Capítulo 35

3.7K 297 4
                                    

       

Pov. Anastasia.

Dormí el resto del viaje y hubiera preferido que todo lo ocurrido hubiera sido una pesadilla, pero no lo fue. Christian de ser el hombre mas tierno se convertido en el hombre mas frío. Por mas que lo pienso no entiendo su repentino cambio y no quise enfrentarlo por el miedo que sentí a su respuesta.

Debo de pensar lo que haré y si continuare trabajando en Grey House después de lo ocurrido. Pero ahora solo quiero descansar y olvidar todo y de todos. Voy caminando por el aeropuerto de DFW y me interceptan unos paparazzis con preguntas acerca de mi relación con el todopoderoso Grey.

-Señorita Steele, unas preguntas. ¿Por que viaja sola? ¿Donde esta el señor Grey? Pregunta el Paparazzi.

-No tengo nada que decir. Tengo prisa. Respondo.

-Le duro muy poco su romance. ¿El señor Grey se canso de usted? ¿Fue tan poca cosa para el? ¿No supo como complacerlo ni estuvo a la altura de sus exigencias? Vuelve a preguntar.

Lo fulmino con la mira. -No sea falta de respeto. Para conseguir una nota no tiene que ser tan grosero.

-Responda o es que no se atreve a confirmar mis preguntas. Dice el muy cretino.

-¿Por que no le pregunta a el y no a mi? Permiso.

Camino sin prestar atención a la salida para tomar un taxi para ir a descansar. Sabiendo que esto es solo el principio y se pondrá peor cuando no nos vean juntos. Mi vida de ser tranquila se convertirá en un total torbellino.

Llego al apartamento y doy gracias que Eva no esta porque no me siento preparada para enfrentar mi derrota. Entro a mi habitación para darme una dicha para que el agua caliente borre mi cansancio pero sobre todo la huella de sus manos y sus besos.

Pov. Christian.

Salgo del despacho para buscarla y subo a su habitación pero encuentro a Gail arreglado las cosas.

-¿Donde esta la señorita Steele. Pregunto confundido.

-Se marcho después de desayunar. Responde.

-¿Por que demonios nadie me aviso? Grito.

-Pensé que lo sabia, señor. Me mira confundida.

-Retirate Gail. Ordeno.

Me acerco a su cama y tomo su bata que conserva su embriagador aroma y me dejo llevar por el.

¿Como pude se tan imbécil?

La deje escapar como el agua entre mis dedos... Por este maldito miedo a aceptar que la tengo bajo la piel.... Con ella... Puedo ser quien en realidad soy... Sin mascara. Con ella... me siento fuerte a pesar de su fragilidad...

Cuando estoy perdido en ella siento una plenitud infinita... Con ella... La soledad desaparece y siento que cualquier fortuna es pequeña comparado a ella.

Cierro los ojos dejando que su aroma inunde todo de mi y recordando cuando fue mía y como su cuerpo se estremecía al contacto del mío.... Mi nariz, mis labios, mi lengua y mis manos dejando huellas por cada rincón de su piel. No puedo estar sin ella y tuvo que alejarse para darme cuenta...

Que lo que siento por ella tiene nombre y es AMOR.. Grey, te enamoraste de ella... Estoy perdidamente e irremediablemente enamorado de Anastasia Steele, yo Christian Grey, ama con toda su vida. Grey, esa niña de ojos azules te desarma por completo. Con ella

Por un momento quedo dormido sintiendo como su calor se apodera de mi cuerpo y mi mente viaja al lugar donde me gusta estar y me siento protegido y amado... Con mi Ana. Despierto de golpe al darme cuenta que no esta y mi mente trabaja como un tren y recuerdo.

¡Por amor a Dios!

Si se marcho sin despedirse ¡Demonios! Eso quiere decir.... Debe estar pensando que la use y que no me importa pero no es así, tengo que hacer que perdone mi torpeza y confesarle lo que siento por ella.

Llamo a Taylor para que este listo el Jet para viajar a Dallas y no me iré hasta que me escuche y disculpe mi torpeza. Grey, debes resolver los destrozos que has dejado en tu paso. 

Welch me informa que llego Dallas y que la intercepto un paparazzi preguntandole por nuestra relación y diciéndole cosas hirientes. Eso no lo voy a tolerar y que el muy cretino se vaya despidiendo de su trabajo... Sabrá que con lo mío nadie se mete.

Dios, que no me odie y me perdone.

Pov. Anastasia.

No se cuanto tiempo ha pasado y tengo los ojos hinchados y mi cara roja de tanto llorar y levanto la mirada y veo Eva en el marco de la puerta observando la escena.

La miro suplicando que me abrace y se acerca sin decir nada y abre sus brazos para recibirme. Lloro como una niña en sus brazos y me arrulla como la pequeña que necesita consuelo. No se cuanto tiempo llevamos así y me decido a hablar.

-Todo se acabo y siento que estoy rota. Eva, duele y no se que hacer para que no me duela tanto. Digo

-Si quieres llorar hazlo, pero mañana no se permite que derrames ni una gota por su causa. Dice con cariño.

-Todo estaba bien y de pronto cambio. Digo sollozando.

-Eso suele pasar. Tranquila estoy aquí. Ya habrá tiempo para que me cuentes ahora saca todo el dolor que sientes para que mañana seas mas fuerte. Sonríe abrazandome.

-No quiero estar sola. Digo.

-Me quedare contigo esta noche. Trata de descansar. Dice.

Duramos un buen rato sin decir nada y solo sentía su apoyo, mis párpados pesaban y trataba de no cerrar los ojos hasta que el sueño me vence y quedo dormida en sus piernas acariciando mi pelo.

Una sombra llega a mi vida.  (1 T) (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora