— ¡JUSTIN!

—Está bien... si quieres ser una idiota no es mi culpa.

— Sostenlo un minuto y no vuelvas a pegarle. —amenazo apuntándole con un dedo.

— Está bien — rueda los ojos mientras hace lo que le pido.

— Tú —digo mirando a Becca. Está tratando de ponerse bien la blusa y acomodarse la falda velozmente. —Esta vez fuiste muy lejos.

— Si, sigue diciéndote eso, si te hace feliz. —responde resoplando.

Estoy temblando de ira. Nunca quise golpear tanto a alguien como en este segundo.

— Vas a dejarme en paz. A mí y a todos los que me rodean...

— ¿Y qué si no?

— Voy a hacer que Logan te demande...

— ¿Por intento de violación? —pregunta divertida.

— Abuso sexual, no lo sé. Pienso que drogar a una persona contra su voluntad debe de tener alguna condena. Y eso no se vería muy bonito en tu expediente, ¿no? ¿Cómo conseguirás entrar a la universidad que tanto quieres? El dinero no es suficiente a veces. ¿Te imaginas la humillación que van a sentir tus padres? Les demostrarás al fin la clase de mierda que tienen como hija. —Ella está pálida. Tal vez fui muy dura pero no me importa en lo absoluto. Se merece eso y más. Estoy furiosa... se pasó de la raya y me hartó. — Así que, si yo fuera tú me alejaría de mi camino.

Sin decir una palabra recoge su bolso y sale del cuarto hecha una furia. Espero que no escuchemos de ella nunca más.

Doy un suspiro de alivio.

Me giro y me encuentro con una brillante sonrisa por parte de Justin.

Él me ayuda a llevar a Logan hacia el auto sin decir una sola palabra.
Después de vestirlo, obviamente.

[...]

Luego de un viaje de pocos minutos llegamos a nuestras casas.

Lo arrastro hacia su habitación. Me toma mucho esfuerzo pero lo logro. Agotados nos tumbamos en su cama.

— ¿Estás bien? —pregunto suavemente.

—Si... eso creo...

— De acuerdo.

— Gracias —murmura.

— Te salvaría mil veces si fuera necesario.

Me acurruco en sus brazos. Cierro los ojos y pienso en lo afortunada que soy.

— Te amo — susurro en voz muy baja y me quedo dormida antes de escuchar si me respondía o no.

[...]

Me despierto muy cálida y cómoda.

— Abby —susurra Logan. ¿Eh? ¿Qué está haciendo en mi cuarto? Bueno, no me importa. Me acomodo mejor en sus brazos. — Abby — repite un poco más fuerte. ¿Qué quiere? Es muy temprano para empezar a jugar.

— Mmhmm...

— Levántate.

Abro los ojos con cuidado. ¿Me está echando? ¡Oh, Dios! Estoy en su habitación. Y es de mañana. Mis padres.

— Oh por Dios, me quede dormida.

— Si, me di cuenta —dice rodando sus ojos. Todo lo que pasó anoche viene a mi mente. Y me pongo a llorar. Lo sé, soy extraña. — ¿Qué... qué te pasa? —me arrojo a sus brazos lloriqueando.

Tenias que ser túWhere stories live. Discover now