Tenias que ser tú

Capítulo IX

- ¡Así es! Tienes que mover tus caderas. -grita emocionada Megan.

- ¡No grites tanto! Aquí no se escucha tanto la música. -río.

- Lo siento, creo que he quedado algo sorda. - sigue gritando y me rio más fuerte.

- Tienes una hermosa risa. -elogia Dani cerca de mi oído. Mi risa muere. ¿Cuando se puso tan cerca?

- Humm... -no sé cómo responder.

- ¡Aquí están! No sabía donde se habían metido -aparece Justin salvándome.

Becca rápidamente le rodea la cintura con los brazos -Te extrañe -le dice toda dulce. Su acto de niña buena es repugnante.

- ¿Y dónde está Liam? -me pregunta Justin. Me toma un segundo darme cuenta de que está hablando de Logan.

-Su nombre es Logan. -contesto a la defensiva. No sé por qué, apenas lo conoce y no tiene por que acordarse de su nombre. Teniendo en cuenta que no me ha reconocido, puedo decir que la memoria no es uno de sus atributos. - No pudo venir. Le surgió algo de último momento. -Agrego.

- Que lástima. -interrumpe Dani con cara seria, pero, por su tono, no presiento que esté en lo más mínimo decepcionado porque no venga. Aún sigue demasiado cerca y de repente estoy nerviosa.

- Vamos a bailar y a buscar chicos ardientes -Megan me tira de la mano.

Nos abrimos paso en medio de la multitud y empiezo a balancear mis caderas al ritmo de la música. Amo bailar, me siento libre cuando lo hago. Cierro los ojos y me dejo llevar. Estoy pasando un asombroso momento cuando siento un par de manos cálidas en mis caderas. Abro los ojos abruptamente y veo el rostro de un chico que creí que nunca iba a volver a ver.

- ¡Noah! -saludo sorprendida. Su cabello es más corto y sigue siendo tan apuesto como siempre. - ¡No puedo creer que estés aquí!

- Es la fiesta de mi fraternidad -dice divertido- Yo no puedo creer que tu estés aquí.

-Humm...si, tenemos unos amigos que vienen aquí.

- ¿Tenemos?

-Si yo, y... - miro alrededor en busca de Megan, pero cuando la encuentro ella está en los brazos de un musculoso chico.

- ¿Esa es Megan? -pregunta siguiendo mi mirada.

- Si. Ha pasado mucho tiempo.

-Terminamos hace ya más de dos años.

- Sigues viéndote hermosa -sonríe. Sus manos siguen en mis caderas y está muy cerca. -Aunque con el tiempo te has vuelto mucho más ardiente -agrega devorándome con los ojos.

- Si, muchas cosas pasan en dos años.

- ¿Cómo has estado?

- Bien, todo ha estado normal. Yo...- estaba a punto de decirle que estoy saliendo con alguien cuando aparece Dani.

- ¡Oye, Noah! ¿Cómo estás? - le pregunta.

- ¡Hey! Hace mucho que no te veía en nuestras fiestas. -y siguen hablando sobre un partido de no sé qué. Noah aún tiene sus manos en mí. Parece que no entiende el significado de ex.

- ¿Donde están Becca y Justin? -le pregunto a Dani para cambiar de tema.

-Mmm... no estoy seguro. Deben estar enrollándose en alguna parte. -contesta encogiéndose de hombros. ¿Para qué pregunté?

- Tus amigos son... ¿Justin y él? -Noah pregunta.

-Sip.

- ¿Se conocen? -Dani frunce el ceño.

-Oh, sí. Él... -Trato de responder pero soy interrumpida por Noah.

-Es mi ex novia -contesta Noah con una sonrisa arrogante. Hombres.

-Ya veo... -responde Dani haciendo una mueca cuando ve las manos de Noah en mis caderas.

- Mi cerveza se acabó -hago pucheros mientras muevo el vaso enfrente suyo. Espero que sea suficiente distracción para escaparme. - Voy a ir por más, ¿quieren?

- Te acompaño. -dice Dani.

- Nos vemos luego, Noah -le doy una dulce sonrisa y me alejo de sus manos inquietas.

Cuando llegamos a la cocina suspiro de alivio. Ya estaba pensando que lo tendría colgando de mí por el resto de la noche.

- ¿Un ex acosador? -Dani trata de no reír.

- No estoy de humor.

- No puedo creer que saliste con Noah. -empieza a reírse.

- No le veo la gracia. Es lindo. -me defiendo.

- Si tu tipo es un Ken descerebrado, entonces sí, es muy lindo -ahora esta riéndose a carcajadas.

-Cállate. -respondo mientras relleno mi vaso.

- Vamos, ya tienes tu cerveza, ahora quiero ver esos movimientos...

- ¿No me viste antes de que el señor manos-amorosas llegara? -pregunto.

- No tuve el honor. -Ruedo los ojos ante su respuesta.

El tiempo pasa, los vasos de cerveza aumentan, y yo sigo bailando como si fuera la última noche de mi vida.

Megan está liándose con el chico Mr. Músculo en un sofá. Mmm por lo menos se está divirtiendo. He estado bailando con Dani y algunas chicas que me presentó. Un par de chicos intentaron acercarse a mí, pero una dura mirada de Dani era más que suficiente para ahuyentarlos.

No he visto a Justin y Becca en toda la noche, ya que, seguramente Becca logró su objetivo. De pronto me siento muy mareada. Las cervezas deben estar haciendo su efecto. Suelto unas risitas ahogadas, sin saber exactamente de porque me estoy riendo. Definitivamente estoy borracha.

- ¿Estás bien? -pregunta Dani.

- ¡Estoy genial!

- ¿Estas borracha?

- ¿Qué? ¡No! -Me mira fijamente. Voy a seguir bailando y hacer caso omiso de él. Le doy la espalda y empiezo a restregarme contra el primer chico que aparece.

- Abby... -advierte Dani.

- Shhh, déjame en paz. -le digo sobre mi hombro.

- Abby, deja de actuar como una niña. -dice resoplando. Que se joda. - Vamos, te vas a caer si sigues moviéndote así.

- ¿¡Qué diablos te importa!? -le grito sobre la música volteándome de repente, lo que no fue un gran movimiento, ya que todo empieza a dar vueltas.

- ¡Cuidado! ¿Ves lo que te digo? -pone sus manos en mi cintura y por alguna extraña razón se siente bien, hasta creo que en algún segundo he gemido. Dios, estoy muy borracha.

- Vayamos a la cocina por algo de agua... ¡Hey! ¿Me escuchas?

- ¡Quítame las manos de encima! -le digo aunque no quiero que lo haga. No me siento del todo estable sobre mis piernas, pero ni muerta se lo voy a admitir. -Puedo cuidarme yo sola.

- Abby -empieza a decir condescendientemente.

- Shhh. Ahórrate los sermones. -me alejo a traspiés.

- ¡ABBY! -grita. Me escabullo entre la gente. Esto es divertido.

Choco contra un chico realmente grande y me doblo el tobillo. Mierda me duele, definitivamente no ha sido una gran idea estar borracha y con tacones. De pronto todo nuevamente empieza a dar vueltas y aparecen unos puntos de colores en mi visión. ¿Qué demonios me sucede? ¡Dios mío!

- ¿Abby? -una voz familiar me llama. Levanto la vista y me sorprendo cuando veo que quien me llama no es Dani.

- Justin...-susurro y es lo último que recuerdo antes de que la oscuridad me absorba completamente.