Capítulo 2

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Ha pasado una semana, siete días y siete noches y no he logrado sacarla de mi cabeza, sus ojos azules tan penetrantes, su sonrisa que iluminaria mis oscuras noches y su frío cuerpo que haría un perfecto contraste con el mío, pero para mi mala suerte, desde aquel día no he vuelto a verle, a pesar que hago el mismo recorrido día tras día, ajustando incluso la misma hora, ella pareció haberse evaporado de éste mundo.
¿En que piensas?
Salgo de mi mundo y buscó la mirada de mi compañera y amiga Belle.
En nada -le miento-

Uhmm a mi me parecía lo contrario
Sonríe con picardía y se sale de su lugar para venir a sentarse sobre mi regazo
A mi no me engañas Annita... algo te ha pasado que te tiene actuando tan rara estos días
Su mano sujeta mi mentón y otra quita mis gafas de pasta negra para despejar mi rostro.
¿A quién has conocido? ¿Quién te roba los pensamientos y te saca los suspiros?

Ahora hablas en versos Belle
Se ríe con ganas y me contagia a su vez de esa energía.
El otro día- da un salto de emoción y levanta su dedo señalando hacía mí.
¡Lo sabia! Lo sabía- la veo dar unos pasos extraños como si bailará para algún raro ritual- ¿Quién es? ¿Lo conozco?
Al escuchar la palabra" conozco" mi sonrisa se esfumó, si algo he sabido disimular muy bien desde que entre en esté empleo es proteger mis preferencias sexuales.
¿Planeta tierra llamando a Anna? ¡Hey!

No lo conoces -miento descaradamente y vuelvo mi vista a los negativos que tengo sobre el escritorio
¿Donde lo conociste? ¿Es guapo?
No tengo tiempo de responder porque veo cómo Kristoff entra sin previo aviso a la oficina.
Tienes trabajo -suelta un par de sobres sobre el teclado sin ningún cuidado-
¡Buenos días Kristoff!
Frunce el entrecejo y omite mi saludo sarcástico- Escucha bien Anna, mañana en la noche hay un evento importante en el Hornhuset de la firma H&M, así que te pido... no, te agradecería si fueras puntual, responsable- quiero gritarle lo idiota que es al tratarme como una irresponsable, pero alza su mano para exigir que lo deje terminar aquel regaño injustificado- y amable... enmienda lo de Tove Lo

Sabes que...
Me deja con la palabra en la boca, sale de la misma forma en la que entro, quedó con la sangre hirviendo y Belle se acerca nuevamente para tratar de calmarme.
No le hagas caso... sabes que suele ser un imbécil la mayor parte del tiempo
Respiro hondo y con pocas ganas abro los sobres, en uno está la invitación a ese evento de moda, una firma icono de este país, y en otro las indicaciones de las fotos que debo tomar.
¡Genial!
¿Quieres compañía?
Niego sin decir nada y salgo sin mirarla a tomar un poco de aire, a veces me recriminó a mi misma por seguir en este lugar donde parece que nunca van a reconocer mi talento.

Entre mis cavilaciones llegó al mostrador del café de la esquina, uno muy bueno en toda la ciudad y mi fascinación por tenerlo cerca.
Un moca para llevar
El chico asiente y va por mi pedido mientras yo busco con la mirada ese algo que siento sobre mi espalda, suele pasarme a veces que tengo la sensación de ser observada, y casi siempre tengo la razón.
¡Hola!
Quedó estupefacta al verla sentada en una mesa ubicada en el centro del lugar, apenas me susurra desde su posición y yo siento que los colores me suben de golpe.

¡Hola!
Devuelvo el saludo más por inercia que por deseo, junto a ella está un hombre joven y bien parecido, al menos lo poco que veo desde donde estoy.
Su café
El chico me entrega mi pedido y yo le alcanzó el dinero, le hago seña de que conserve el cambio y me giro para salir, pero quedo en el intento.

