Capítulo 22 | Regreso

7.3K 682 77
                                    

Me encuentro en la terminal de autobuses

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me encuentro en la terminal de autobuses. Mis mejores amigos, tienen varias sorpresas para mí.

Rick me entrega una bolsa, dentro hay una camisa azul lavanda. Es el color de moda en el pueblo estos días.

—¿Te gustó?

—Es hermosa —le respondo—. Muchas gracias.

Me puse mi nueva camisa ahí mismo. Después, Rick me dijo que subiera a la motocicleta. Mientras Daisy sostenía un espejo, él se acercó con un peine y un poco de fijador.

—Cierra tus ojos, precioso.

—Ok... Pero, ¿qué haces?

—Espera, déjame darte el toque final... ¡Listo! Abre los ojos.

—¡Dios mío! —me sorprendo—. Este peinado es igual al tuyo. Luzco tan diferente, quiero decir, me veo tan Rick. ¿Tú qué opinas, Daisy?

—Creo que es genial, eres como Rick 2.0 —comenta con humor.

—Es tu turno Daisy, muéstrale tu sorpresa —pide Rick.

Daisy abrió una pequeña caja, dentro había un portarretrato, en él, pude ver un selfie que tomamos en la feria del pueblo, mientras comíamos algodón de azúcar.

—Es una foto adorable, muchas gracias, amiga.

—Qué bueno que te gustó —dijo—. Rick tiene una sorpresa más para ti.

—¿Aún hay más?

—Así es —replicó él—. Cierra tus ojos.

Cerré los ojos, Rick me susurró un «te quiero» al oído. Seguidamente, besó mi mejilla, luego sentí que puso algo alrededor de mi cuello.

—Ahora abre los ojos.

—Esto es... es hermoso.

—Para que me lleves siempre en tu corazón, precioso.

Pude ver un hermoso collar de plata, con un dije en forma de letra "R"

—Rick, ahora siempre que lleve este collar te recordaré.

—Esa es la idea —me dedicó una sonrisa.

—¡No puede ser! —exclamé de pronto—. Mi autobús saldrá en cinco minutos, debo subir ahora.

Me coloqué cerca del autobús.

—Es hora de irme.

—Te extrañaré, precioso —dijo Rick.

—Lo mismo digo —añadió Daisy.

—Vaya. —Suspiré—. Odio las despedidas.

—Te queremos —dijeron al unísono.

Nos abrazamos tan fuerte. Fue un momento emotivo, ninguno pudo contener las lágrimas.

Nunca había visto llorar a Rick, al menos no frente a mí. Él seguía siendo el "Chico malo", pero después de ese momento, supe que un chico muy dulce vive en su corazón.

Elevador de NubesWhere stories live. Discover now