—Humm...

— ¿Qué pasa? —dice mi hijo haciendo pucheros porque lo interrumpí.

— Nada, sólo quería que conocieras a un viejo amigo.

— ¿Para eso me llamaste?

— Sip.

— Hola... y chau.

— ¡Hey! compórtate. —le regaño. Me rueda los ojos otra vez.

— ¡Es igual a ti! En la actitud me refiero —dice riéndose.

— Si...

— Ya conocí a tu amigo, ¿puedo ir a jugar? —me pide mirándome como un cachorrito.

Sus grandes ojos azules me imploran que lo deje ir. Y por poco lo hago... Casi.

— Solo dijiste "hola", no te vas a librar así de fácil.

— Pero...

— Pero nada. —resopla molesto.

Niños.

— Así que... ¿al final terminaste con el chico malo?

— ¿Qué? ¿Cómo lo sabes? ¡No es tan malo!

— Oh, vamos... el niño es exactamente igual pero en versión miniatura. Y si es malo, ¡me golpeó! —sonrío, tiene razón.

— Te lo merecías —me río al recordar la escena.

Aunque en ese momento no fue tan gracioso. Para nada de hecho.

— ¿No tienes más hijos? —pregunta.

— No... aún.

— Tiene a mi hermanito en la panza —chilla mi pequeño entusiasmado.

Él insiste en que va a ser un niño. Yo por otro lado presiento que es una niña.

— Menos mal, ya estaba pensando que con los años te pusiste floja — dice dándome una mirada divertida.

— Ya tengo 3 meses —protesto. Es normal que esté más rellenita.

— Solo era un chiste —se está riendo a carcajadas.

— Con razón está gorda... ¡se comió un bebé! —grita Julie horrorizada.

—Tienes razón, princesa... es un caníbal de niños, será mejor que huyas — dice Justin con cara seria.

Idiota.

De repente se agacha y mira a mi príncipe fijamente.

— Eres igual a Liam —dice Justin concentrado.

—Yo soy Liam, duh —responde como si fuera obvio.

Y bueno... en realidad, lo es. Me había olvidado que él solía llamar a Logan así.

Justin me mira sorprendido.

— ¿Le pusiste así a tu hijo?

— Es un lindo nombre —respondo encogiéndome de hombros.

—Interesante.

— ¡Papi! ¿No tenemos que volver temprano a casa?

— Oh, si... Becca se va a enojar si no llegamos pronto. —dice distraídamente.

¿Becca? ¿QUÉ DIABLOS? El ríe ante mi reacción.

—Deberías haber visto tu cara. Esa fue mi pequeña revancha por lo de hoy.

— Ja, ja. Que divertido. —no me hizo gracia. No he vuelto a saber de ella desde que nos graduamos.

— Oh, por cierto... ¿porque el niño tiene los ojos azules?

— Son los ojos de mi mamá —me han hecho esa pregunta cientos de veces.

Mi pequeño Liam tiene unos ojos hermosos.

— Oh, si... tu mamá... tienes que mandarle saludos de mi parte.

— Lo haré.

— Y también a Logan, me alegro de que seas feliz.

— Lo mismo digo.

— Adiós, Abby —se despide dándome un beso en la mejilla.

— Adiós, Justin.

—Adiós, pequeño.

revuelve el cabello castaño de Liam y se aleja con Julie en sus brazos y la correa del enorme perro alrededor de su muñeca. Si tiene otro hijo no le van a alcanzar los brazos.

El primer amor, el primer beso... nunca se olvidan. Creo que jamás olvidaré todos los problemas que tuve por ese hombre. Pero me pone feliz que al final todo haya terminado bien para ambos.

Como dije más temprano: la vida da muchas vueltas y me alegro de que sea así.

Fin.

Tenias que ser túWhere stories live. Discover now