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Green se pasó el resto del día observando lo que ocurría en la Colonia.

Era evidente que muchas cosas estaban sucediendo. Cosas importantes. Todos parecían estar más ocupados que de costumbre. Amanda iba y venía por todos lados, Evans consultaba sus monitores y escribía frenéticamente en su jornal. Tass y Hal desarmaban algo en uno de los diques de las Barracas.... hasta la música de Matt sonaba diferente aquel día.

Green se concentró en la música. Definitivamente se trataba de algo inusual y distinto. Había una especie de resonancia extra, un eco cuyo origen Green no podía discernir. ¿Un instrumento nuevo? Vio a la mujer que había llegado junto al piloto del avión azul entrar al salón de actos y comprendió que de alguna forma su presencia había alterado la música de Matt. Curioso.

Podía ver al piloto recostado en una de las plataformas superiores del domo principal de la Colonia. Se había quedado dormido luego de comer lo que quedaba de las viandas. Green había visto como el y Tass se besaban apasionadamente, pero eliminó cualquier registro de video de la cámara de seguridad porque comprendió que era un acto privado.

Recordó a la otra presencia y decidió que era mejor buscarla.

Para su sorpresa, encontró fácilmente el rastro de la recién llegada. Había estado ocupada el resto del día, ojeando aquí y allá, entrando a los diferentes talleres y oficinas, observando y leyendo la información así como escuchando las conversaciones de los habitantes. Green no tenía permiso para hacer esas cosas y creyó que sería adecuado informar a la la extranjera de lo impropio de sus actos.

La siguió hasta una de las cámaras internas de la llamada "Torre" donde se encontraban las oficinas administrativas y el Archivo de la Rainbow. Al parecer se había detenido frente a una puerta cerrada y estaba tratando de abrirla.

—No se supone que debas entrar ahí. —dijo

Pero al parecer no la escuchó, o fingió no hacerlo. Las protecciones desaparecieron, las cerraduras se abrieron. La recién llegada desapareció en el interior.

Green meditó unos segundos frente a la puerta.

Esta recién llegada era muy curiosa. Había estado mirando en todos los rincones de la Colonia, incluso en lugares donde se suponía que no se debía entrar, como eran las casas y camarotes de los Colonos. Green se mantuvo tras sus pasos durante varios días, pero hoy se había topado con esa entrada y por primera vez tuvo dudas. ¿Debería seguirla ahí dentro? No tenía casi información sobre ese lugar, solo la absoluta certeza que jamás,por ningún motivo debia abrir aquella puerta.

Pero alguien mas la habia abierto por ella, así que entrar y echar un vistazo no sería considerado algo inapropiado.

Este lugar desconocido era extraño, lleno de cosas que Green nunca había visto. Al final del recinto estaba ella, la presencia que había llegado desde el exterior hace unos pocos días. Parecía estar examinando uno de los objetos desconocidos con mucha atención. Green se acercó y permaneció junto a ella observando. La desconocida le habló.

—¿Eres como yo? —pregunto.

—Supongo. —contestó Green. —Soy Green ¿Como te llamas?

—No tengo nombre.

Green meditó unos momentos. —Eso es raro. —dijo. —Casi todo lo que hay por aquí tiene un nombre. ¿Estás segura?

—Si.

—Puedo darte un nombre si quieres. ¿Te gustaria llamarte Red?

—¿Red?

—Es un nombre similar al mio.

Chatarra [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora