Capítulo 28

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—Hola otra vez— dijo Alex a mi oído con la puñetera sonrisa en la boca.
—Hola—bufé y me aparté acercándome a Antoine el cual no apartaba la mirada de Alex.
—Buenos días Alex, es un placer tenerte aquí otra vez— dijo la presentadora alegre.
¿Cómo, Alex había estado en un programa de televisión ya? Habíamos estado tan ocupados intentando explicar a nuestros cercanos lo que había pasado que habíamos dejado de lado la televisión.
—Hola Brenda, el placer es mío.
Creo que no había odiado a alguien tanto en mi vida, me daban ganas de coger su maldita cabeza y estamparla contra una de las cámaras.
—¿Tierra llamando a Nerea?— dijo Brenda riendo ya que al parecer había estado llamándome varias veces pero estaba tan inmersa en mis pensamientos que había olvidado donde estaba
—¿Si?— dije intentando apartar los nervios y tragarme el nudo que tenía en la garganta.
Genial, la entrevista no acababa más que empezar y ya estaba haciendo él ridículo.
—¿Cuánto tiempo lleváis Antoine y tú juntos?— preguntó mirando unos papeles que tenía sobre el regazo.
—Desde hace unos meses— dije intentando sonar lo más calmada posible.
Entrelacé las manos sobre la mesa que me llegaba hasta debajo del pecho y presioné una contra la otra intentando temblar lo menos posible.
—¿Y Antoine, como os conocisteis?— preguntó dejando de mirarme con sus penetrantes ojos que conseguían intimidarme.
—En un partido, conocía a los jugadores y nos hicimos muy buenos amigos— dijo en un tono totalmente tranquilo.
¿Cómo? Había dicho lo que acababa de oír, no me lo podía creer, quería salir ya de aquí, no podía soportarlo.
Pero justo cuando creía que las cosas no podían ir peor, Antoine comenzó a contra nuestra versión de la historia. Los gritos entre Alex, Antoine y Brenda, inundaban el plató. De pronto sentí claustrofobia al sentir que el plató se hacía más pequeño y en un intento de hacer que me tragase la tierra, mis pulmones dejaron de funcionar y no podía respirar. Notaba como me ahogaba, el aire no entraba a mi cuerpo y nadie se daba cuenta debido a que todos estaban demasiado pendientes en los demás. Después de los segundos más largos de mi vida alguien del público gritó señalando en mi dirección y todas las miradas se volvieron hacia mi.

Lo siguiente que recordaba era despertarme en una camilla del hospital junto a mi madre y mi hermano.
—Hola cariño— dijo mi madre acariciando mi mejilla.
Intenté incorporarme pero al mínimo intento todo comenzaba a dar vueltas.
—Hola hermanita— saludó mi hermano al otro lado de la camilla.
—¿Cuánto tiempo llevo aquí?— pregunté entrecerrando los ojos.
No recordaba apenas nada, solamente algún que otro fragmento en el plató.
—Un día— dijo mi madre evitando mi mirada.
—¿Un día entero?— pregunté volviendo a intentar incorporarme instantáneamente.
Todo comenzó a dar vueltas pero ya me daba igual, no sabía que había ocurrido ni porque estaba aquí y necesitaba saberlo.
—¿Qué me pasó?— pregunté sabiendo perfectamente que ni mi madre ni mi hermano me lo dirían.
—El médico ha dicho que lo irás recordando todo a lo largo del día, Antoine vendrá ahora.
Es verdad, Antoine, se me había olvidado. De pronto tal y como había dicho el medico, comencé a recordar lo que dijo en el plató.
—El médico tenía razón— digo de mala gana apoyando la espalda en la almohada. —acabo de recordar más cosas y no quiero verlo— afirmé.
No podía creer que hubiera dicho eso, tanto si fue por mi bien como si no, no tiene porque avergonzarse de mí y mucho menos delante de miles e incluso millones de personas.
Como si me hubiera leído la memoria y me quisiese llevar la contraria apareció por la puerta.
—Vete— le dije mirándole de reojo. La sonrisa que se le había dibujado al verme se esfumó al instante.
—¿Qué? No..., quiero estar con...
—He dicho que te vayas, no estoy en condiciones como para tener esta conversación ahora.
Sabía que si lo miraba, conseguiría convencerme con que se quedará así q ur me dediqué a mirar las caras de sorpresa de mi hermano y mi madre.
Después de unos segundos de pie sin decir una palabra, se dio media vuelta y se fue.
Mi madre y mi hermano me miraban pero en cuanto yo los miré apartaron la mirada rápidamente.
No sabía qué hacer ya que estaba cansada de esta relación que estaba consiguiendo hacerme daño.

"Sin ti no soy nada" TERMINADA [Antoine Griezmann]Where stories live. Discover now