Los lobos aman #1 De LLA

Todo pasa por algo

Corrí lo mas rápido que pude hacia la salida, estaba tan cerca de salir cuando de pronto unos brazos fuertes me tomaron por la cintura y me la lanzaron al suelo con fuerza.

El impacto de mi espalda contra el suelo, dolió pero eso no me impidió en tratar de seguir huyendo, me arrastre lo mas rápido que pude.

El hombre tomo mis tobillos y estiro con su gran fuerza.

—¡No, por favor, no me haga daño, suélteme!— me movía debajo de el tratando de que se quitara de encima pero mis intentos eran vanos.

Se sentó encima de mi, era tan pesado que con eso bastaba para que me sacara el aire.

—¡AUXILIO!, por favor déjeme ir— lagrimas empezaron a salir de mis ojos ahora el sabia que era débil.

De pronto la puerta de la entrada se abrió de golpe.
El hombre se levanto y miro de donde salía el sonido.

Me tomo del cabello, y me acercó a él con brusquedad.

Era Ken.

Ken estaba en el marco de la puerta.

Y estaba rojo de la furia.

Miraba con expectante rabia hacia al hombre.

—¡Suéltala!— dijo Ken

Ken se abalanzó contra el hombre y lo dejo en la pared, lo golpeó unas cuantas veces en el rostro como para sacarle sangre.

La cara de Ken se deformó y salieron... ¿Colmillos de su boca? Los colmillos fueron clavados en el cuello de aquel hombre.

El cuerpo sin vida cayó al suelo derrotado, la sangre corría por su cuello.

Y la mandíbula de Ken estaba llena de sangre.

Ken se limpió el resto de sangre de su boca.

Se acercó a mí y puso sus brazos en mis hombros, no podía dejar de verlo, estaba en shock.

—Liliana, ¿Estas bien?— dijo viéndome con preocupación.

No me importaba lo que hubiese pasado hace un momento. Los recuerdos de casi ser atacada regresaron brutalmente y me sentí enferma.

Las lagrimas recorrieron mis mejillas.
Y cerré los ojos con fuerza.

Los brazos de Ken me rodearon y beso mi frente.

—Shhh, tranquila, todo esta bien, estas bien— lo abracé con tanta fuerza, lo necesitaba.

Necesitaba a Ken.