Ojos.

19.3K 1.2K 24
                                    

Liliana:

Era triste perder a una muy buena amiga, Allison siempre fue tan amable y cariñosa, que recordarla me causaba daño, pero no tanto como a Ken, estos últimos días, Ken había estado callado y casi no comía, pues con obvia razón, perdió a toda su familia. Sin embargo, yo intentaba darle todo mi apoyo, dándole abrazos y besos pero, sabia que eso no iba a bastar y no quitaría un dolor como ese.
Por otro lado, era un gran alivio que Roth ya no nos molestara más. Pero aún así había temas que seguir tratando, como: si me mudare con Ken. Si me mudaba, tal vez mi madre se preguntaría en donde me había metido o tal vez no. Para ser sinceros he estado ya muchos días fuera de casa y ni siquiera a llamado para saber donde esta su hija, ¿si me mudo habrá alguna diferencia?. De hecho no recuerdo la ultima vez que mamá se preocupó por mí.

—¿Cómo estas?— dijo Ken detrás de mí. Me encontraba mirándome al espejo con la mirada perdida mientras cepillaba mi cabello, observe reflejado a Ken en el espejo, su cabello estaba despeinado y sus ojos siempre penetrantes pero, esta vez un poco más grises, tristes.
Ken estaba recargado en la entrada de la habitación cruzado de brazos. 

—Perfecta— dije sonriendo, él se acercó a mí colocando sus manos grandes en mis hombros y viéndome a través del espejo.

—Ya lo creo— mostró su mejor sonrisa.

—Y... ¿Tú cómo estas?

—Mejor ya que tú estas aquí

—Hablando de eso... Quiero decirte algo.

Me gire, viéndolo a los ojos, en ese instante supe que lo amaba, algo dentro de mí me lo dijo, sus ojos penetrantes me miraban con atención, casi parecía que había olvidado lo que iba a decirle.

Colocó un cabello detrás de mi oreja y sus ojos nunca se apartaban,—Dime.

—Quiero quedarme aquí...contigo.

Sus ojos se iluminaron y se abrieron. Una sonrisa se expandió en su rostro y en la mía también.

Me parecía que era un buen momento para darle una buena noticia a Ken y había dado buenos resultados.

—Sabia que lo dirías.

Tomó mi rostro y besó mis labios con sorpresa, una de sus manos se encontraba en mi cintura apretándome más hacia  él como si fuera posible.

—¿Sabes que te quiero?

Sus ojos ya no lucían tristes.

—Lo se.


Me desconecte por un tiempo. De verdad lo lamento. Los amo.

Besos.

Los lobos aman #1 De LLAWhere stories live. Discover now