Capítulo 37

3.7K 316 6
                                    

Pov. Anastasia.

Salgo y saludo a Olivia que estará por aquí ya que Andrea viajo Seattle.

-El señor Grey te espera. Puedes entrar sin tocar. Dice con una sonrisa.

-Gracias. Digo.

Me paro frente a la puerta y respiro profundo. Para que mi amor por el no salga del lugar tan profundo que lo he guardado cuando este frente a él.

Esta mirando por el ventanal al girase nuestras miradas se cruzan y siento el fuego se su mirada quemar todo mi cuerpo. ¡Madre mía! Que hermoso se ve y se me seca la boca. Siento que todo mi cuerpo me traiciona y muere por sentir su calor. Controlate Anastasia, el decidió y tu no estas en su vida. Saco fuerza y pongo mi orgullo como barrera entre los dos.

-Buenos días, Señor Grey. Digo.

-Buen día, preciosa. Dice. Y lo noto un poco nervioso.

-¿Preciosa? No se confunda señor Grey. Señorita Steele o Anastasia para usted. Marco la distancia.

-Anastasia, por favor, tu frialdad me mata. Dice. Acercándose.

-No comprendo el porque. Esquivo la mirada para poder seguir adelante. Usted ayer marco esa misma distancia y yo solo estoy acatando su decisión. Digo con frialdad.

-No supe como manejar lo que estábamos viviendo y me aterre. Habla mientras se acerca.

-¿Aterrado? Señor Grey, en sus ojos no vi terror. Lo que vi fue frialdad. Digo.

-Dejame explicarte, nena. Pide.

-No hay nada que explicar, creo que este no es el momento ni el lugar para hablar asuntos personales y le recuerdo que usted es mi jefe y debo seguir trabajando.

Aunque por dentro me estoy muriendo por lanzarme a sus brazos y besar sus deliciosos labios y perderme en ellos. No me permito flaquear y cierro los ojos para calmar la ansiedad que me ha invadido.

No se en que momento lo tengo frente a mi y me toma por la cintura. Abro mis ojos y nuestros rostros están a pocos centímetros, puedo ver que sus ojos oscurecen y me miran con deseo.

-Te echo de menos. Ayer cuando te fuiste.... Lo interrumpo.

-No quiero hablar de eso. Por favor, Grey suelteme. Digo. Una de sus manos me toman la barbilla y mi cuerpo traicionero se estremece.

-No, este es el lugar donde quiero estar. Cuando estuve solo sentí que mi alma abandonaba mi cuerpo y no quiero volver a sentirlo. Digo.

Sin darme tiempo a responder invade mi boca con la suya y me besa con urgencia y me desarmo por completo y me entrego al beso.

Me aprieta más a su cuerpo y me hace gemir y su lengua juega en mi boca. Me obligo a separarme de el.

-Esto no puede seguir. Digo en un susurro.

-Anastasia, te entregaste a ese beso al igual que yo. Sientes lo mismo que yo y no me lo puedes negar. Dice

-Con su experiencia puede hacer que pierda la razón. Digo.

-Y tu... Tan solo con sentir tu aroma. Dice. Me toma por la cintura y se acerca rozando su nariz con la mía. -Mi experiencia con una mujer y mis encantos no me sirven cuando estoy contigo y me vuelvo un niño que no sabe como actuar. Dice, rozando sus labios con los míos. -No estas jugando limpio. Murmuro.

-Este juego lo perdí desde que te conocí. Murmura. Siempre pienso ti. Y me besa con ternura y me siento débil en sus brazos.

-No haga esto mas difícil... Esto no va a funcionar. Murmuro en sus labios.

-Eso deja que lo decida el tiempo. Replica. Cuando el beso va subiendo de tono se abre la puerta y nos separamos con la respiración entrecortada.

-Christian Grey, como no te tomas un minuto de tu valioso tiempo para llamar y saber como estoy tuve que venir a verte. Dice una señora muy elegante. Con una enorme sonrisa.

-Me declaro culpable por no haber tomado ese minuto para llamar a una reina tan hermosa como usted y acepto mi penitencia. Dice Christian caminando a ella y la alza en sus brazos.

¿Quien será esta señora? Que el abraza con tanto cariño. No se que hacer y siento que estoy sobrando en este lugar, por lo que decido irme.

-Los dejos solos. Permiso. Digo.

-No nos vas a presentar, cariño. Dice, con una sonrisa.

Me mira como estudiandome o preguntandose quien soy.... no se como decirlo pero hace que me sienta incomoda. Puedo ver que Christian sonríe al mirar a la mujer y luego a mí.

Una sombra llega a mi vida.  (1 T) (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora