Nieve y Fuego

Capítulo 1

Voy corriendo con toda las fuerzas que dan mis piernas para evitar llegar tarde al trabajo, llevo cuatro meses como fotógrafa del periódico New Age, digamos que mi sección es la de modas, comparto oficina con Belle y Flynn, nuestro jefe es Kristoff, un hombre apuesto que desde que me vio por primera vez en las afueras de la redacción simpatizo conmigo.
¡Auch! Me duele el tobillo derecho, veo mi portafolio en el suelo y mi ropa se ha revuelto
Debes mirar por donde caminas
Alzó mi vista y buscó el origen de aquella voz, me giro a la izquierda y la veo, mis ojos quedan hipnotizados y mis palabras parecen quedar atoradas en la garganta.
Déjame ayudarte
Sigo perpleja, es una mujer alta, con un cuerpo de envidia, su cabello recogido en un perfecto moño la hacen lucir como a un princesa, sonríe y deja que vea sus bellos dientes blancos como los de anuncio de dentíficos; extiende su mano para que me apoye en ella y pueda levantarme, quiero decir algo pero parece que mi garganta se ha revelado en contra de mi cerebro.
Te has hecho daño
Niego con la cabeza para tratar de salir de éste estado deplorable que estoy mostrando, tomó su mano y siento inmediatamente el frío en ella, como si recibiera una descarga de electricidad, corre esa sensación en cada fibra nerviosa que compone mi cuerpo.
Gracias
Al fin puedo balbucear algo, mis mejillas seguro están rojas, percibo el ardor producto del calor.
Vamos a recoger esto
¡No! Mi intención no es gritar, pero esta mañana nada marcha como quiero, bajo mi cabeza avergonzada.
Yo puedo hacerlo, no te molestes
Veo que dibuja una tenue sonrisa- No es molestia-
Ignora mi petición y se agacha a recoger el desastre que quedó en el suelo, quiero ayudarle y evitar ese incómodo momento pero mis ojos no salen de su cuerpo, veo en cámara lenta cada movimiento delicado que realiza y cuando toma aquella foto que salió del portafolio tras la caída me quedó en con el corazón acelerado.
¡Wow! ¿La tomaste tú?
Afirmo con poca convicción y salgo de mi letargo cuando me extiende el portafolio ya cerrado pero sin esa foto adentro.
Es muy buena, donde la sacaste
En... Madagascar
Sus ojos azules profundos se clavan en los míos y su sonrisa se hace evidente.
¿Madagascar?
Soy... Soy fotógrafa profesional
No sé porque tuve que aclarar eso.
Así que viajas y haces este tipo de fotos de animales y lugares exóticos
Baja su mirada y vuelve a fijarse en los detalles.
Lo hacía antes... cuando estaba empezando
Me mira y asiente afirmativamente.
¿Trabajas para National Geographic?
Niego con tristeza, quizás porque ese era mi sueño, pero la vida me condujo por otros caminos.
¡No! Soy la fotógrafa de la sección de modas en el New Age
Está vez borra la sonrisa y sólo asiente sin expresión alguna, eso me desconcierta.
Soy Elsa -extiende su mano aún con la otra ocupada por mi foto de aficionada- Elsa Colder
Mi boca se seca en milésimas de segundos, no puede ser, ese apellido.
Si, por tu cara... seguro estas preguntándote si soy miembro de la familia más famosa de Estocolmo
Sonríe y yo quedó aún más interesada en lo que dirá.
Soy la hija de Agdar Colder
¡Oh!
Soy una idiota, estoy parada a centímetros de la hija del multimillonario más influyente de Suecia y todo lo que me sale es un simple "oh".
Yo... soy Anna Summers -extiendo mi mano temblorosa para estrechar la suya- No soy hija de ningún famoso, de hecho... ni sé de quién soy hija
No se porqué acabó de soltar aquello y enseguida me reprendo mentalmente por mi gran bocota.
¡Oh! Me devuelve la frase y se queda pensativa A veces pasa... dicen que la mujer es quien sabe con certeza esas cosas
Captó rápidamente a la conclusión que ha llegado tras mi comentario fuera de lugar y apresuró a corregir el error.
No tengo padres... es lo que quise decir
Vi sus mejillas encenderse y con pena soltar mi mano.
Lo siento yo
No te disculpes, por favor... yo... a veces hablo sin pensar y... miro la hora por accidente en el reloj que llevó en la muñeca izquierda y mi corazón salta de angustia- ¡oh cielos!
¿Ocurre algo?
Voy con retraso... Kristoff me matará
De seguro no es para tanto
Gracias y siento mi descuido
Una energía extraña se apodera de mi y empiezo a correr, olvidé despedirme y lo peor es que la escuchó decir:
No creo que tu novio quiera matarte
Estaba ya muy lejos y agitada, hoy cometí dos errores, el primero hablar de más y el segundo ignorar a una belleza sobre natural como ella.

**
Apenas puedo respirar tras la carrera que he dado, entro a la oficina y veo los ojos miel de él oscurecidos por la rabia.
¿Anna que te dije ayer?

Quiero contestar pero la falta de aire me lo impide
Te dije sé puntual, es importante, es una estrella emergente del pop, todo lo que tenías que hacer era estar en el estudio y tomar un par de fotos... eso Anna, sólo eso
Kris no es para tanto
¡Calla Flynn! Esto es entre ella y yo
¡Lo siento!
Apenas me escucha, camina de una lado a otro con las manos en los bolsillos de su pantalón.
Era Tove Lo, la cantante promesa... la posible Taylor Swift de Suecia... y tú...
Gruñé y sale furioso azotando la puerta
¡Uff! Creí que te iba a despedir
Flynn sale de su trance y se apoya en el borde del escritorio para mirarme de frente.
Anna tienes que tener más cuidado... Es la segunda vez que lo veo así de histérico contigo.
En serio lamento haber llegado tarde... pero venía corriendo y me tropecé, caí y luego ella apareció y Dios...
Otra vez había hablado de más, este día ya era un récord batido en mi historial de imprudencias.