sueño, abrí lentamente un ojo y luego otro, busque a mi lado y vi a Elsa sentada desperezarse en la cama, habíamos dormido juntas y nada ocurrió entre ambas. De hecho creo que cuando salí de la ducha y me acomodé aquel juego de pijama bastante corto, ella entró a tomar su baño y mientras la esperaba en la cama, el agotamiento me venció hasta ahora.
Buenos días! Me susurro al darse cuenta que la observaba.
Buen día para ti también
Sonríe apenas, se levantó y acomodo una bata blanca que reposaba en uno de los pequeños sofá, se veía hermosa, el cabello platino revuelto, su expresión relajada y sus ojos un poco más claro de lo normal, me devolvió la sonrisa.
Voy por el desayuno
Se giró y salió a través del balcón, la curiosidad me pudo más y en segundos ya había saltado de la cama para fijarme de donde lo traería; mi sorpresa fue hallar en una canoa a un hombre robusto con una especie de tapadera de tela a mi parecer bastante gracioso con una bandeja de comida algo extraña para lo que estaba acostumbrada.
Elsa una vez más le dedicó unas palabras en francés y un audible "mercy" y acto seguido el hombre se marchó remando por aquellas cristalinas aguas.
Anna llegó nuestro desayuno
Elsa me daba la noticia un poco más alto para que la escuchara, pero se sobresalto cuando me vio parada debajo del umbral de aquel balcón.
Oh! Lo siento ... Pensé que aún estabas en la cama
Su mirada se desvió hacia abajo y automáticamente seguí su gesto, vi lo corto de aquel pantalón y como mis piernas desnudas casi en sus totalidad quedaban a la vista, alce la mirada y jamás creí decir lo que solté.
¿Te gusta la vista?
Se sonrojó a rabiar y yo mostré mi mejor sonrisa inocente.
Vamos a comer, muero de hambre
Desvío la conversación y yo volví al baño para asearme
y sentarme a comer.
Acto seguido ella hizo lo mismo mientras tomaba mi primer bocado.
Ummm!
No pude contenerme y emití un gemido de placer, aquel pescado crudo bañado en esa leche de coco, causó una explosión de sensaciones en mi paladar que me llevaron a expresar en murmullos audibles de lo que estaba experimentando.
Veo que te ha gustado

Elevo mi vista a ella y la veo con su gran sonrisa de comercial observándome.
Nunca había probado algo cómo esto
Es un platillo típico de la Polinesia
Lo habías probado antes?
En Taiti
Llevo otro bocado y la miro fijamente, cada movimiento que hace, el fondo que la hace lucir como una diosa, el cabello revoleando suavemente por el viento cálido, como saborea la comida y toma delicadamente aquella copa para beber un simple zumo de naranja; todo en ella me parece perfecto, y eso sólo significa una cosa, me enamoré hasta la médula de Elsa.
¿Te gusta lo que ves?
Me interroga de la misma forma que minutos antes había hecho yo.
Todo en ti me gusta Elsa Colder
Pero eso no es lo que le respondí, me levanté y entre a la habitación, saque del equipaje mi cámara y volví junto a ella.
¿Posarías para mi?
¿Ahora?
Si su majestad
La piqué con sus propias palabras, ella sonrió.
Sólo promete que no las publicaras en el New York Time ni tampoco en las redes sociales
Será solo para mi
En ese caso
Empecé a acomodar el lente de la cámara pero cuando volví mis ojos a ella quedé sin palabras, estaba sin la bata y sacándose aquel juego de pijama, quedó apenas en ropa interior, una fina y preciosa ropa interior negra de encajes, veía cada detalle que su cuerpo permitía.
Vas a tomarlas o dejarás que el sol se aproveche de mi piel expuesta
Lleve la cámara a mis ojos y empecé a disparar y capturar cada imagen que me regalaba, entre sonido y sonido ella cambiaba la posición y sus gestos eran mucho más naturales que cualquier modelo que hubiese retratado antes.
Eleva tu mentón... Un poco a la izquierda
¿Así?
¡Si! Perfecto
Le indicaba que hacer y ella recibía cada orden fluidamente.