Tenias que ser tú

Capítulo V

¡DIOS MÍO! ¡NO, NO, NO!

No puede ser él. De ninguna maldita manera. No puede ser... pero ahora que lo veo mejor....Dios. Si, es él. No lo puedo creer. El Justin de Becca es...Creo que mi boca está colgando abierta en este preciso momento.

-Hola. -saluda Justin. Mi Justin. Dios. ¡Recupérate Abby! Lo estás viendo fijamente. ¿Me reconoce? ¡Que alguien me diga que es un sueño!

DI ALGO. DI ALGUNA MALDITA COSA.

- Oh, hola. -respondo toda hecha un desastre.

Pero parece que nadie se dio cuenta del pequeño debate que ocurrió en mi mente en los últimos 10 segundos.

- Estoy feliz de al fin conocer a las famosas amigas de Becca -informa. Su voz es gruesa y completamente sexy. Nada como lo que recuerdo.

Sonríe. Es la misma sonrisa que me enamoró. DIOS. Sigo completamente embobada por este tipo. ES.EL.NOVIO.DE.BECCA. -me repito a mí misma.

- Emm... si. Considerando que apenas hace unos días nos enteramos de tu existencia también queríamos conocerte - ¿Qué diablos acabo de decir? ¡Oh, sí! Solo acabo de decir que su nueva novia no le había comentado a sus mejores amigas sobre él, así que prácticamente ella debe de estar avergonzada de él o no lo toma en serio. Soy la mejor amiga de todo el mundo. ¡Yupi!

- Si. -su tono es dubitativo y acto seguido frunce su ceño. Hasta su ceño es completamente ardiente. -Me conto algo sobre eso.

- Fue toda una conmoción la noticia -interrumpe Logan sorprendiéndome.

Oh, asombroso. Me había olvidado de mi cita, y eso debe ser algo muy difícil de hacer considerando que mi mano todavía está sobre la suya. Esto es incomodo. ¿Se acordara de mí?

Lo veo un poco más pero parece totalmente calmado y no hay ningún
signo de reconocimiento en su rostro. Lo estoy mirando fijamente. Otra vez. Genial. Probablemente piense que estoy loca o algo.

- Bueno... la película ya va a empezar -esta vez es Becca la que me saca de mis pensamientos. Yo también cambiaría de tema si fuera ella.

¿Sabrá algo? Ha visto miles de veces la foto en el mural de mi cuarto.

Aunque fue hace años... y él no se parece en nada a ese preadolescente de trece años todo flacucho y con el pelo enmarañado de la fotografía.

¿No me reconoce? Humm... no creo que haya cambiado mucho. Bueno a los doce era una niña aún, medía como 1,50 m y también era toda flacucha, plana. Tenía el largo y mucho más lacio. Aunque siempre usaba coletas o trenzas porque hacía calor. Ahora tengo dieciocho. Tengo pechos. Mido más del metro setenta. Mi cabello es más corto y ondulado, sin embargo, mis ojos siguen siendo los mismos. Y no es que sean marrones comunes ni nada. AGH. ¿Cómo es que no se acuerda de mí? ¡Nos besamos! Él fue mi jodido primer beso y ni siquiera me reconoce. No obstante, no creo que recuerde a una niña a la que le dio un beso hace seis años en un estúpido campamento de verano. Poniéndolo así hasta es ridículo que se acuerde de mí. Yo solo lo recuerdo porque fue mi primer amor de verano. Me dio mi primer beso y por la foto que siempre veo.

Suspiro mientras vamos a la sala de cine. Es mejor que no me recuerde...

ahora está con Becca y sería mucho más incomodo todo si sabe quién soy.

Es mejor así.

Si. Voy a tener que seguir diciéndomelo a mí misma.