Capítulo 38

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CLARKE

Había pasado una semana desde el accidente, una semana en la que cada noche dormía junto a Lexa, sintiendo su aroma y su respiración hasta que ella se quedaba también dormida. Se había vuelto una costumbre, si es cierto que a veces ella ponía excusas para que la morena aceptase quedarse noche tras noche. Pero aunque en un principio Lexa se incomodaba con la idea, últimamente parecía bastante cómoda. Las primeras noches habían sido un poco tensas, por no saber de qué forma tratar la situación que ahora tenían, pero poco a poco parecía que se habían acostumbrado a la etapa diferente que estaban viviendo.

Ya estaba bastante mejor, aunque tenía el cuerpo dolorido, su brazo y la mano empezaban a funcionar casi sin problemas, aunque no lo suficiente para volver a trabajar.

Por las mañanas se permitía el lujo de salir a pasear un poco, justo para poder respirar algo de aire fresco y no agobiarse todo el día en casa.

Sentía que lo que estaba viviendo con Lexa pronto se acabaría, ella acabaría recuperándose y posiblemente Lexa no querría saber nada más de ella, sentía que la ayudaba por lástima aunque ella se lo negase una y otra vez diciéndole que la ayudaba porque quería.

Decidió prepararle algo especial, sí, lo tenía claro, se lo merecía aunque después no volviesen a tener el mismo trato de nuevo. Se dirigió al supermercado que tenía más cercano y echó en el carrito todo lo necesario para preparar una buena cena.

Agradeció a última hora que el supermercado contase con servicio a domicilio para que le llevasen después la compra, porque no sabría cómo podría haber llevado todo eso a casa en sus circunstancias.

Hizo el camino de vuelta un poco más largo, esa mañana se sentía feliz, se sentía bien.

Sus pies pararon frente a una nueva tienda de música que habían abierto en el barrio. Observó el escaparate con exactitud y no pudo evitar entrar a preguntar por una guitarra que le había conquistado por completo.

Cuando volvió a casa Lincoln ya estaba despierto, tomándose un café.

Se sentaron a charlar durante un rato.

-¿Entonces tú y Lexa?

-Nada.

-¿Nada de nada?

-Nada.

-Pero si hasta le has dado una copia de las llaves Clarke...

-¿Te molesta? –Preguntó ella algo preocupada.

-No, claro que no. ¿Cómo me va a molestar? Pero es algo...llamativo.

-Es sólo para evitar que me levante y tal por si llega de trabajar y estoy tumbada, no te montes películas amigo.

Sonó el timbre cortando la conversación.

-Eso debe ser para mí. –Dijo Clarke levantándose.

Al abrir el chico de la compra pasó tras sus indicaciones para dejar todo en la cocina.

Lincoln se levantó y se dirigió a la cocina para observar aquello que había comprado su amiga.

-¿Y todo esto? –Preguntó.

-Voy a hacerle una cena a Lexa. –Decía mientras guardaba un par de cosas en la nevera. –Ya sabes, por haberme cuidado estos días y eso.

-Ya claro, nada de películas ¿No? –Levantó una de sus cejas mirando desafiante a su amiga la cual le respondió con el mismo gesto. -¿Cuándo le vas a explicar todo bien?

Arkadia (AU) -Español  [Clexa]Where stories live. Discover now