¡Que sorpresa!
Sonríe y yo no puedo hacer más que devolver el gesto
¡Si! No pensé que te volvería a ver... ya sabes
¿Trabajas por aquí cerca?
Mi cerebro y mi voz están enemistados, lo sé
¡Eh! Si
Ahora me siento como una total idiota, apenas articulo una oración de forma coherente.

La otra vez... la veo rebuscar en su elegante cartera algo y me pongo más nerviosa te fuiste a toda prisa y me dejaste esto
Estira su mano delicada y pálida hacía mi para regresarme aquella foto que ni registraba como pérdida
¡Oh! Gracias -La tomo y a propósito rozó sus dedos, al contacto siento el frío de su piel y aquella sensación de descarga se repite una vez más, alzó mi vista y clavo mi mirada en la suya, me pierdo en sus pupilas de una forma inexplicable.

¡Elsa!
El hombre que estaba con ella nos interrumpe y enseguida retira su mano.

Hans ella es Anna Summers
Veo como me observa despectivamente y por puro formalismo saluda y yo contesto automáticamente.

Te espero afuera Elsa
Hace un ademán y luego sale sin volver a vernos
Toma- le entregó la foto- Tengo muchas, conservala
Ella se queda sorprendida y con un halo de duda la recibe.
Gracias Anna
De nada Elsa
Nos quedamos en silencio sin saber bien como actuar hasta que mi celular empieza a sonar.
Lo siento yo...
Si... Hans está... ya sabes... gracias por la foto
Ninguna sabe cómo despedirse y yo no quiero que se vaya, es más muero por invitarle un café, un té, o lo que se le antoje, pero no hay sintonía entre lo que siento y mis actos.
Adiós- alza su mano derecha a modo de saludo y sin más la veo alejarse, una vez más perdí una valiosa oportunidad.

**

Han pasado varias horas desde que la vi y mis neuronas no dejan de recordarmela a ella y lo tonta que fui, me miro en el espejo de aquel lujoso restaurante para verificar que todo este en orden y que mi distracción no haya afectado el vestuario que llevo.
¿Señorita Summers?
Si, soy yo
Bienvenida al Hornhuset, sigame por favor
Aquel hombre vestido pulcramente me lleva hasta la recepción donde hay muchas personas sentadas en mesas arregladas acorde a la ocasión; se detiene en una y me arrima la silla para que tome asiento.

Está es su mesa asignada, el señor Perss vendrá en veinte minutos y luego la guiará hasta la terraza donde se tomará la pequeña sesión fotográfica
Deacuerdo, gracias
Lo observó bajar la cabeza en señal de que se ausentara, y así ocurre; me acomodo mejor y luego dedicó a pasear mi vista por todo el lugar, nada me distrae así que del bolso que traigo conmigo saco la cámara y me aseguró que todo esté bajo control, los minutos pasan lentamente hasta que al fin veo aparecer al señor Perss.

Buenas noches miss Summers
Buenas noches mister Perss
Me levanto y estrecho su mano con sutileza mientras él me deja un beso en la mejilla izquierda.

Esta noche es muy importante para nosotros, en breve nos encaminaremos a la terraza y estará toda la directiva de H&M, queremos fotos que trasmitan la solidez del equipo y la confianzas con la que trabajamos
Sigo escuchando por largo rato todo lo que él me explica sin prestar una atención profunda, sé hacer mi trabajo, porque más que trabajo, para mí la fotografía es un arte, una donde captas un momento de la vida y lo inmortalizas; nos levantamos y lo sigo, asiento para que crea que estoy interesada y entramos al sitio pautado para las fotos y me quedo congelada a su lado.
Su atención por favor
Mientras el busca que la gente lo vean, yo quiero hacerme invisible, entre todas las personas que allí estaban, la única que nunca pensé encontrar en un lugar así, era ella, justo ella, Elsa.

Nieve y FuegoWhere stories live. Discover now