Capítulo 18

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Pov. Christian.

Taylor me saca de mis pensamientos y me indica que hemos llegado a los apartamentos y me sorprende saber que vive en el mismo edificio donde esta el apartamento que han para mi.

Después recuerdo que se había rentado para algunos ejecutivos y ella estaba en uno de ellos. Le digo a Taylor que organice todo lo relacionado con mi viaje de mañana y que estará viajando con nosotros la señorita Steele y se quedara en el Escala. Lo observe y puedo ver una sombra de una sonrisa en sus labios que trata de disimular.

Entro al edifico y me invade una ansiedad que nunca antes había experimentado. Me encamino al elevador y decido ir primero a mi departamento y darme un baño y cambiarme de ropa para presentarme ante ella de una manera informal y poder calmarme ya que si la veo en este estado la asustare por lo intranquilo que me encuentro. Para ganar tiempo le envío un mensaje de texto a Ros par que le informe que puede tomarse el día y así no tenga el pretexto de ir a la oficina.

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De: Christian Grey

Para: Rosalie Bailey

*Ros, comunicante con la señorita Steele e indicale que puede tomarse el resto del día para que descanse y que mañana en la tarde saldrá con nosotros de viaje.

Gracias.

Entro al cuarto de baño y me doy una ducha rápida. Me pongo un pantalón negro, una camisa blanca sin corbata y una americana negra con rajas diplomáticas. Reviso los mensajes pendientes y compruebo que Ros hizo lo que le había pedido. Salgo directo al ascensor y oprimo el piso 15 donde se encuentra la lengua viperina de la señorita Steele.

Vamos a ver que hará cuando me vea después de lo ocurrido. Llego a su puerta y respiro profundo para calmar un poco mi ansiedad, para que no note que me perturba mas de lo normal.

¿Y que pensara ella cuando te vea en la puerta de su departamento? Toco y espero unos minutos, la ansiedad crece mas.

¿Estará ahí? Como no contentan decido tocar otra vez. ¿Y si se ha marchado? ¿Y si llegue tarde? No eso no puede ocurrir.

Cuando ya estoy resignado y voy a girarme para retirarme escucho que giran el pomo de la puerta y me vuelvo. Al abrirse la puerta me encuentro con una Anastasia sin nada de maquillaje, su pelo alborotado por haberse dejado mojado y con un diminuto vestido que realza sus largas piernas.

Me quedo totalmente embelesado por lo que tengo al frente. Subo mi mirada y puedo ver que sus mejillas se tornan en un rosa pálido que me fascina, mi respiración se acelera y fijo mi mirada en esos hermosos ojos azules que me han hechizado.

Siento que sus ojos pueden ver mas allá de lo que otros pueden hacerlo. Que pueden traspasar hasta llegar al lugar mas escondido de mi alma. Ninguno se decide en romper este silencio que existe entre los dos.

Intento decir algo pero las palabras se quedan atoradas en mi garganta y solo puedo recordar lo suave que se siente su cuerpo en mis brazos. Le sonrío y sus mejillas se vuelven color escarlata y agacha la mirada a sus manos nerviosa y eso me d la oportunidad de deleitare con su figura. Respira profundo y levanta la mirada hacia mi y ella decide hacerlo.

-Señor Grey. Susurra. Sus hermosos ojos parecen enormes y quieren salir de su cara.

-Señorita Steele. Digo. No pierdo la oportunidad de contemplarla y ver lo hermosa que se ve así en su estado natural.

Parecemos dos tontos parados en medio del pasillo solo mirandonos y sin saber que hacer el uno y el otro. Aunque o si se que me gustaría hacer... Me muero por volver a sentir el sabor de sus labios y lo suaves que son.

-¿Que hace aquí? Pregunta. Se que esta nerviosa y lo quiere ocultar pero es tan inocente que no sabe como hacerlo.

-¿No me invitara a pasar? Pregunto. Deseando que me diga que di.

-Claro, disculpe. Digo. ¿Desea tomar algo? Pregunta y sonrío.

Si supieras mi querida Anastasia que desearía en estos momentos tomarte en mis brazos y volver a sentir tu piel cerca de la mía y saborear tus labios. Me deja pasar y camino observando todo el lugar.

Me giro y quedamos frente a frente y nuestras miradas dicen lo que no nos atrevemos a decirnos.

Se que mis ojos tienen un gris oscuro y le pueden decir lo que deseo en este momento. Trato que el ambiente se relate un poco y decido hablar.

-No quiero importunar. Pero necesitaba hablarle. Digo.

-Para nada, señor. Dice ¿Le gustaría una taza de té o café? Pregunta en un hilo de voz.

-Puede ser un café. Ahora solo quiero saber algo. Digo tenso.

-Usted dirá. Tratando de esconder su nerviosismo y no lo consigue.

-Quiero saber ¿porque huyó? Pregunto serio.

-Yoooo... Eeeeeh. Tartamudeo.

Ya no puedo controlar los deseos de tenerla cerca y de sentirla. Camino hacia ella e instintivamente va retrocediendo sin perder el contacto visual y el ambiente se puede sentir esa corriente eléctrica nuestros cuerpo emane al estar uno al lado del otro.

Se tensa al darse cuenta que ha quedado atrapada y que no puede ir a ningún lado. Estoy a centímetros de ella y apoyo mis manos en la puerta y puedo sentir su respiración acelerada y como late su corazón.

-¿Lo estas sintiendo al igual que yo, Anastasia? Pregunto.

-Señor... Intenta decir. Cierra los ojos y trata de controlar su respiración.

-Ahora muero por volverte a besar. Digo cerca de sus labios. Levanta la mirada y puedo ver que ella desea lo mismo que yo.

-¿Que lo detiene? Dice y me deja sorprendido y solo puedo sonreír.

-Ahora nada. Sonrio.

Me acerco y doy fin a la poca distancia que nos separaba y tomo su barbilla mirandola a los ojos y con mi otra mano la desciendo hasta su cadera y la atraigo mas a mi y siento como se estremece ante el contacto.


Una sombra llega a mi vida.  (1 T) (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora